¿Qué cotizadas están mejor posicionadas para los retos del sector asegurador?
Los bajos tipos de interés, el endurecimiento de los requerimientos de capital, la eventual subida de la siniestralidad y hasta la posibilidad de que Reino Unido abandone la UE amenazan el negocio asegurador. Aun así, hay que diferenciar entre empresas
El sector asegurador europeo se enfrenta a importantes retos que van a dificultar el incremento de los beneficios. El principal de ellos son los bajos tipos de interés, que han reducido su margen de maniobra para generar valor por la vía del resultado financiero (producto de la rentabilidad de las inversiones).
«Lo que más preocupa al mercado, a todas luces, es el tema de los tipos de interés; las bajas rentabilidades de la deuda pública y privada. Las aseguradoras tienen plusvalías latentes pero, a medida que vaya venciendo la deuda en cartera y tengan que ir sustituyéndola, van a caer las rentabilidades», explica Nuria Álvarez, de Renta 4, para quien «2016 va a ser un año complicado» y, si bien no va a haber «ningún susto», «la generación de beneficio neto se puede ver mermada» en este tipo de compañías.
Otro factor con el que debe lidiar el sector es el incremento de los requisitos de capital para cumplir con la normativa europea Solvencia II, al igual que ha sucedido con la banca y Basilea. En ese sentido, Esther Gutiérrez de la Torre, de Bankinter, explica que Mapfre ya ha anunciado que el próximo trimestre comenzará a publicar datos de solvencia según los criterios de la directiva, en una tendencia que probablemente seguirán sus competidores y que generará «ruido».
Por no hablar del posible aumento de la siniestralidad, asociado a la recuperación económica: se venden más coches, se producen más desplazamientos por carretera y, por consiguiente, suben los accidentes, según Esther Castro, de Sabadell.
Por último, un eventual «Brexit» supondría un reto para Axa, Allianz o Aegon, al ser las empresas más expuestas al mercado británico (el tercero del mundo). También pondría en riesgo el mercado de seguros y reaseguros de Londres, el más grande del planeta.
En el caso español, hay que añadir un último factor con el que debe lidiar el sector: la actualización del baremo de autos, que fija las indemnizaciones para las víctimas de accidentes de tráfico y sus familiares, y que supondrá un incremento del gasto para las aseguradoras. «Aunque algunas entidades hayan anticipado a 2015 parte de la subida de precios, no esperamos que sea hasta el segundo trimestre que se puedan compensar los costes de siniestralidad que ha introducido el baremo con el traslado al coste de las primas», opina Javier Bernat, analista de BEKA Finance.
Pero, pese a todos estos factores de presión, existen unas compañías con mejores perspectivas que otras.
En ese sentido, la mayoría de analistas coinciden en señalar Axa como el valor más atractivo. «Axa me gusta mucho. La tengo a 28 euros con recomendación de compra», explica Esther Castro, quien destaca la buena marcha del negocio en Estados Unidos, donde comercializa una gama de productos de vida más rentables que los que se venden en Europa.
Axa también es la favorita de Gutiérrez de la Torre pues, a su juicio, va a seguir presentando buenos resultados y cuenta con una rentabilidad por dividendo próxima al 5 por ciento, «que es sostenible y recurrente».
Asimismo, en Beka creen que Aegon «es una buena oportunidad de compra», porque «está beneficiándose de la exposición al dólar y de una posible subida de tipos en Estados Unidos, que favorecería a todo el segmento de vida». Además, cotiza a un ratio de 0,5 veces resultados de 2016 frente a una media del 0,7.
Por el contrario, a ninguno de los analistas le convence Allianz, que presentó unas cuentas y unas previsiones de resultados decepcionantes la semana pasada, que muestran que la compañía está «estrangulada» a juicio de Castro, con un ratio combinado del 94,5 por ciento.
Ya en España, hay divergencia de opiniones sobre Mapfre. Castro descarta entrar en la empresa, por considerar que su negocio en Brasil, en Estados Unidos y en Venezuela le está penalizando, al mismo tiempo que la guerra de precios en el segmento de autos en España. Por eso, «ya no es una aseguradora sino una financiera. Sólo genera valor vía resultado financiero», dice.
En cambio, Bernat tiene recomendación de compra con un precio objetivo de 2,85 euros. «La incertidumbre política penalizó unos resultados no buenos (pero tampoco malos) y ahora está cotizando con descuento», explica.
Aunque «los resultados han sido débiles», Gutiérrez de la Torre también apuesta por Mapfre. «En 2015 sufrió mucho en bolsa. Hemos rebajado el precio a 2,6 euros pero, por fundamentales, aún tiene recorrido. Además, tiene una rentabilidad por dividendo superior al 7 por ciento. Es una de nuestras apuestas».
Álvarez tiene una posición intermedia. Aunque cree que los retos van a penalizarla, está neutral después de todo lo que ha caído.
Más allá de Mapfre, a Castro le convence Catalana Occidente que, «está enfocada a rentabilidad no a volumen» y, al contrario que Mapfre, «es una aseguradora que complementa la actividad con el resultado financiero».
En todo caso, es preciso tener en cuenta que las caídas de la bolsa se han cebado con el sector y, a los precios actuales, ha ganado atractivo. «Todo el sector está cotizando a unos ratios de beneficios y de valor contable históricos. Es cierto que no van a tener mucho crecimiento, nada o muy poco, pero incluso en estos momentos de tanta presión de su propio negocio por los tipos de interés, consiguen repartir dividendos por encima del 4 ó del 5 por ciento, niveles atractivos con los tipos tan bajos», explica Javier Galán, gestor de Renta 4 quien, pese a todo, no tiene posiciones en estas compañías. «A pesar de que están muy baratas en términos de valoración, su negocio está muy presionado y no tengo posición alguna en el sector», dice.