Ibex 35: Cómo sacarle dinero al 2019 y no morir en el intento
El año 2018 para los inversores en Bolsa ha sido un desastre a no ser que hayan sido observadores y[…]
El año 2018 para los inversores en Bolsa ha sido un desastre a no ser que hayan sido observadores y hayan sabido, querido y podido estar en el lado corto del mercado puesto que el mercado bajista en el selectivo español que venía desarrollando una clara pauta de máximos y mínimos decrecientes desde la primavera de 2017.
Sin ánimo de hacer más sangre con DIA que se dejó un 89 por ciento el año pasado y que le ha costado su puesto en el selectivo, el resto de valores dejan un escenario bastante desolador con rentabilidades negativas del 41 por ciento en Mediaset o del 39 en el Banco Sabadell.
Solo aquellos que se atrevieron a cruzar el charco e invertir en Wall Street consiguieron salir decentemente airosos aunque contando con la apreciación del dólar frente al euro pudieron cerrar el ejercicio airosamente.
Sin embargo, los inversores profesionales entendiendo por estos a los gestores de fondos de inversión, tampoco pueden estar muy orgullosos que digamos.
De los 109 fondos de inversión que hay registrados en España en la categoría de Renta Variable nacional según fuentes de Inverso a cierre del año 2018, ni uno solo de ellos ha conseguido cerrar en rentabilidad positiva el pasado ejercicio. El que menos se ha dejado ha sido un 3,98 por ciento al que le acompañan cuatro fondos más con rentabilidades negativas entre el 4 y el 5 porcentual.
Teniendo en cuenta que la rentabilidad del selectico español el año pasado fue del 14,97 por ciento negativa y que la media de los fondos es del 11,80 pues aún habrá que darse un canto en los dientes.
Así que muchos inversores en fondos pensarán que puestos a perder dinero, siempre será mejor autogestionarlo que dejarlo en un fondo donde queda más que acreditado que muchos no hacen gestión activa sino más bien siguen lo mejor que pueden al selectivo español. Estoy seguro que lo pensarán, pero claro para ello hay que tener las ideas claras y saber algo.
He aquí 'mi pequeña máster class' tanto para esos partícipes como para los inversores en inversión directa que han perdido dinero el año pasado.
Cuando los mercados bajan, siempre lo hacen de la misma manera, con dientes de sierra como si fueran una escalera que baja al sótano de la vivienda. De esta manera, cuando viene una corrección, se llevan por delante los anteriores mínimos y cuando posteriormente viene el rebote, éste siempre muere antes del nivel alcanzado en el rebote anterior. Es lo que llamamos pauta de máximos y mínimos decrecientes y son fácilmente identificables en un gráfico. Por eso hemos llegado a los 9.000 puntos ahora aunque la batalla importante está casi 300 puntos por encima.
Como no va a comprar el selectivo español, aunque podemos enseñarle a hacerlo vía derivados, lo único que tiene que hacer es elegir un conjunto de valores poco endeudados y volátiles, con buena rentabilidad por dividendo y esperar tranquilamente a que esos dientes de sierra que configuran en el grafico una escalera que baja al sótano, deje de bajar y los peldaños comiencen a ser ascendentes. Es decir, hay que buscar y detectar el momento en el que la pauta de máximos y mínimos decrecientes da paso a una pauta ascendente. En definitiva lo que puede ocurrir en los 9.270 puntos del selectivo español. Con ello, no comprará en el suelo del mercado, pero por lo menos sabrá que ha entrado en dicho activo tras haber dejado atrás lo peor.
Solo tendrá que vigilar que la pauta de mínimos crecientes no vuelva a quebrarse puesto que a lo largo de este precioso año 2019 vamos a pasar por muchas emociones y temáticas diferentes como el Brexit, guerra comercial EEUU/China, procesos judiciales varios e inclusive posibles subidas de interés. Sin duda, no es el ambiente propicio para tener un año completamente alcista de principio a fin, sobre todo si la desaceleración del crecimiento mundial va tomando cuerpo.
Los mínimos crecientes a partir de su entrada en Bolsa son vitales que sean inviolables. De lo contrario, corre el riesgo de quedarse de nuevo atrapado ante la reanudación de las caídas de los precios de las acciones.
No creo que hacer este tipo de seguimiento del mercado sea muy complicado ni requiera de grandes conocimientos o necesidad de mucho tiempo. A pesar de ello, si necesita ayuda ya sabe dónde encontrarme. Y si no la quiere pero se ve incapaz de poner el práctica mi recomendación entonces siempre puede hacer otra estrategia muy interesante:
Espere tranquilo a que las caídas en los mercados bursátiles ocupen las portadas de las noticias en televisión durante dos o tres sesiones consecutivas. Esto ocurrirá tres o cuatro veces a lo largo del año. Acuda en ese momento a comprar esos grandes valores del selectivo español y espere a la siguiente reacción alcista en ellos. Pillará un rebote acorde a la caída que fácilmente supere el 5 por ciento y con tres o cuatro operaciones al año podrá reírse de casi cualquier fondo de inversión.