Las familias incrementan sus depósitos ante el temor a una crisis más larga
Ante el temor de una recesión larga y profunda, apuntan por el ahorro como mecanismo de blindaje
Las familias prevén que la crisis provocada por la pandemia de coronavirus sea profunda y larga. Por este motivo, apuestan por el ahorro. En mayo, el dinero que tienen tanto hogares y empresas en cuentas se incrementó hasta marcar un nuevo récord, según datos facilitados por el Banco de España.
Y lo señaló ayer el informe trimestral del propio organismo. El consumo de los hogares se redujo tanto en el primer trimestre. Y para el segundo, las estimaciones eran que pasara lo mismo. Ante la crisis, más ahorro.
Asi, los hogares tienen en cuentas a la vista y depósitos 882.000 millones de euros, lo que supone un nuevo récord y supone un incremento del 7,2% interanual. En mayo de 2019, el ahorro de las familias se situó en los 822.000 millones de euros.
Lo mismo ocurre con las empresas. El ahorro de las empresas se incrementó en tasa interanual en un 13,8% hasta alcanzar los 287.000 millones de euros.
Incremento constante
Tanto el ahorro de las familias como las empresas siguen una tendencia alcista desde el estallido de la crisis de 2011. Ambas se dieron cuenta de la necesidad de aprovechar los bajos tipos de interés y de la necesidad de ahorro a largo plazo.
Así, aprovecharon el excedente que supone el abaratamiento de los préstamos tanto hipotecarios, como al consumo y lo destinaron al ahorro.
En 2014, el ahorro de las familias cerró en 754.000 millones de euros y el de empresas en 202.000 millones de euros. En apenas seis años, el ahorro de las familias se incrementa en 130.000 millones de euros, mientras que el de las instituciones no financieras en 85.000 millones de euros.
Sólo entre abril y mayo, el ahorro de las familias crece en 10.000 millones de euros, y el de las empresas en 12.000 millones de euros.
Acelerón en 2019
El ahorro tanto de familias como empresas se aceleró especialmente en 2019. En este ejercicio, se hablaba de una posible recesión provocada por la guerra comercial entre los Estados Unidos y China.
Para ambas instituciones, en momentos de incertidumbre el incremento del ahorro supone una forma de protegerse, especialmente si la recesión dura más de lo esperado.
Sólo durante 2019, el ahorro de las familias se incrementó en casi 50.000 millones de euros, mientras que el de las empresas, el incremento no era tan acusado, con 10.000 millones de euros más.
Repuntan también los depósitos de los residentes en España
Según los datos del Banco de España, el total de depósitos de los residentes en España se situó en 1,47 billones de euros en mayo, frente al dato del mes anterior. En abril, los depósitos cerraron en los 1,45 billones de euros.
También se incrementaron los depósitos de los residentes en el extranjero: pasaron de los 36.000 millones de euros en abril hasta los 40.000 millones de euros.
Esto se produce cuando la rentabilidad media de los depósitos en España sigue en mínimos. En concreto en el 0,04%.
Previsiones nada halagüeñas
El hecho de que las estimaciones para la economía española no sean nada positivas para este año incrementa la incertidumbre en las familias y, por lo tanto, el ahorro. Así, de acuerdo a las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía española será la que más sufra durante este año y revisó a la baja sus estimaciones publicadas en abril, pasando de una contracción del 8% hasta el 12,8%.
En cuanto al desempleo se disparará por encima del 20%.
La explicación es que España es uno de los países que experimentó un confinamiento más duro. Por otro lado, las ayudas de a las empresas fueron de un importe más reducido que las aprobadas por países como Alemania y, por último, el tejido empresarial de España, basado en muchas pymes y de poco tamaño.
El papel del BCE
El Banco Central Europeo (BCE) intentó mitigar el impacto de la crisis aprobando un programa de compras (PEPP) dotado con 750.000 millones de euros, que fue ampliado con 600.000 millones de euros adicionales.
Además, mejoró las condiciones de las inyecciones de liquidez a los bancos para que ese dinero llegara a al economía real, con una tasa del -1%.