Jackson Hole. Powell levanta la mano con la inflación
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dice que el banco se centrará en el empleo y anuncia más flexibilidad con el objetivo de inflación del 2%
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunció este jueves un nuevo enfoque de política monetaria más flexible con la inflación.
En el marco del simposio anual de bancos centrales de Jackson Hole, el máximo dirigente de la Fed no decepcionó las expectativas de los inversores y reiteró de nuevo el compromiso de la entidad con el crecimiento y la generación de empleo.
Su mensaje ha caido bien en Wall Street. El Dow Jones se revaloriza alrededor del 0,8% y el S&P500 sube un 0,1%. Además, las actas que la Fed publicó hace unos días habían metido el miedo en el cuerpo a los inversores.
¿Cuáles han sido las claves de su discurso?
- Toda la atención estaba puesta en la inflación. La Fed será flexible con el objetivo del 2%. Powell ha hablado de una tasa promedio a lo largo del tiempo. Esto implica que si en algún momento se rebasa el 2%, la Fed no tendría que subir los tipos automáticamente. Hay más margen, más flexibilidad.
- Empleo. Con la economía de los Estados Unidos comenzando a renquear, según los últimos datos macro publicados, Powell dijo que “el máximo nivel de empleo es un objetivo amplio e inclusivo”. El banco aprecia “los beneficios de un mercado laboral robusto, en particular para las comunidades de bajos ingresos”, dijo el banquero.
- Objetivos a largo plazo. Para fijar estos objetivos, como pueda ser la inflación, la Fed se basará en los déficits de empleo medidos desde sus niveles máximos. En su anterior declaración, la entidad dijo que iba a prestar atención a las “desviaciones” y no a los déficits.
- El matiz es importante. Si el empleo flaquea, se podría permitir más inflación. Además, supone descartar en la práctica que un bajo desempleo pueda causar un exceso de inflación.
- La Fed actuará. Powell ha dejado claro que "si se acumularan presiones inflacionarias excesivas o si las expectativas de inflación subieran por encima de los objetivos", el banco central no dudaría en actuar.
En definitiva, todo lo anunciado por el presidente de la Fed supone una revisión sin precedentes de las estrategias y los instrumentos de política monetaria desplegados por la entidad. Así lo exige la gravedad de la pandemia del coronavirus.
Es cierto que la inflación puede ser un problema, y de hecho, los economistas esperan que los precios se muevan al alza. Pero este nuevo enfoque asegura más flexibilidad.
Pero para la Fed no hay miedo. Al fin y al cabo, el banco estableció el objetivo oficial de inflación del 2% en 2012. Y desde entonces, jamás han superado esta barrera. En promedio, la inflación ha crecido un 1,4%.