Deuda emergente: Por qué debería tener una parte de la cartera en ella

Sergei Strigo, director de renta fija emergente y divisas de Amundi, viaja a España para evangelizar sobre la inversión en deuda emergente, un activo olvidado en nuestro país que a su juicio es preciso tener en cartera

Los inversores españoles no están para exotismos. Con la bolsa en negativo en lo que va de año, los interrogantes del Brexit, las elecciones en España y la FED en el horizonte, no están muy dispuestos a asumir demasiados riesgos. Sin embargo, expertos como Sergei Strigo, director de renta fija emergente y divisas de Amundi, cree que cualquier cartera debería tener entre un 10 y un 15% de este activo en el momento actual pues, a su juicio, este papel tiene potencial.

Strigo hizo esta recomendación en un viaje a España para evangelizar sobre la inversión en deuda emergente, un activo que en su opinión debería sustituir parte de la renta fija de las carteras en un mundo de tipos de interés cercanos al cero. Si bien, reconoció que prácticamente nadie en España tiene este activo entre los institucionales españoles, precisamente por la aversión al riesgo que se ha instalado en nuestro país. Asimismo, no ayudan titulares como los casos de corrupción en Brasil, la crisis en Rusia o la ralentización de China.

Pero, ¿por qué le gusta a Strigo (un ruso afincado en Londres) la renta fija emergente?

- Por ofrecer una rentabilidad más elevada, en un mundo de tipos de interés cercanos a cero.

- Por la "gran calidad" del crédito que ofrecen. (El endeudamiento de los países emergentes es inferior al de los desarrollados; mientras que las bancarrotas de empresas están en línea con las de Estados Unidos y Europa, según Strigo).

- Por la liquidez (según dice, la deuda emergente equivale al 12% de la deuda en circulación mundial)

- Por la diversificación: al invertir en deuda emergente, se suele invertir en diferentes países, en diferentes monedas)

- Por una "atractiva" relación histórica entre riesgo y rentabilidad.

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- Por ser una clase de activo infra invertido. En ese sentido, Strigo cree que por poco que comiencen a fluir flujos en esa dirección, la clase de activo se comportará mejor.

Sin embargo, Strigo reconoció que hay riesgos en el horizonte, como el Brexit, China, el crecimiento económico de Estados Unidos y la política monetaria estadounidense, que tiene efectos directos sobre las divisas de los países emergentes.

En ese sentido, para inversores conservadores recomendó exposición a bonos emergentes en moneda fuerte (preferiblemente en dólares) a través de fondos. Y para inversores menos propensos a asustarse por la volatilidad recomendó fondos más flexibles en moneda local. Esta segunda opción es la que, a medio plazo, podría ofrecer más rentabilidad aunque también comportan más riesgo.

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