Fondos para batir a un ejercicio complicado
Los expertos proponen sus estrategias en fondos de inversión para un inversor de perfil medio. La renta variable sigue siendo la gran apuesta, especialmente la europea, pero no se debe descuidar la gestión de la liquidez. Los fondos de autor brillarán en
Las perspectivas para el ahorrador en 2016 vienen determinadas por la práctica inexistencia de rendimiento en los activos financieros más conservadores y la necesidad de diversificar las inversiones hacia mayor riesgo. Así divisa el escenario que se avecina el director de Ibercaja Gestión, Valero Penón. En un escenario económico de perspectivas moderadas, para el experto, «los inversores se verán en la obligación de rebajar sus expectativas de rentabilidad».
Una previsión que también comparte Carlos Farrás, de DPM Finanzas. «Tocará ser más activos para obtener retornos interesantes con la menor volatilidad posible». Y eso hace que el experto se posicione más cauto en todos los perfiles de riesgo. Y también ser más tácticos. Así, consultamos con los expertos cómo construir una cartera a prueba de 2016.
La bolsa sigue siendo el activo predilecto para generar retornos. Desde Ibercaja recomiendan incluso al inversor conservador diversificar con un 14 por ciento en este activo. Concretamente, renta variable europea. Farrás propone centrarse en fondos que busquen captar dividendos, como el JPM Europe Strategic Dividend, y en activos de mediana capitalización, como el AXA World Funds Framlington Europe Small Cap. En Europa, Gema Martínez-Delgado, gestora del Merch Selección de Fondos (Merchbanc), propone el BlackRock Euro Markets, un fondo de gestión activa en compañías de gran capitalización con un equipo gestor consistente.
Eso sí, la mejor manera de evitar sustos demasiado grandes es no poner todos los huevos en una misma cesta. Desde Merchbanc proponen incorporar algo de bolsa estadounidense a través del Morgan Stanley US Advantage, para aprovechar su sesgo hacia el consumo con exposición a mercado global y tecnológico.
Renta Fija
La renta fija tampoco debe desterrarse de las carteras, pero habrá que ser muy tácticos. Como señala Martínez-Delgado, el escenario actual está claramente influenciado por la actuación divergente de los bancos centrales. Para llevar a cabo en Europa esa estrategia táctica necesaria, utilizaría, por una parte, el AXA Europe Short Duration HY, para acceder a una cartera diversificada de bonos de alto rendimiento con baja duración y un mercado en niveles de impago mínimos, y por otra, el Merchrenta Luxemburgo, un fondo de renta fija flexible con amplio rango de duración. Pero no descuidaría las oportunidades a nivel global. Para reducir la correlación de la parte de renta fija del fondo, lo haría con el Legg Mason Macro Opp. Bond.
Aquí, Farrás dejaría de lado los fondos monetarios, que no darán nada, a favor de los de renta fija a corto plazo, como el Carmignac Securité o el BGF Euro Short Duration. Aunque insiste, los inversores no deberán esperar grandes retornos de estos activos.
estrategias alternativas
Pero no solo en cuanto a mercados es importante diversificar. Hay que tener en cartera estrategias flexibles con capacidad de adaptarse. Fondos que capten la rentabilidad en un entorno alcista de bolsas, el escenario central que contemplan desde Agora Eafi, y protejan de las caídas. La base de la selección, como explica su director general, Fernando Llorente, es optimizar el ratio rentabilidad/riesgo.
Así, proponen una cartera compuesta entera por fondos mixtos o de estrategias alternativas que además reflejen su visión de mercado. Una propuesta sería el mixto flexible global BSG Prometeo FI. Es un fondo moderado que tiene como prioridad la preservación de capital y controla muy bien los riesgos, según apunta Llorente. Destaca positivamente que combine la selección por análisis fundamental con el control de riesgo por análisis técnico. También destacaría dos multiestrategias: el BNY Mellon Global Return, con buen track récord en periodos de incertidumbre y alta volatilidad, y el DWS Concept Kaldemorgen, un fondo flexible, dinámico, y con la posibilidad de ponerse cortos o replegar velas para limitar exposición. Y para la parte de la cartera destinada a controlar la volatilidad, utilizaría el Marshall Wace Tops UCITS Fund, un market neutral de renta variable que ha demostrado capacidad para proporcionar rendimientos absolutos a través de estrategias cubiertas. Y por último, resalta el Cartesio X, un mixto defensivo con sello español.
Este último también tiene un hueco en la cartera que propone José María Luna, de Profim, ya que, según explica, tienen en su ADN la preservación del capital, al ser los propios gestores partícipes del fondo. En esa línea, también recomienda el Belgravia Epsilon, pero con algo más de riesgo, por ser de bolsa europea. La gestión es dinámica y activa, con buenos resultados de Carlos Cerezo, director del equipo de gestión. Para completar la estrategia multiactiva con un enfoque más global, propone el DNCA Invest Miuri A, un fondo de retorno absoluto con objetivo de rentabilidad (no garantizada) del 4-5 por ciento y de volatilidad por debajo del 5 por ciento, siguiendo una estrategia long/short market neutral.
Y para completar, el experto incide en una parte muy olvidada en las estrategias: la liquidez. «El 'cash' también es un activo», recuerda. En 2015 demostró ser el único colchón para las caídas y tener maniobra cuando surgiesen las oportunidades tras la corrección. Para actuar como el «monedero» de la cartera, optaría por el Renta 4 Monetario.
Son estas estrategias las que actuarán de salvavidas para los inversores más conservadores. Como apunta Penón, desde Ibercaja, los fondos de retorno absoluto (con un Var no superior a 5) pueden ser el sustituto natural del depósito. Y subiendo un nivel de riesgo, propone optar por mixtos con exposiciones a renta variable entre el 10 y el 30 por ciento.
Así, los expertos reflejan a través de sus carteras el cambio de mentalidad que debe llevar a cabo el inversor. Como sentencia Luna: «En un mundo donde la magia de los bancos centrales pierde algo de efecto sobre la economía real los pilares deberán ser la cautela, la diversificación, la flexibilidad y apoyarse en selectores de compañías». Pero sea cual sea la estrategia, el director de Ibercaja Gestión recalca: una cartera adecuadamente equilibrada y adaptada al perfil de riesgo será siempre la mejor fórmula.