El euríbor cerrará julio en niveles de hace un año

El indicador mantiene su tendencia a la baja

El euríbor, el índice al que se referencian la mayoría de las hipotecas, se prepara para cerrar julio en los niveles precios a la pandemia.

 Así, está previsto que el indicador cierre en el -0,26% después de mantener las caídas con las que inició el séptimo mes del año.

Este nivel es apenas dos décimas más alto que la tasa con la que cerró febrero, que se situó en el -0,28%, y también dos décimas más alto que el de julio de 2019, que también marcó un -0,28%.

El euríbor vuelve a niveles de hace un año

Por este motivo, los hipotecados que revisen sus cuotas con el dato de julio verán un leve incremento de sus cuotas, de apenas unos euros.

Con todo, el euríbor no será un problema para los hipotecados ya que después del susto que dio con los cierres de abril y mayo permanecerá anclado en el -0,20% durante un largo periodo de tiempo.

Cuatro años en negativo

El euríbor lleva ya cuatro años en negativo. En concreto desde febrero de 2016, cuando el indicador anticipada que el Banco Central Europeo (BCE) iba a situar el precio del dinero en el 0%.

Esta idea la ratificó el entonces presidente del organismo, Mario Draghi, que colocó en la reunión de marzo los tipos al 0% para apuntalar la recuperación de la crisis financiera.

El euríbor se movió en torno al -0,15% hasta agosto de 2019 como consecuencia de la guerra comercial desatada entre los Estados Unidos y China.

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En ese momento fue cuando el BCE tuvo que dejar de lado sus planes de subida de tipos, que tendría que haber comenzado después del verano de 2019 y aprobar nuevos estímulos económicos para paliar el inmpacto.

El BCE detrás de los movimientos del euríbor 

En ese mes, el euríbor descontaba que el BCE podría colocar los tipos en negativo. Aunque finalmente lo que se aprobó fue el tiering, es decir, de entre el -0,5% y el -0,6% para los bancos que tengan el dinero depositado en el BCE.

La pandemia cambio los planes

El estallido de la pandemia de coronavirus puso patas arriba los planes del BCE, que tenía previsto una revisión estratégica de la política comercial de cara a 2020, para desligar en parte la política monetaria de la inflación.

En un primer momento, el BCE se vio obligado a aprobar un programa de compras pandémico dotado con 750.000 millones de euros y descartó la caída de tipos de interés.

Asimismo, mejoró las condiciones de financiación de la banca a través de las LTROS y PELTRO, con un tipo de interés del -1%, muy por debajo del interbancario.

A menos operaciones, subía el precio junto a cierta tensión entre las entidades. Esto provocó que el euríbor comenzara una lenta escalada que culminó en mayo al cerrar en el -0,08%.

El papel del BCE

La intervención del BCE frenó esta escalada. En concreto con la recarga del programa de compras pandémico al que dotó con 600.000 millones adicionales, por encima de lo esperado y que lo ampliaba hasta junio de 2021.

Ante esto, el euríbor volvió a relajarse y aceleró las caídas hasta situarlas en tasa diaria en el -0,28%. Nivel que mantendrá durante todo 2020.

La consecuencia no es sólo que los hipotecados seguirán pagando menos por sus cuotas, sino que prolongará el reinado de las hipotecas gratis, aquellas con diferenciales del 0,25% que llevan un año sin pagar intereses.

Las previsiones que maneja Bankinter para el euríbor es que cerrará 2020 en el -0,22% en su escenario central. Para el próximo año, y como consecuencia de la mejora económica, escalaria hasta el -0,10%, pero cerraría de igual manera en negativo.

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