El oro apunta a máximos históricos por el rebrote del coronavirus
El oro avanza en primera instancia hacia los máximos de 2012 por el rebrote de casos de coronavirus. Paso previo a atacar los máximos históricos en 1.900 dólares
El oro apunta a máximos históricos por el rebrote del coronavirus. Los inversores comienzan a descontar un nuevo confinamiento de la población lo que supondría la paralización de la actividad económica.
Esta situación, que provocaría una nueva espiral bajista en la renta variable, activaría con fuerza el metal amarillo como activo refugio.
Los recientes focos con segunda ola de infecciones en Pekín, Europa, Australia y los Estados Unidos hacen que los inversores más defensivos miren de nuevo al oro como el activo donde mover su capital antes de que se revalorice más por el cambio en las carteras desde la renta variables a activos defensivos.
El mercado tampoco ve con buenos ojos la reactivación de la tensión geopolítica y comercial entre los Estados Unidos y China. La nueva ley de seguridad nacional promulgada por Pekín para Hong Kong enfrenta a Washington con el gigante chino y podría acabar con las negociaciones comerciales entre las dos mayores potencias del mundo.
El oro marcó mínimos anuales el 19 de marzo en los 1.471 dólares. Desde esos mínimos avanza un 18% y cotiza sobre los 1.570 dólares para arrojar un ascenso anual del 15%.
Le toca ahora sobrepasar los máximos anuales de 2012, en los 1.790 dólares y la siguiente referencia son los máximos históricos de un año antes, en los 1.900 dólares.
Goldman Sachs apuesta por los 2.000 dólares
Los 1.900 dólares podrían quedarse cortos para el equipo de materias primas de Goldman Sachs, que ven a esta materia prima marcando un récord en los 2.000 dólares. Por su parte, en JP Morgan creen que es positiva actualmente la tenencia de lingotes dado el escenario.
“Los mercados fueron muy optimistas últimamente y apostando por una fuerte recuperación, pero ignoran un posible nuevo estancamiento de la economía”, apunta el estratega de investigación de Pepperstone Sean MacLean.
Mientras, los fondos entran a comprar a un ritmo récord. Según los datos recogidos por Bloomberg aumentaron en casi 30 toneladas sus tenencias a cierre de semana. De esta entrada, 23,1 toneladas se destinaron a acciones, la mayor cantidad en un año en términos de tonelaje.
Ruptura al escenario precrisis
Se produciría así un efecto contrario a cuando estalló la crisis del coronavirus. En ese momento, el oro sufrió importantes ventas al actuar como activo de cobertura. Es decir, los inversores decidieron deshacerse de sus posiciones en el metal amarrillo para cubrirse de las pérdidas de sus carteras de renta variable.
Con ese dinero, los ahorradores optaron por dos opciones, o mantenerse en liquidez o apostar otra inversión que suele actuar como refugio en tiempos de turbulencias bursátiles, el dólar. El billete verde, como se conoce popularmente a la moneda estadounidense, llegó a marcar máximos históricos contra quince de sus principales pares.
El dólar se revalorizó, además de por la salida de capital desde el oro, por la caída generalizada de todas las materias primas a causa del parón económico y la guerra en los precios del crudo entre Rusia y Arabia Saudí.
El billete verde frena ahora las subidas y tanto las divisas emergentes como las más potentes como el euro, el franco suizo y el yen japonés ganan el pulso.
Eso sí, el dólar demuestra su capacidad de resistencia a las medidas de la Reserva Federal de los Estados Unidos de inundar el mercado con la moneda y de la compra ilimitada de bonos.
Lateralidad técnica
Para cumplir con las expectativas positivas del mercado para el oro, esta materia prima debe romper con el escenario lateral que ofrece su estructura técnica. Un hecho que no tendría complicación si se cumplen los presagios negativos respecto a un rebrote de la pandemia.
El analista Roberto Moro recuerda que desde mediados de abril se sitúa en un rango entre el soporte de los 1.670 y la resistencia de los 1.760/1.770 dólares. Si no hay bajadas en las bolsas, señala Moro, “no es mala idea ponerse en corto”, aunque este escenario no es el que maneja este experto.
Moro apunta a una previsible bajada de las bolsas en el medio plazo, por lo que el oro “romperá sin problemas el rango del canal alza e irá más allá de sus máximos históricos”.
Eso sí, necesita de una ruptura: “Mientras no se produzca acompañada de un fuerte volumen, es probable que se mantenga en el rango actual. Con todo, habrá que estar pendientes de los acontecimientos económicos, los conflictos geopolíticos y la evolución del Covid-19 para ver el comportamiento”, estima el analista de IG España Diego Morín.
Si hay caídas aparecen las oportunidades de compra
Por la parte baja, los soportes críticos están claros. El experto de XTB Joaquín Robles asegura que el rango lateral es una “consolidación constructiva” que invita al alza. Así, en XTB esperan ataques a los 1.765 dólares con próximos objetivos en los 1.800, 1.856 y 1.910 dólares.
En caso de perder el suelo de los 1.660 dólares podría haber corrección, según Robles, hasta los 1.567 dólares y hasta los 1.470 en el peor de los casos, “pero esto ofrecería una gran oportunidad de compra para el medio y largo plazo”.