Impacto económico de los radicalismos
Los radicalismos en Europa, irrumpen de nuevo en la escena política con más fuerza que nunca, nacen de la necesidad de generar una esperanza en la ciudadanía, que en muchos de las casos, se encuentran en situaciones adversas.
Los radicalismos en Europa, irrumpen de nuevo en la escena política con más fuerza que nunca, nacen de la necesidad de generar una esperanza en la ciudadanía, que en muchos de las casos, se encuentran en situaciones adversas.
Buscar una tabla de salvación es el objetivo de aquéllos que actualmente no gozan de una salud financiera adecuada en términos de economía real y estos partidos generan dichas tablas, vendiendo en muchos de los casos ideas poco probables o incluso creyendo poder llevar a la realidad auténticas utopías económicas.
Independientemente de la procedencia del radicalismo y del país en el que nacen o renacen con fuerza, dejan un poso de sentimiento en el elector, con dicho voto, se le otorga un poder al partido, llegando al objetivo a través de promesas de cambio que difícilmente son ejecutables en la situación económica actual. El problema en cuestión es que el votante en alguno de los casos no conoce la realidad económica y toma la decisión desde el desconocimiento. En alguno de los casos es lógico comprar los cantos de sirena que provienen de dichos partidos, pero hay que valorar el poder cumplir las mismas.
Ejemplos claros lo podemos ver en el más que conocido tema político griego, sin irnos tan lejos la incertidumbre se despierta también en nuestro país, en la que los diferentes planes económicos planteados parecen no tener unos cimientos lo bastante sólidos como para verlos ciertos en el futuro. Los inversores parecen huir de los radicalismos y de la incertidumbre e inestabilidad que podrían generar cambios drásticos en la economía, lo que no generan una confianza y generan una volatilidad en el mercado.
La búsqueda de caminos rápidos, podría ocasionar serios problemas en el futuro, con lo cual una cautela económica política seria lo más oportuno para la estabilidad en un mercado bastante convulso en la actualidad.
Propuestas como una disciplina fiscal demasiado estricta podría generar incertidumbres en la estructura y la gestión económica, principal foco de atención para los inversores extranjeros, también generar impuestos sectoriales sobre bancos y otras industrias son medidas que ahuyentan al inversor. Este tipo de propuestas son algunas de las que se proponen desde radicalismos que vencen en Europa como es el caso de Francia, Polonia, por nombrar algunos.
Veremos bastante movimiento en los mercados y a través de las declaraciones políticas que se vayan viendo, las consecuencias de las decisiones no serán tan inmediatas y tardaremos en ver las consecuencias de las mismas.