Vuelve la incertidumbre
A las indeterminaciones ya conocidas se suma de nuevo el renacer de la incertidumbre de los países emergentes, en particular la de un país como Brasil, donde la situación política es bastante delicada
A las indeterminaciones ya conocidas se suma de nuevo el renacer de la incertidumbre de los países emergentes, en particular la de un país como Brasil, donde la situación política es bastante delicada, ya que más de la mitad de los senadores se han declarado a favor de someter a juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, con la posibilidad de poderla apartarla del cargo. La salida de Dilma de la presidencia generaría serias dudas sobre la estabilidad del país, lo que repercutiría principalmente en compañías que tengan una dependencia muy relevante de su negocio en el país sudamericano.
Dentro del mercado asiático, la balanza comercial de China, está siendo negativa para la consecución de los objetivos perseguidos de crecimiento dentro de dicha economía, el punto positivo viene de nuevo por parte de los bancos centrales, ya que el gabinete ministerial de China abrió la puerta a una serie de medidas para impulsar las exportaciones, que se han visto lastradas por la floja demanda mundial. Lo que sí se ha promovido desde el Banco Nacional de China es la restructuración de las reservas bancarias, la modificación de tipos de interés y la reutilización de préstamos para animar a las instituciones financieras, para la cesión de créditos a todo tipo de exportadores, principalmente, a los pequeños. Se promoverá también la expansión política hacia la reducción de impuestos sobre la exportación de productos y la eliminación fiscal de algunos productos con unas elevadas tasas.
Aquí, en Europa, lo que deberemos tener muy en cuenta es el regreso del problema griego ante las nuevas negociaciones existentes con sus dos principales acreedores, tanto FMI, como la zona euro, continúan presionando al país heleno para que realice mayores medidas restrictivas y el Gobierno griego parece hacer oídos sordos a las propuestas. Cada vez se acerca más un posible aumento de la tensión en las negociaciones, por lo que deberíamos empezar a filtrar ese acontecimiento como un posible foco de incertidumbre.
Si se produjera un cataclismo negativo que unificara todos los focos de indecisión: reunión de la OPEP, referéndum en Reino Unido, elecciones nacionales, reunión del FOMC, esto podría detonar una caída importante del mercado. Lo que posibilitaría grandes opciones de precio, recordemos que siempre el miedo generó grandes oportunidades de negocio.