El 'day trading' y sus renuncias

El 'day trading' no es fácil pero se puede salir adelante. Todo pasa no solo por asumir riesgos sino por limitarlos y gestionarlos, sabiendo que en el 70 por ciento de las ocasiones quizás lo mejor sea no operar. Borja Muñoz explica a qué debe renunciar, y a qué no, el 'day trader'.

Fracasamos antes de empezar. Sorprende ver cuanta gente, aun en esta época, se doblega ante la costumbre de quedar bien con su entorno, ante el arraigo de la tradición. Olvidan valores innatos como la libertad o la individualidad por pertenencia a un estatus, por miedo al que dirán. No creen ni en si mismos, y menos aún, en lo que puede hacer una mente independiente. Desconocen una vida autónoma, gustan de estar atados a las cadenas invisibles de una nómina a fin de mes. Por contra, en el trading no sólo se trata de ganar dinero, sino de cómo avanzar hacia una nueva realidad, la de reinventarse en un aristócrata que pueda vivir, en una sociedad como la actual, la dolce far niente. 

Esto no es una crisis, es la nueva realidad. A los trabajadores les pagarán menos y trabajaran más. Mayor control y empleos más precarios. Adiós al Estado del Bienestar y las clases medias. Personas despilfarrando su mayor recurso, el tiempo, por 14 pagas y cesta de Navidad. Siempre podremos ganar más dinero pero nunca podremos ganar tiempo. Trabajar de 8 a 20h debe estar muy justificado porque se está pagando con la vida. ¿Quién quiere eso?

Como traders, no es lo que tenemos, es quiénes somos. Para ganar dinero a fin de mes, mejor trabaje en una consultora. El trader no compite por un trabajo, elige mejorar cada día para ser más libre. No queremos ser un número más en el departamento de Recursos Humanos. Dejar de trabajar para una empresa y hacerlo por una causa. La dificultad no reside en las nuevas ideas, sino en escaparse de la viejas. Para ser trader hay que ser antes maestro de uno mismo. 

Y ante este panorama ¿qué hacer? Aprender trading es una solución. Un plan B que debe desplazar al plan A. Me ocupo de que las personas acorten la distancia entre esfuerzo y resultado, que sean capaces de en 90 días leer el mercado, detectar las oportunidades y que sean aprovechadas. Proporcionar el cambio de chip necesario para seguir con interés y motivación. Ser un experto requiere 10.000 horas, conocer el 100 por cien de lo esencial para hacer una nómina tan solo trescientas.

Primer paso, formarse bien. No existen autodidactas en el trading, elegir a profesionales que muestren el camino, que se impliquen en la formación hasta el punto de que su retribución vaya en función de los resultados. Si encuentra otro que lo haga también vaya con el. No hay gurús en el trading, no hay pócimas mágicas.

Lo segundo, entender, asimilar y practicar a diario bajo la tutela de un mentor, un sistema de trading con esperanza matemática positiva. Entendiendo lo imprevisible y anárquico del mercado, aprendiendo a sobrevivir emocionalmente a las futuras e inevitables pérdidas, gracias a esos stop loss que nos permiten seguir en el mercado porque mantienen a salvo nuestras cuentas monetarias y emocionales. Y por último, pero no menos importante, aprender a renunciar. 

El trading es una continua renuncia. Renunciar al sentimiento de culpa por el stop loss, renunciar a la necesidad de tener razón siempre, renunciar a ceder nuestro control emocional ante el mercado, a no seguir nuestro patrón de trading y caer en infinitas tentaciones y trampas, relegar a nuestro ego que se enamora de nuestra decisiones y que no acepta una posible pérdida, renunciar a la adicción por ver siempre oportunidades de ganar dinero y entender que el 70 por ciento del tiempo estaremos en zona de no operativa, olvidarnos de echar la culpa a terceros por nuestras operaciones erradas, renunciar a dar más valor a las opiniones de terceros que al criterio de uno mismo, a la incapacidad de cambiar de opinión dentro de la operación, abandonar la idea de pensar que los resultados cosechados en el último mes se replicarán en el futuro, desistir de la idea de dejar que nuestras operaciones definan nuestra autoestima, prescindir de pensar que el trading es lo único que gobierna nuestra vida, a olvidar el sentimiento de venganza inmediata hacia el mercado por esa pérdida y volver a entrar, renuncia a modificar a cada instante nuestro objetivo de beneficio o pérdida en función de la operación de ayer,... un cúmulo de renuncias y conductas que se deben modificar para ser trader. 

Si queremos dedicarnos al trading el cambio es inevitable, mejorar es nuestra decisión. El miedo se tiene, la cobardía se elige. ¿Está dispuesto? Nadie quiere que seamos autosuficientes, evidentemente tampoco traders, esto va en contra de los fundamentos del sistema, ya que si las personas son sabias y libres no puede ser explotadas, si son inteligentes no pueden ser manipuladas, no pueden ser forzadas a vivir como si fuesen robots. Si desarrollan una manera diferente de analizar la realidad, ya no son mentes mangoneadas en la mentira y la culpa. El trader es un explorador del riesgo, busca respuestas diferentes para las mismas preguntas. Es el niño que cogía el caramelo cuando le decían que no debía hacerlo, el que nunca se dejó domesticar por la educación recibida, el que entiende que no hay mejor plan de negocios que probar con poco, que entiende que la ambición no está reñida con la prudencia, sobre todo, cuando es nuestro patrimonio lo que se está jugando. El trader asume riesgos, pero también los limita y gestiona. Nadie le envidiará por el dinero que gane, por mucho que sea, lo harán por la vida que lleve, las personas con las que se relacione.
La vida no es lo que piensas, es lo que haces. Si no te arriesgas en nada, te arriesgas en todo. Elige un objetivo como vivir del trading e inténtalo. No hagas de la búsqueda de la perfección una excusa perfecta para no arrancar. Queremos ser felices, no hacernos desgraciados. Pensamos demasiado, sentimos muy poco, vivimos aún menos. No nos entreguemos a los que nos esclavizan, reglamentan nuestra vidas y nos dicen qué tenemos que hacer, decir y sentir. Si estás dispuesto a estos cambios puedo ayudarle. Nos vemos en la cima.

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