Un estudio cree insuficientes los 16.674 millones del sistema de financiación

Los recursos que ofrece el sistema de financiación autonómica a las comunidades para financiar los servicios públicos fundamentales presentan una insuficiencia de 16.674 millones de euros si se comparan con la cifra de gasto efectiva de las autonomías.

Así lo revela el documento "Suficiencia financiera de las CCAA y estado del bienestar" elaborado por el investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y catedrático Francisco Pérez -también representante de la Generalitat en la comisión técnica de análisis del cambio del modelo de financiación-, en colaboración con Silvia Mollá y Juan Pérez, del IVIE, y José A.Pérez, de la Universitat Politècnica de València.

El informe, que analiza las causas de los desequilibrios financieros de las Comunidades Autónomas de régimen común durante la vigencia del actual sistema de financiación, aprobado en el año 2009, ha sido presentado hoy en el seminario "Financiación autonómica, estabilidad presupuestaria y bienestar" organizado por el IVIE en colaboración con la Generalitat.

Según los datos liquidados de 2014 (últimos disponibles con todo detalle), el sistema de financiación ha proporcionado a las comunidades 82.296 millones de euros entre 2009 y 2015, incluidas las aportaciones de los fondos del modelo y las transferencias finalistas del Estado a las comunidades para los servicios públicos esenciales (educación, sanidad y protección social).

Si se compara ese presupuesto con la cifra de gasto efectiva de las comunidades en esos servicios, existe una insuficiencia de 16.674 millones, según el documento.

Esa cifra sería mayor si se toman otras referencias para estimar las necesidades de gasto: si se compara con el porcentaje del PIB que gastan en los servicios públicos fundamentales los países del área del euro, serían 40.000 millones más; y para igualar el gasto por unidad de necesidad de las autonomías de régimen foral, harían falta 48.962 millones más.

Para el diseño del nuevo modelo de financiación autonómica, debería tenerse en cuenta que el sistema de financiación y los objetivos de España en materia de bienestar son "dos caras de una misma moneda" ya que sin estabilidad y viabilidad financiera en las comunidades, no la habrá en las prestaciones del estado de bienestar.

El estudio apunta también como necesario favorecer la estabilidad en las prestaciones de los servicios públicos con "una adecuada combinación" de suficiencia de recursos, previsión financiera y reglas de gasto, que sean viables a medio plazo.

Considera que los actuales niveles de gasto en servicios públicos fundamentales de las comunidades de régimen común no son excesivos si se tiene en cuenta los ajustes realizados, el gasto por unidad de necesidad menor que el de las forales y el mayor esfuerzo que realizan los países del entorno.

"Si, pese a esos menores gastos, las comunidades padecen insuficiencia financiera y tienen déficit, la causa de los mismos son unos ingresos insuficientes", argumenta el estudio, que añade que se ha optado por los ajustes de gasto para corregir desequilibrios pero existe "un margen amplio de mejora" en el lado de los ingresos a través de una profunda reforma fiscal.

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