El euríbor cerrará agosto repitiendo mínimos de hace un año
En lo que llevamos de mes, el euríbor cotiza en torno al -0,35%, tasas similares a las de hace un año
El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, cerrará agosto entorno al -0,35% y quita presión a los hipotecados.
El euríbor arrancó agosto manteniendo la senda iniciada en junio, es decir, a la baja. No obstante, en agosto se acentuó y cotiza en tasa diaria alrededor del -0,35%, lo que previsiblemente hará que el índice cierre en ese nivel.
De hacerlo, el euríbor marcará niveles muy similares a los de agosto del año pasado, cuando cerró en el -0,356% a pesar de los vaivenes que experimentó en la primera mitad del año. Y hará que los hipotecados que revisen la letra en este mes apenas noten cambios.
Cerrará en esos niveles
El índice cerrará en torno a estos niveles esperan los expertos. Aunque los analistas de Bankinter creen que podría remontar si la situación se estabiliza, para cerrar en el -0,20% en su escenario central y en el -0,30%. Para 2021 el índice se mantendrá en negativo y no pasará del -0,10%.
El euríbor se mantendrá en negativo durante un largo periodo de tiempo
Nuestro escenario centra, exponen desde Bankinter, “no contempla cambios en la política monetaria en 2020: tipo depósito -0,50%, tipo referencia 0% y compra de activos en 20.000 millones de euros al mes.”
De cara a 2021, y si la economía europea empieza a dar síntomas de mayor dinamismo, podríamos alguna retirada puntual de estímulos.
El tipo de depósito podría subir hasta -0,20% y la compra de activos (APP) podría reducirse gradualmente durante el año. El tipo de referencia se mantendría en 0% durante 2020 y 2021.
De hecho, no esperan que el BCE suba tipos antes de 2022 puesto que la propia Reserva Federal ya indicó que los tipos en torno al 0-0,25% se mantendrán en ese rango hasta esta fecha.
La montaña rusa del euríbor
El indicador comenzó el año a la baja a pesar de que la amenaza que suponía la revisión estratégica de la política monetaria del BCE que la presidenta del organismo, Christine Lagarde, quería poner en marcha.
El estallido de la pandemia hizo pensar de que el BCE adoptaría una rebaja de los tipos de interés, pero en la primera reunión tras declararse la pandemia la intervención de Lagarde no convenció a los mercados.
Esto, junto a una mejora de la barra libre de liquidez de los bancos, a través de las LTROS y las PELTROS con condiciones muy favorables, en torno al -1%, hizo que los bancos acudiaran al oganismo y no al interbancario para obtener fondos.
También hubo tensiones en el interbancario, ante la duda de cómo la pandemia estaba afectando a las diferentes entidades europeas.
El conjunto de ambos factores hizo que el euríbor comenzara una carrera al alza que se acentuó a partir de abril y mayo, cerrando en el -0,08%, el nivel más alto desde 2016.
El “haré todo lo necesario” de Lagarde
La reunión de junio del BCE provocó un cambio de tendencia. El BCE aprobó la recarga de su programa de compras pandémico, conocido por sus siglas en inglés como PEPP, con 600.000 millones.
Estaba en la parte alta de las previsiones y, además, los mercados descuentan que en diciembre será necesario una nueva ampliación con 500.000 millones de euros.
Estaba claro que el BCE haría todo lo necesario para que la economía de la eurozona resistiera las embestidas de la crisis económica provocada por la pandemia.
A partir de ahí, el euríbor comenzó a bajar, cerrando junio y julio a la baja respecto a los cierres de mayo y de abril.
Cuatro años en negativo
El euríbor lleva ya cuatro años en negativo. En concreto desde febrero de 2016 cuando cerró en el -0,08% anticipando que el BCE colocaría el precio del dinero en el 0%, como así fue.
Asimismo, ya hay hipotecas que no pagan intereses, aquellas que tienen un diferencial sobre el euríbor del 0,25%, que se vendieron fundamentalmente durante los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria y que fueron comercializadas fundamentalmente por las antiguas cajas de ahorro. Así, en estas hipotecas sólo se abona el capital.