Volatilidad en las bolsas, con el protagonismo de los bancos centrales

La sesión de ayer en Europa fue de aúpa. El rango diario y la brusquedad de los movimientos para enmarcar. Se nota el nerviosísimo en los mercados de forma generalizada y veremos tras los vencimientos de hoy como se encara la semana que viene con el BCE y Draghi de protagonistas. La decisión ayer por sorpresa de volver a dejar flotar el Franco suizo frente al euro marco la sesión. Apenas unos minutos después de la decisión, las bolsas europeas acumulaban fuertes pérdidas, que luego se transformaron en avances significativos. Algo que finalmente no sucedió en EE.UU., que a pesar de que hay sorpresas positivas en los resultados están cotizando a la baja las previsiones.

Hay dudas de que si Europa no crece en EE.UU., sólo con consumo interno no van a poder progresar. Pero el impacto real vino en las divisas la apreciación del franco suizo frente al euro llegá a ser del 30% y ello ha provocado que se haya llevado por delante a varios brokers de divisas. La pista importante a tener en cuenta con esta medida del banco central suizo, que apunta que la inyección de liquidez del BCE va a ser importante y no podría aguantar una mayor avalancha de euros al cambio fijo del 1,20 que se había marcado. Su bolsa sufrió las consecuencias, con caídas importantes del 10%, que siguen en la jornada de hoy.
Técnicamente nos quedamos sin cambios en los niveles claves, salvo en las divisas dónde el dólar se apreció más contra el euro y se aproxima al siguiente objetivo. Ello significa que a pesar de la volatilidad todo sigue igual, pero las cinco jornadas consecutivas de caídas en EE.UU. puede acabar pasando también factura a Europa que con las esperanzas puestas en Draghi. Si este decepciona o no cumple expectativas... El crudo intenta buscar un suelo y los bonos siguen con rentabilidades bajo mínimos.

El dólar perforó el nivel de los 1.1750 como mantequilla, con el movimiento en cada desatado, y con el franco suizo y el siguiente objetivo importante por debajo de este nivel está en la zona de los 1,1500, a los que puede dirigirse también con celeridad. El movimiento obliga a ajustar las zona de resistencia, ahora en los 1,1850 como primer nivel, para validar cualquier intento de rebote. La sobreventa sigue muy acusada, pero de momento no se propicia el rebote, y con el BCE a la vista, habrá que esperar a las palabras de Draghi para reafirmar sendas o buscar paradas.

El Dow Jones mantuvo la tónica de la anterior jornada y se marcó de nuevo una sesión bajista, sin cerrar por debajo de los mínimos del día anterior pero habiendo fallado en el intento de rebote. Quinta sesión consecutiva de caídas con la volatilidad aumentando, que dejan a los 18.000 puntos como frontera relevante para buscar nuevos impulsos. El volumen se mantuvo en línea de las últimas jornadas en buenos niveles, pero sin ser alto para pensar en distribuciones finales. Se marca nuevo mínimo de cierres respecto al retroceso anterior, y ello puede llevar a buscar la zona de soporte más significativa de los mínimos de diciembre. Aunque aún falta mucho, mala señal si se cierra enero por debajo de esta referencia. El cierre de la sesión fue con un retroceso del 0,61%, para acabar en los 17.320,71 puntos.

Ajustamos la zona de soporte al nivel correspondiente a los máximos de julio, sobre los 17.150 puntos, extendido hasta los 17.000 puntos, contando con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones en los 17.002 puntos, que sigue manteniendo su pendiente positiva. Después, ya los 16.900-16.800 puntos. Si se pierde se activa de nuevo la amenaza de quedarnos en escenario lateral y se entramos en el cediendo el nivel de los 16.500-16.400 puntos. La base de lateral, en la zona de los 16.000 puntos. Y no sería hasta que se perdieran los 15.800 puntos que no entraríamos en una fase correctiva de mayor duración y amplitud. Pero, por ahora, las probabilidades asignadas a este escenario desde la perspectiva técnica son bajas, pero se incrementarán si se produce la pérdida de los 16.500 puntos.

Para validar cualquier opción de rebote ha de buscar cierres semanales por encima de los 17.500-17.600 puntos, para luego ver la anterior referencia de los 17.700-17.800 puntos. La resistencia importante está en los 18.000-18.100 puntos hasta el siguiente nivel en los 18.250 puntos como extensión. Este nivel es también importante psicológicamente tras algunas revisiones de previsiones de beneficios, que se pondrían en duda por valoraciones fundamentales, y aún con posible extensión hasta los 18.250 puntos si mantiene la fortaleza.

El Ibex35 vivió la misma volátil sesión que el resto de plazas europeas, y logró cerrar al alza con un significativo avance en la proximidades de la zona de altos del día, pero sin superar la primera referencia clave de los 10.000 puntos, y con la visita en los mínimos de la sesión de casi los 9.600 puntos. Este es el rango amplio, que se ha de perder o superar para buscar mayores movimientos direccionales con cierta consistencia. Acabó la sesión con un avance del 1,39%, para cerrar en los 9.982,50 puntos. A ver qué ocurre con el vencimiento que nos deja el cierre semanal, con algo de esperanza si logra consolidarse de nuevo por encima de los 9.800 puntos.

Recupera la zona de soporte débil de los 9.800 puntos, y la zona clave se queda en los 9.600 puntos que, si se pierden con cierre semanal, abren la entrada en un escenario lateral con sesgo correctivo hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 9.000-8.800 puntos. Pero, por ahora, seguimos otorgando bajas probabilidades a este escenario de corrección, que acabaría por activarse con anulación del patrón y la pérdida de los 7.500 puntos. Ganan las opciones de entrada en lateral, frente a la continuidad de los avances, sobre todo con el fallo, al no lograr consolidar niveles por encima de los 10.500 puntos.

Pequeño ajuste ahora para dejar una resistencia débil en los 10.000 puntos, a recuperar para mostrar intención de recuperación. Después, la zona de los 10.200 puntos queda pendiente. Se queda igual el primer nivel de referencia de resistencia, situado en los 10.400-10.500 puntos, para validar cualquier rebote, con la extensión a la media móvil de 200 sesiones sobre los 10.543 puntos. Por encima, para pensar en un impulso más que un rebote, toca cerrar el hueco en los 10.710-10.805 puntos. Y, luego, los 10.900-11.000 puntos como resistencia importantes, a superar para tener opciones a un nuevo tramo de avance.

Se extiende el avance hasta los 11.250 puntos, para pensar en opciones de recuperar el escenario de avance, superando los máximos del pasado ejercicio, con extensión hasta los 11.500 puntos. El siguiente objetivo queda situado en los 11.800-12.000 puntos, y estaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos. Pero, por ahora, este parece un escenario altamente optimista con el tema de Grecia coleando y los periféricos en el punto de mira con la debilidad macro y sólo confiando en Draghi.