Japón logró un superávit corriente de 19.754 millones de euros en febrero
Japón logró en febrero un superávit por cuenta corriente de 2,43 billones de yenes (19.754 millones de euros/22.463 millones de[…]
Japón logró en febrero un superávit por cuenta corriente de 2,43 billones de yenes (19.754 millones de euros/22.463 millones de dólares), en el que supone su vigésimo mes consecutivo de saldo positivo, informó hoy el Gobierno japonés.
La cifra es un 63,7 por ciento mayor que la del mismo mes del año pasado, y un 367,5 por ciento superior a la de enero, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Finanzas japonés.
La balanza comercial registró en febrero un saldo positivo por valor de 425.200 millones de yenes (3.445 millones de euros/3.915 millones de dólares) frente al saldo negativo de 411.000 millones de yenes (3.327 millones de euros/3.781 millones de dólares) que obtuvo el mes anterior, y el déficit que registró en febrero de 2015.
Las exportaciones de la tercera economía mundial cayeron un 5,5 por ciento interanual hasta los 5,64 billones de yenes (45.673 millones de euros/51.903 millones de dólares), y las importaciones descendieron a su vez un 14,6 por ciento hasta los 5,21 billones de yenes (42.217 millones de euros/47.980 millones de dólares).
La balanza de servicios mostró un superávit de 159.500 millones de yenes (1.290 millones de euros/1.466 millones de dólares) en febrero, comparado con el déficit de 67.000 millones de yenes (541 millones de euros/616 millones de dólares) registrado en el mismo mes del año anterior, y el saldo negativo de 226.700 millones de yenes (1.833 millones de euros/2.083 millones de dólares) de enero.
La de rentas tuvo un superávit por valor de 2,04 billones de yenes (16.550 millones de euros/18.810 millones de dólares), lo que supone un 10,2 por ciento interanual más.
La de transferencias registró, por su parte, una salida neta de capitales por valor de 194.800 millones de yenes (1.576 millones de euros/1.792 millones de dólares), un 18,8 por ciento interanual más.
La balanza de pagos, que refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.