La inflación se mantiene en el 0,7 % y marca su tercer mes en positivo

El índice de precios de consumo (IPC) ha registrado una subida interanual del 0,7 % en noviembre, la misma que en octubre, con lo que ya suma tres meses en positivo, algo que no ocurría desde junio de 2014, según el indicador adelantado publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El mantenimiento de la inflación en noviembre ha estado influenciado por la bajada de los precios de los carburantes (gasóil y gasolina).

Si se confirman estos datos el próximo 13 de diciembre, el IPC de noviembre registraría, junto al de octubre, la tasa más alta desde 2013.

Hasta el pasado mes de septiembre (cuando los precios subieron el 0,2 %), el IPC había encadenado trece meses sin crecimiento, con doce descensos (el 0,9 % de septiembre de 2015 fue el mayor) y un mes plano (diciembre de 2015, con el 0 %).

Estos datos continuaban una tendencia experimentada ya en 2015, cuando sólo hubo dos meses con incremento de los precios, junio y julio, y en ambos casos fue muy leve, el 0,1 %.

En tasa mensual, los precios de consumo registraron un alza del 0,3 % respecto a octubre, encadenando cuatro meses consecutivos en positivo.

Por su parte, la variación anual del indicador adelantado del índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- se ha situado en el 0,5 %, al igual que el mes anterior.

De cara al cierre del año, la coordinadora del servicio de estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Almudena Semur, ha previsto que la inflación cierre el año en torno al 1 %, con una tasa media cercana al 0 % pero aún valores negativos, mientras que espera un repunte para 2017.

En el mismo sentido, la analista de Funcas María Jesús Fernández ha previsto un cierre de año del IPC en torno al 0,9 % o el 1 % si no hay muchos cambios en el precio del petróleo, que avanzaría en la primera mitad de 2017 hasta el 2 %, para amortiguarse en los meses posteriores.

Fernández ha explicado que la inflación se mantiene porque, aunque han bajado los precios de la electricidad, es posible que los del gas hayan presionado al alza, y "una cosa ha compensado la otra".

Por su parte, el catedrático de Economía de la Bangor University Santiago Carbó ha previsto que el año termine con la inflación más cercana al 1 %, aunque aún algo por debajo, y de cara al año que viene, por encima del 1,5 %.

De cumplirse sus previsiones, se plantearía un reto para el BCE a la hora de justificar una política monetaria expansiva cuando se está cerca del objetivo de inflación que marca su mandato, ha considerado.

El profesor del departamento de dirección de Marketing de ESADE, Josep Francesc Valls, ha asegurado que continúa la tendencia al encarecimiento de los carburantes, pese a que no se ha dejado ver este mes.

Ha detallado un cambio de tendencia al alza en el mercado de la vivienda, con un crecimiento promedio interanual en julio, agosto y septiembre superior al 10 %, algo que achaca al impulso de las transacciones de pisos.

"Ahora parece que hay un cierto margen de mejora y se realizan numerosas compras de casas para, en muchos casos, poner después a la venta", ha añadido Valls.

Respecto a sus previsiones, Valls ha considerado que la inflación cerrará el año entre el 1,1 % o 1,2 %, con "un ligero aumento de la base monetaria en las clases medias-altas, mientras que las clases medias y medias-bajas siguen sufriendo las consecuencias de la crisis".

"Hay un suave incremento de dinero en el bolsillo de los españoles, que se nota poco en el consumo", si bien ha previsto "unas navidades consumistas ligeramente por encima del año pasado".

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