El mercado empieza a prepararse para el regreso de la inflación
En los Estados Unidos se han producido flujos de 11.000 millones de dólares hacia bonos protegidos contra la inflación
Los inversores están apostando a que la inflación resucitará de entre los muertos. Tras años (sino décadas) de ausencia de este fenómeno en Occidente, las carteras se están empezando a posicionar en este sentido.
La lógica del mercado es la siguiente: las ingentes cantidades de liquidez insufladas por parte de los bancos centrales han tenido el efecto de rebajar el precio del dinero (como se ha visto en la devaluación del dólar) y, por consiguiente, debería generarse un alza de los precios (con permiso de la crisis, que podría tener el efecto contrario, al reducirse la demanda).
“Un esquema basado en los estímulos de las políticas monetarias que ya se han implementado, las posturas proinflacionarias más agresivas de la Fed, los déficits presupuestarios permanentemente mayores y los cambios en algunos de los factores a más largo plazo que han mantenido baja la inflación pueden generar que la inflación se eleve por encima de sus niveles recientes”, explica Chris Iggo, de AXA Investment Managers.
“Es probable que los próximos 10 años no se parezcan a los anteriores, y la inflación podría ser una de las posibles características diferenciadoras”, dice por su parte Stephen Surpless, de Edmond de Rothschild.
Y los inversores no quieren que esto les pille con el pie cambiado. Por eso, se han cobijado en el oro, un activo clásico para refugiarse de este fenómeno (así como una protección contra la incertidumbre).
Subida del oro
En este contexto, el oro se revaloriza un 18 por ciento en lo que va de año y la mayoría de analistas cree que va a seguir teniendo potencial de cara al futuro.
“En un contexto de deuda mundial sin precedentes, creemos que estamos atravesando una época de cambios importantes en la política macroeconómica mundial hacia una aceptación mucho mayor de las consecuencias inflacionarias”, dice por ejemplo James Luke, co-gestor del fondo Schroder ISF Global Gold.
“Es probable que el resultado sea unos tipos de interés reales aún más negativos y un mayor desprestigio de la moneda. En este entorno, los continuos aumentos de las asignaciones de oro podrían tener repercusiones extraordinarias en las tenencias privadas agregadas de oro”, añade.
Otro activo que ha cosechado el interés de los inversores son los bonos americanos protegidos contra la inflación, que en los últimos tres meses han recibido flujos por 11.000 millones de dólares, según Michael Hartnett, de Bank of America.
Por eso, los inversores podrían empezar a pedir mayores rendimientos para invertir en bonos, ante la expectativa de un incremento de la inflación (aunque, de momento, su rentabilidad sigue muy deprimida).
Sin unanimidad sobre el tema
Si bien, la idea de que los precios van a subir no es compartida por todos. También hay expertos que creen que la terrible situación que atraviesa la economía mundial va a mantener las presiones inflacionistas bajo control.
Fabio Bassi, de Morgan Stanley, por ejemplo, se ha posicionado en corto contra los swaps de inflación a cinco años pues cree que el alza del desempleo va a contrarrestar las presiones inflacionistas derivadas de los problemas de suministro a corto plazo.