El atractivo de la gestión pasiva
En la actual situación de los mercados es bien comprensible que los ahorradores/inversores estén buscando fórmulas e instrumentos para la[…]
En la actual situación de los mercados es bien comprensible que los ahorradores/inversores estén buscando fórmulas e instrumentos para la mejor gestión de su dinero. En tal ambiente parece inevitable el resurgimiento de un viejo debate que enfrenta a los partidarios de la gestión activa y la gestión pasiva de los fondos de inversión. Ese debate está superado en los países anglosajones, donde los partidarios de la gestión pasiva constituyen la gestora de fondos más grande del mundo. Ahora, esa gestora se ha registrado en España e iniciará pronto su actividad, lo que avivará el interés por los fondos de gestión de pasiva en nuestro país.
La gestión pasiva de un fondo de inversión se basa en la selección de una serie de valores (de renta fija o variable) que tratan de emular el comportamiento de un índice. Esos valores se eligen más en función de su capacidad de representación del índice al que pertenecen que por la evolución de sus principales variables. Estos fondos no precisan de grandes equipos de analistas ni de gestores por lo que su gestión resulta bastante más económica que los de gestión activa. Son fondos, por lo tanto, de muy bajas comisiones, lo que supone, por sí solo, un importante atractivo para los partícipes, que buscan también en ellos una fórmula de mantener un cierto rendimiento con menos riesgo de pérdidas puesto que no se trata de superar la rentabilidad del índice.
En España en estos momentos apenas hay oferta de estos productos, aunque pueden encontrarse. Propietarios de grandes patrimonios, algunos de ellos tras vender sus negocios familiares, han acudido a ello, aunque algunos hayan llegado a tomarse hasta dos años para decidir la gestora y el producto más conveniente para sus intereses. Replicar un índice de 500 valores (como el Standard&Poor´s 500) con apenas una treintena precisa de conocimientos y una cierta habilidad y, además, resulta muy importante fijarse en los resultados obtenidos en el pasado. Competencia eso es también lo que necesitan la gestión activa.