El lado bueno de las cosas

Las Bolsas han decidido la semana pasada hacer oídos sordos a las malas previsiones del Fondo Monetario Internacional y a las peores expectativas del sector bancario, para fijarse sólo en el lado bueno de la coyuntura: el crecimiento de los precios del petróleo y el buen comportamiento de las exportaciones chinas. Con ello han logrado encadenar una serie de jornadas al alza que han dado vidilla a los ahorradores/inversores. La cuestión ahora es saber si esta recuperación de los precios del petróleo significa el fin del crudo barato y si China mantiene su buen comportamiento exportador, en un momento en el que el FMI advierte del riesgo de un parón global por la débil recuperación.

En cualquier caso y dada la volatilidad que caracteriza a los mercados en los últimos tiempos, no hay que echar las campanas al vuelo y será bueno mantener una cierta prudencia ante las jornadas venideras. Del sector bancario llegan muchas noticias y rumores, alguna de ellas inquietantes, que es difícil que no terminen pasando factura, especialmente a mercados como el español, tan dependiente de la evolución de los valores financieros. Pero, es positivo que algunas bolsas europeas entren en positivo, tras los malos dos primeros meses del año, y que Wall Street mantenga su buen pulso eludiendo el riesgo de un cambio de tendencia. De otro lado, las alternativas a la renta variable siguen sin levantar cabeza.