Lufthansa reactiva las ayudas y Air France-KLM recibe 3.400 millones con IAG a la espera
Lufthansa obtuvo la aprobación de sus accionistas para el rescate de Berlín de 9.000 millones de euros y ahora Amsterdam inyecta 3.400 millones a Air France-KLM. Mientras, IAG carece de grandes apoyos estatales
Lufthansa reaviva las ayudas al sector con la entrada de Alemania en el accionariado. El resto de países europeos tampoco quiere dejar de lado a sus aerolíneas y los Países Bajos reaccionan inyectando 3.400 millones de euros a Air France-KLM.
Los 9.000 millones de euros que aprobaron los accionistas de Lufthansa este jueves, otorgándole a Berlín un 20% de la compañía, reactiva los movimientos estatales para apoyar a unas compañías que consideran estratégicas.
Los Países Bajos ya son accionistas de referencia en Air France-KLM, ostentan un 14% de las acciones al igual que Francia, y por ello deciden ayudar a la rama nacional del grupo, KLM, con 2.400 millones de euros de financiación comercial respaldada por el Estado y 1.000 millones en préstamos directos del Gobierno.
10.400 millones de euros en total son los que recibe Air-France KLM ya que los 3.400 euros de Amsterdam se suman a los 7.000 millones en préstamos y garantías que París entregó a Air France, pero la ayuda holandesa viene con condiciones y KLM debe suspender el pago de dividendos.
Los dos mayores grupos, rescatados
Esta ayuda va en línea con el anuncio previo de la compañía en el que informó que recibiría por parte de los Países Bajos una ayuda de entre 2.000 y 4.000 millones de euros, por lo que la inyección se sitúa en la parte alta de esa horquilla.
El apoyo francés consiste en 4.000 millones de euros de financiación comercial y 3.000 millones en préstamos estatales directos a la compañía.
Así, los dos principales grupos europeos de aviación quedan rescatados con unas ayudas muy superiores a sus rivales. Italia inyectó 650 millones a Alitalia, Norwegian recibió 270 millones de Noruega, Finlandia aportó 600 millones a Finnair y entre Suecia y Dinamarca aportaron 350 millones a SAS.
IAG, a la espera
Los importes son muy inferiores, aunque también lo es el tamaño de estas dos compañías comparadas con los dos mayores actores del Viejo Continente. Pero, ¿qué pasa con IAG?
El presidente de Iberia, Luis Gallego, que en unos meses será el máximo responsable de IAG, aseguró esta semana que no podrán recuperar los niveles previos a la crisis hasta 2023 o 2024 al tratarse esta de la “peor crisis de la historia para el sector”.
Iberia, que junto con British Airways, Aer Lingus, Vueling y Level conforman el holding IAG, ve cómo se empieza a rumorear una posible ampliación de capital tras haber realizado una estructuración en 2012 con una inversión de 1.400 millones de euros y haber recibido un crédito de España de 750 millones por el coronavirus.
Iberia necesita liquidez, quema 300 millones de caja al mes mientras los ingresos no entran. A cierre de año tenía 1.000 millones de liquidez, 500 menos que cuando tuvo que reestructurarse en 2012.
Por el momento, no llegan más ayudas del Estado. Al menos esperan que haya exenciones de tarifas, inyecciones de liquidez, relajación fiscal y extensión de los ERTE hasta final de año.
Londres tampoco mueve ficha
El otro buque insignia de IAG y principal motor del grupo, sobre todo por empleados, es British Airways. Al comienzo de la crisis del coronavirus el gobierno de Boris Johnson no dudó en asegurar que haría todo lo que estuviese en su mano para ayudar a British Airways, plateando incluso la nacionalización de la compañía que supondría el fin de IAG.
Las intenciones de apoyo total se fueron diluyendo con el tiempo y el CEO del grupo, Willie Walsh, aseguraba que tenían capacidad para superar la crisis sin apoyo de los gobiernos, pero su discurso se fue moderando ante la intensidad de la crisis y la desaparición de la caja.
Ahora, British Airways se encuentra inmersa en un proceso de despidos donde no hay acuerdos entre Gobierno, empresa y sindicatos. Desde la compañía defienden que los despidos son la única vía de supervivencia.
El mayor apoyo son los 10.000 millones de liquidez de un grupo que perdió 1.700 millones en el primer trimestre, eliminó el dividendo y suprimió las guías hasta 2022. El mayor reto ahora para el grupo está en el Reino Unido, con las cuarentenas impuestas a los viajeros que llegan al país.