Brexit: Tengo libras, ¿vendo ahora o me espero a que suban?
Los expertos creen que podría producirse un pequeño rebote en los próximos días pero prevén que continuará la debilidad a largo plazo. ¿Compensa esperar a ese pequeño rebote?
La libra ha caído de manera estrepitosa desde que los británicos se manifestaron a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea en el referéndum celebrado el pasado jueves. Nada más conocerse que el recuento se inclinaba a favor de la salida, la libra esterlina se despeñaba más de un 11% y se situaba en el nivel más bajo de los últimos 31 años. De este modo, muchas personas, inversores o no, han visto cómo se devaluaban abruptamente sus libras en cartera. En ese sentido, ¿qué conviene hacer?, ¿vender ahora o esperar a que se produzca una hipotética recuperación?
Jaime Díez, analista de XTB, opina que se va a producir un ligero "rebote en los próximos días", en los que la libra recuperará "parte del terreno perdido" tras el Brexit. Por ello, Díez opina que "el que tenga libras, que espere unos días a esa apreciación de la libra. Y, después, que compre mejor dólares o yenes, que se puedan apreciar".
José Luis García, de Difbroker, coincide con Díez en que no es mala idea esperar a ese pequeño rebote. "El temor siempre se apodera del mercado al principio y luego se equilibra. Nosotros, en estos momentos, no venderíamos. Seguramente veamos cómo se vuelve a apreciar, aunque no a los niveles de ayer. Ha llegado a zonas de 0,83 el euro-libra. Probablemente se quede entre 0,80-0,79. Por eso, deshacer posiciones a casi 0,81 como está ahora no parece que sea una buena opción", dice García.
En cambio, el experto en divisas Miguel Ángel Rodríguez aconseja vender las libras ya pues, aunque se pueda producir una recuperación puntual en los próximos días, la tendencia general es de caída. "El que tenga libras que las venda ya. Lo que no te aseguro es que quizá se vaya un pelín más alta. Pero me da igual dejar de ganar 3 figuras por perder 30", aconseja.
Y es que, en el medio-largo plazo no hay duda entre los analistas: la libra presenta un escenario de debilidad. Díez espera que "continúen las caídas" a medida que la divisa vaya reflejando el proceso de debilitamiento de la economía, relacionado con la previsible reducción de los acuerdos comerciales con Europa e incluso con la huída de empresas.
"Mientras que el shock en la mayoría de las divisas se irá amortiguando en los próximos días, esperamos que la debilidad de la libra continúe, a medida que vayan emergiendo los factores fundamentales, como el hundimiento de las inversiones extranjeras", coincide un análisis de Julius Baer.
Miguel Ángel Rodríguez también lo ve así. "Estamos viendo los movimientos más amplios desde el año 91, cuando la libra se salió del sistema monetario europeo porque no quisieron subir los tipos de interés y Soros presionó la libra a la baja. Desde entonces, no he visto tanto a moverse a la libra. Los movimientos erráticos son intervenciones encubiertas de Japón y de Suiza. La desinversión en Reino Unido va a seguir. La libra va a seguir presionada a la baja y el euro también. Ahora sí que veo la paridad euro-dólar", dice este experto.
Rodríguez explica que, como el euro también va a caer, el cruce libra-euro va a sufrir menos que otros como la libra-dólar y la libra-yen, donde la debilidad de la libra se va a sentir en mayor profundidad.
El único factor que podría evitar esta debilidad a largo plazo es, a juicio de Díez, que se produzca un repunte de la inflación en el país que obligue a subir los tipos de interés. "Al reducirse las relaciones comerciales, va a haber una serie de bienes que les va a ser más costoso adquirir a los británicos. En ese sentido, la única manera de que se fortaleza la libra en el largo plazo sería que comiencen a tener problemas de inflación, que el Banco Central tenga subir tipos y la libra se comience a apreciar", asevera este experto.
Sin embargo, Jim Leaviss, responsable de renta fija minorista en M&G Investments, disiente de esa opinión. Dice que, aunque subiera la inflación, el Banco de Inglaterra sería reticente a subir los tipos de interés para no dañar a la economía y a la estabilidad financiera.
También Rodríguez cree que la política de los bancos centrales va a ser otro factor adicional de debilidad para la libra y el euro. En concreto, Rodríguez explica que los bancos centrales van a inyectar liquidez en el sistema para favorecer la estabilidad, lo que producirá una devaluación de las monedas.
En cuanto a niveles, Díez opina que el cambio euro-libra podría situarse en el corto plazo en torno a los 0,78-0,775 desde los 0,80 a que cotiza actualmente. En el medio plazo, podría irse "a niveles de casi 90 y, ya en el largo plazo, incluso a una paridad".
Pero, ¿a qué entiende Díez por corto y medio-largo plazo? Díez explica que por corto plazo se refiere a un lapso de entre 2 y 3 semanas, en el que espera que se reduzcan las caídas y que incluso se produzca un pequeño rebote. En cambio, largo plazo es a su juicio por lo menos un año.
Por su parte, Rodríguez cree que el cambio libra-dólar se va a situar por debajo del 1,30. "Hasta ayer se pensaba que podría ganar el remain y queda mucho por hacer. Acaba de dimitir el primer ministro, que no se esperaba. Va haber mucha más presión. Que lo vamos a ver en por debajo del 1,30 respecto al dólar ya te lo digo yo. Y ahora mismo está en 1,36", dice Rodríguez, quien ahora mismo compraría dólares, "que es la divisa que va a salir fortalecida de todo esto y, por seguridad, yenes y francos suizos".