Contra la deuda, recorte de dividendo

Nos dijeron que
ésta era una crisis de deuda y que se trataba de reducirla hasta niveles
abordables. Y, sin embargo, pese a las muchas  medidas adoptadas, la Deuda en el mundo no ha
dejado de crecer. En España, la Deuda Pública supera el 100 por cien del PIB
desde el pasado mes de mayo y no deja de subir lenta, pero inexorablemente. Las
empresas y los particulares han hecho sus deberes reduciendo su endeudamiento,
pero no la administración pública. Ese esfuerzo por disminuir su alta deuda
(más de 50.000 millones de euros) ha llevado a Telefónica a reducir de manera
importante su dividendo de este año y del que viene con gran pesar de sus accionistas.
Se trataba de la compañía del Ibex-35 que pagaba mayor dividendo, por encima de
Mapfre, BBVA y Caixabank, que eran las sociedades que le seguían en
generosidad.

Era una medida
necesaria, que da solidez a la compañía y que en Estados Unidos, por ejemplo,
donde el fervor por el dividendo no es tan grande como en España, habría sido
bien acogida por los propios accionistas. Ya Ana Botín dio un tajo a su
política de dividendo cuando accedió a la presidencia del Santander. Cambian
las políticas accionariales con los tiempos. Y mientras tanto, el siempre
temido octubre bursátil se despide con signo positivo gracias al buen
comportamiento momentáneo de las acciones bancarias, lo que no significa que el
sector se haya ganado la confianza del mercado. Ni mucho menos.