La crónica de un rebote... ¿duradero?
El Ibex-35 acumula tres semanas al alza y recupera un 8,5% desde los mínimos de 2018
Las cifras del rebote que atesora el Ibex-35 son muy importantes: acumula tres semanas consecutivas de ascensos; en lo que llevamos de ejercicio gana un 6,20%; y desde los mínimos plurianuales que marcaba el 27 de diciembre de 2018 ha recuperado alrededor de un 8,5%. Además, acaba de subirse de nuevo sobre los 9.000 puntos y, por lo tanto, ha alcanzado ya los niveles de principios de diciembre. Habría borrado, pues, las pérdidas del aciago último mes de 2018.
No son números diferentes a los que podemos encontrar en Europa. Si nos ceñimos a describir lo que está pasando en este mes de enero nos encontramos con que también el Dax alemán sube más de un 6%, mientras que el Ftse Mib de Milán se anota un 7,5%. Y en Wall Street los índices se apuntan cifras parecidas. Podríamos decir que se trata de avances con que casi muchos inversores podrían darse por satisfechos para todo un ejercicio (aunque quizás no después de un año como el pasado, cuando las Bolsas bajaron alrededor de un 15% en el Viejo Continente). Algo más discreto es el comportamiento en este enero del Ftse 100 británico y del Cac 40 francés, que ganan algo más de un 3%, el uno, por el Brexit, y el otro, quizás, por las protestas de los chalecos amarillos que pueden estar teniendo un impacto en la economía real.
Cómo es el rebote por valores
Si hablamos de valores, en el Ibex-35 nos encontramos con que desde los mínimos que marcó el Ibex-35 el 27 de diciembre, todos recuperan posiciones. El que más, Ence, que sube casi un 25%. Mientras, Cie Automotive y BBVA se anotan un 16,83% y un 14,41%, respectivamente. Alrededor de un 12% ganan Acerinox, el Santander, ArcelorMittal y Ferrovial.
Las compañías que mejor lo están haciendo en las últimas semanas parecen tener un claro sesgo cíclico o, en su defecto, pertenecen al sector financiero.
En cambio, las que aunque en positivo se han quedado más rezagadas son, en general, más defensivas. Así, entre las que ganan menos de un 5%, nos encontramos con 'utilities' como Red Eléctrica (1,89%), Endesa (3,53%) o Iberdrola (3,55%), así como con Viscofán (2,24%), también tradicionalmente tranquila. Pero también con Bankia y con IAG, con un sesgo algo menos defensivo, que se anotan alrededor de un 4,5%.
¿Qué pasa en el mercado de deuda?
Al tiempo que estamos viendo este positivo comportamiento en las bolsas, marcado por un tono más amable de los bancos centrales, muy especialmente de la Reserva Federal norteamericana, así como por la esperanza en la solución menos dañina del Brexit, o en que la guerra comercial acabe pronto y sin perjuicios para la economía, en el mercado de deuda también asistimos a movimientos interesantes.
La rentabilidad del bono americano a diez años ha pasado de situarse en el 2,55% el pasado 3 de enero a colocarse a las puertas del 2,80% al cierre de la sesión del viernes. Este movimiento es acorde con el mayor optimismo que muestran las bolsas y que vendría alimentado por unas perspectivas económicas más benévolas de las que se venían descontando.
Del mismo modo, la rentabilidad del bono alemán a diez años ha pasado desde el 0,15% del 3 de enero hasta el 0,26% al término de la semana.
Ello puede significar que los inversores parecen ver menos necesidad de protegerse en la deuda más segura. Al mismo tiempo, los intereses de los bonos de la periferia se han reducido. En el caso de Italia, de manera más irregular, pero si el 8 de enero el diez años llegó a rendir un 2,95% en el mercado secundario, en la última sesión estaba por debajo del 2,75%. La rentabilidad del bono español a diez años, mientras tanto, ha bajado desde el 1,50% hasta el 1,34% en menos de dos semanas.