El cuento de las pensiones
No avanzamos nada en la conciencia de la sociedad sobre el futuro de las pensiones públicas. Por eso resulta sorprendente[…]
No avanzamos nada en la conciencia de la sociedad sobre el futuro de las pensiones públicas. Por eso resulta sorprendente que las declaraciones del gobernador del Banco de España, Luis Linde, hayan provocado inquietud esta semana al señalar que "es inexorable la reducción de las pensiones a largo plazo". Cuando alguien hace manifestaciones semejantes es como si mentara a la "bicha" porque de forma inmediata salen de su madriguera los responsables políticos a tranquilizar a los ciudadanos. Unos dicen que las pensiones no se congelarán, como si eso evitara que la inflación fuera comiendo poder de compra, y otros, mantienen que todo es una burda maniobra para que se contraten fondos de pensiones privados. Y todos en coro añaden: "el sistema público de pensiones no quebrará", como si esa fuera la cuestión que se debate. No quebrará, pero no será igual cobrar 1.000 euros al mes que 500. Y mientras tanto, perdemos tiempo para ir encontrando una solución, aunque sólo sea parcial, a este problema con el que los jubilados se encontrarán de bruces.
Nada se hace desde ninguno de los flancos que deberían estar comprometidos. Las entidades financieras siguen aplicando, por regla general, unas comisiones muy altas en la gestión de los planes de pensiones. Por su parte, el poder legislativo se ha dedicado en los últimos tiempos a reducir los límites de las aportaciones a los planes de pensiones para los que tienen capacidad de ahorro sin que nada se le ocurriera para aquellos que no la tienen. En tal escenario, las palabras de los responsables políticos llamando a la calma tienen el efecto de un Lexatin hasta que alguien vuelva a decir, como señalaba Luís Linde, que "hay que informar a los españoles de que el sistema actual no garantiza el nivel de pensiones que esperan".
¿Qué deben hacer aquellos que tienen capacidad de ahorro? Pues, mantener sus aportaciones a los planes de pensiones en los niveles de ejercicios anteriores y complementarlas con aportaciones a algún fondo de inversión, que no contenga renta fija a largo plazo en estos momentos.