Las ventas se ensañan con la banca, Madrid y Milán

Tras el rebote de los mercados el jueves y el viernes gracias al que los índices lograron terminar su primera semana en positivo, vinieron otra vez las pérdidas. Y los indicadores Ftse Mib de Milán y el Ibex-35 se mostraron como los más débiles de todos. El primero, por los problemas de su sector financiero, se dejó un 2,03%. El segundo, además de por la fuerte caída sufrida por las acciones bancarias, por la incertidumbre política, que comienza a ser foco de atención de las instituciones comunitarias, de los inversores y de los grandes empresarios, lo que le hizo retroceder un 1,78%, hasta los 8.567 puntos. El resto de índices del Viejo Continente, de todas maneras, terminaron la jornada a la baja, aunque con pérdidas de menor dimensión. El Cac 40 francés perdió un 0,58%, mientras que el Ftse 100 británico perdió un 0,39% y el Dax alemán, un 0,29%. En verde únicamente sobrevivió el PSI-20 de Lisboa, que se anotó un 0,28%. 

Contra todos los indicadores actuó el petróleo, que también volvió a bajar el lunes tras el potente rebote de finales de la semana pasada motivado en parte por el cierre de posiciones cortas de especuladores después de la comparecencia del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que advirtió de la posibilidad de incremento de estímulos en el mes de marzo. Así el barril de Brent, de referencia en Europa, retrocedió un 3,76%, hasta perder los 31 dólares. El de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó un 3,6%, para colocarse por debajo de los 30 dólares. La caída del precio del crudo hace daño no sólo por las consecuencias que puede tener en los países productores, sino también porque no hay evidencias por el momento de que el gasto del consumidor esté aumentando gracias al abaratamiento de los combustibles. 

Además, Alemania contó con un dato económico negativo: el Ifo, que mide la confianza empresarial. Éste retrocedió en enero desde los 108,7 hasta los 107,3 puntos, cuando los expertos esperaban que se situara en los 108,4 puntos. Sobre todo bajó por el componente de expectativas, que cayó desde los 104,6 hasta los 102,7 puntos, mientras que la evaluación de la situación actual permaneció más o menos sin cambios. 

El efecto alcista de Mario Draghi ha sido de muy corta duración en los mercados de renta variable. 

Sólo siete valores del Ibex-35, en verde

En el selectivo español, sólo siete valores lograron esquivar las pérdidas. El que más ganó fue ArcelorMittal, que ganó un 1,06%. Después se colocó Grifols, con una revalorización del 0,75%. Amadeus, por su parte, avanzó un 0,43%. Enagás, Merlin Properties, Iberdrola y Red Eléctrica completaron la lista de valores en positivo, con ganancias de entre un 0,20% y un 0,15%. 

En negativo, sufrió la banca y el sector de la construcción. CaixaBank fue el valor que más sufrió, con un descenso del 6,5%, mientras que OHL, FCC y el Sabadell retrocedieron más de cinco puntos porcentuales. Popular, Bankia y el Santander perdieron más de cuatro puntos porcentuales. Bankinter y BBVA, por su parte, se dejaron más de un 3%, al igual que Repsol. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Abengoa se disparó. Sus títulos "A" ganaron un 50,81%, mientras que los "B", los que cotizaban en el Ibex-35, un 34,81%. Después se colocó General de Inversión, que avanzó un 14,50%. En negativo, sólo hubo un valor que sufrió más que CaixaBank: fue Oryzon, que retrocedió un 8,25%. 

Las caídas no sólo fueron fortísimas en la banca española o italiana. Los descensos fueron generalizados en las entidades europeas. En el Eurostoxx 50, Unicrédito fue el valor que más cayó, con un descenso del 6,41%. A continuación, Deutsche Bank, que retrocedió un 5,5%. Santander y BBVA se colocaron después. BNP Paribas, Intesa SanPaolo y Societé Générale retrocedieron un 2,87%, un 2,80% y un 2,72%, por ese orden. ING, por su parte, se dejó un 2,29%. 

Tranquilo el mercado de deuda

En el mercado de deuda, vimos una ligera subida de la rentabilidad de los bonos españoles desde el 1,71% hasta el 1,72%. La de los títulos alemanes bajó levemente desde el 0,48% hasta el 0,47%. Bajó más el rendimiento de los bonos americanos: desde el 2,06% hasta el 2,02%. Quizás el recorte del interés de la deuda estadounidense tuviera que ver con el mal dato publicado en el país: el índice de actividad manufacturera de la Fed de Dallas cayó desde los -21,6 puntos hasta los -34,6 puntos, cuando los expertos esperaban una mejora hasta los -14,50 puntos. Por eso, y por la evolución del precio del petróleo, los índices de renta variable americanos también comenzaban la jornada a la baja. Las acciones americanas podrían cerrar su peor mes de enero desde 2009. Si la semana pasada fue Mario Draghi el que dio impulso a las Bolsas, en ésta que acaba de empezar, la Reserva Federal podría hacer lo propio, dado que mañana comienza su reunión ordinaria de política monetaria. Además, se habrá de prestar atención a las compañías americanas que presentan resultados esta semana, como Apple, Boeing, Procter & Gamble, 3M o Facebook. Por el momento, de las compañías que han presentado sus cuentas hasta el momento, el 78% ha batido expectativas de beneficio, mientras que el 48% ha superado previsiones en cuanto a las ventas. 

En el mercado de divisas, el euro ganó posiciones con respecto al billete verde: al cierre ganaba un 0,37% hasta colocarse en 1,0836 unidades. 

El oro actuó como refugio: al cierre avanzaba un 0,83% hasta colocarse por encima de los 1.100 dólares la onza.