«A un multiactivo debe pedirle protección en las caídas y rentabilidades aceptables»
Buscar oportunidades en clases de activos 'no tradicionales', como las divisas, no implica asumir más riesgo. La diversificación es protección, afirma este experto.
La primera lección que un gestor de carteras aprende es que hay que diversificar; determinar qué activos van a generar retornos positivos, pero que no todos lo hagan de la misma manera. Esto es precisamente lo que un fondo multiactivo busca hacer. «Todas nuestras posiciones se pueden explicar desde el punto de vista económico», asegura David Bint, especialista del Enhanced-Diversification Multi-Asset Fund de la gestora escocesa Standard Life Investments. La diferencia es que pueden utilizar instrumentos más complejos que simplemente comprar acciones de una compañía.
¿A quién interesa una solución multiactivos?
Un fondo multiactivo intenta ofrecer una diversificación considerable y unos retornos más estables. Por lo general tienen menor riesgo que otras estrategias que buscan niveles similares de rentabilidad. Lo primero que debe preguntarle a un multiactivo es si le va proteger en las caídas. Lo segundo es si va a darle un nivel aceptable de rentabilidad. Eso está relacionado directamente con el nivel de riesgo que puede asumir y esto, a su vez, tiene mucho que ver con el grado de diversificación por el que se puede mover.
¿Qué aporta alejarse de los activos tradicionales?
La cuestión crítica a pensar es de dónde procede su riesgo. Pongamos un fondo compuesto por un 60 por ciento de renta variable y un 40 principalmente en renta fija. Puede pensar que está muy bien diversificado porque tiene dos clases de activos que tienden a comportarse distinto. El problema es que la bolsa suele ser 3 veces más arriesgado que los bonos. Así tiene un 95 por ciento de su 'presupuesto de riesgo' en acciones y si atraviesa un periodo adverso para la renta variable, los retornos no van a ser los que le gustaría ver. Por eso, en las carteras multiactivos tenemos un enfoque más abierto. Puede que tengamos renta variable tradicional o bonos gubernamentales, pero también incluiremos estrategias que generen retornos de distintas vías.
¿Como por ejemplo?
No son apuestas que tengamos en estos momentos, pero, por ejemplo, hemos estado posicionados largos el dólar americano/cortos el canadiense y exposición a bolsa europea. En periodos semanales ambas posiciones han tenido correlaciones negativas, pero a la larga ambas tuvieron una tendencia positiva. Lo importante es entender porqué no estaban correlacionadas. La economía canadiense es muy dependiente de recursos, por lo que estar cortos de su divisa frente al refugio que es el dólar americano crea una posición 'risk off' (aversión al riesgo) y apostar por la bolsa europea es estar 'risk on' (apostar por el riesgo).
La estrategia GARS (Global Absolute Return Strategy) se ha labrado su fama por generar muy buenos retornos de manera consistente. ¿Cómo gestiona esa expectativa?
GARS típicamente tiene un objetivo de retorno de liquidez más 5 por ciento en un periodo de 3 años. En los 10 años de su existencia ha batido ese objetivo un 75 por ciento del tiempo. La gente se ha acostumbrado a ello, por lo que tenemos que trabajar para explicar que no es una cartera que nunca va a caer. Es un fondo que rara vez lo ha hecho, pero al final del día es una colección de nuestra perspectiva de inversión y a veces nos equivocamos. Nos pasó a principios de año, pero la protección frente al riesgo es lo que limita la caída.