Las bolsas se toman un respiro

La renta variable ayer confirmaba las muestras de debilidad que se observaban en el cierre semanal.

La renta variable ayer confirmaba las muestras de debilidad que se observaban en el cierre semanal. La pauta estacional de la primera quincena de diciembre suele ser proclive a las consolidaciones y durante las primeras fechas estás apenas habían surgido a pesar de detectar motivos para ello. Al menos desde la perspectiva técnica había sobrecompra acumulada, y se presentan divergencias, pero, al final, siempre son los precios los que mandan el cuándo y el cuánto. Si se producen estas consolidaciones y no se pierden los primeros niveles significativos, se estará cimentando más la opción, salvo sorpresas, de que pueda cumplirse con la pauta estacional favorable de las últimas sesiones, a partir del día 19, más o menos de lo que se conoce como el rally de navidad.

De momento y hasta la fecha, aunque el sesgo pueda ser ligeramente negativo, podemos estar lateralizando entre los rangos marcados. Draghi y su QE parecen actuar de soporte, y en tanto la FED no se anime a subir los tipos, no hay presión sobre los bonos, que siguen en unas rentabilidades en mínimos. El dólar se ha depreciado algo tras encontrar los mínimos anuales, y sigue también a la estela de las declaraciones e intenciones de los bancos centrales. El petróleo sigue sin levantar cabeza y pasando mucha factura a Rusia, por ejemplo, y si se le complican el panorama interno igual busca más provocaciones peligrosas con Ucrania, que sigue como una fuente importante de inestabilidad.

El dólar marcó nuevos máximos anuales frente al euro en la semana pasada, pero sin perder la siguiente referencia de soporte de los 1,2250, que queda como primer soporte significativo tras los 1,2300 para volver a iniciar apreciaciones, si acaba por ceder el nivel. El siguiente objetivo, si ello sucede, nos deja la referencia de los 1,2000 como la siguiente más significativa. El punto pivote queda ahora en un rango entre los 1,2400, actuando ahora como primera resistencia, y después ya el nivel de los 1,26000 para pensar en posibles depreciaciones más serias que un simple rebote. Aunque de momento este es el escenario con menores probabilidades asignadas, estamos con mucha sobreventa en el par y tiene opciones de poder buscar estos primeros niveles de resistencia.

El SP500 tras haber dejado el cierre semanal con un nuevo máximo histórico, sin superar la zona de los 2.080 puntos, que es la llave hasta los 2.100 puntos, ayer tuvo un retroceso significativo que lo comienza aproximar a la zona de soporte débil y, de momento, dejando la opción abierta a una lateralización para corregir la sobrecompra acumulada. Si ceden los mínimos de la pasada semana podemos ver algo más de corrección, a probar zonas de soporte más fuertes y purgar las opciones para ver si puede cumplirse la pauta estacional positiva del final de ejercicio. Compañías tecnológicas y petroleras pasaron ayer factura a los índices. Cerró la sesión con un retroceso del 0,73%, para acabar en los 2.060,31 puntos.

Tenemos la primera zona de soporte débil en los 2.050 y, después, ya los 2.020-2.000 puntos como referencia algo más significativa desde la que buscar nuevos impulso si no ceden. Los siguientes soportes quedan sobre los 1.970-1.950 puntos y la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.942 puntos, retomando al pendiente positiva a modo de refuerzo. Después están los 1.900 puntos, y ya por debajo los mínimos tocados de los 1.820 puntos y su extensión hasta los 1.800 puntos. Este nivel es para confirmar la entrada en lateral a medio plazo. Se confirmaría el sesgo negativo con la pérdida de los mínimos anuales en torno a los 1.750 puntos para el lateral, con la búsqueda de los 1.650-1.600 puntos, que son los que nos marcan la entrada en fase de corrección. Por el momento sigue presentando la menor probabilidad de ocurrencia este escenario negativo.

No se ha superado la zona de resistencia de los 2.070-2.080 puntos, que se ha alcanzado y que, por tanto, mantenemos como tal. Después ya quedan la extensiones y proyecciones a los 2.100 puntos como siguiente referencia. A la espera de que por estacionalidad pueda confirmase el escenario, mantenemos la cautela este tercer intento de superación de nivel por la debilidad mostrada en la última corrección por la brusca caída. Aunque si ya no ceden los 1.980-1.950 puntos en un proceso de consolidación se pueden seguir apuntalando los nuevos avances, incluso a proyecciones superiores que indicadores de sentimiento y de amplitud debería de respaldar para el siguiente impulso y anular así algunas divergencias que aparecen.

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El Ibex35 se apuntó a los números rojos tras un nuevo intento de atacar la zona de los 10.900 puntos, y haber marcados máximos por encima de los de la jornada de cierre del viernes. Se noto el festivo con el bajo volumen negociado y deja un patrón de continuación del proceso de consolidación, que ha dejado una vela de rango importante como niveles de referencia en la del pasado jueves, con las palabras de Draghi y que nos marca el rango lateral en el que puede quedar encerrado a la espera de noticias o datos que permiten su ruptura o superación en tanto se produce la consolidación y corrección de la sobrecompra acumulada con el último avance, tras la salida del lateral previo. Acabó la sesión con un retroceso del 0,88%, para cerrar en los 10.805,20 puntos.

Queda la zona de los 10.900-11.000 puntos como primera resistencia en el corto plazo. Ahora, de nuevo, pierde la proyección de la actual directriz de avance, que se ha ajustado y se sitúa en los 10.825 puntos y que ha de superar de forma consistente para atacar nuevos objetivos. Después tiene que superar la zona clave para pasar ya a modo impulso esta en los 11.250 puntos y los máximos anuales, con extensión hasta los 11.500 puntos. El siguiente objetivo queda en los 11.800-12.000 puntos, y estaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos. Pero, por ahora, este parece un escenario altamente optimista si no entran en juego más factores que el de la estacionalidad y puede quedar ya más para el primer trimestre del próximo ejercicio.

Mantenemos la referencia débil de soporte intermedia en la zona de los 10.600 puntos antes de buscar el primer nivel de soporte en la zona de los 10.500-10.400 puntos, que se refuerza algo más con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 10.540 puntos. Por debajo nos devuelve al rango y activar los niveles de los 10.250 puntos, y después están los claves 10.000-9.800 puntos. Cualquier retroceso a romper soportes se ha de mantener en cierre semanal la zona clave de los 10.000-9.900 puntos para no marcar un nuevo mínimo decreciente y suponer la entrada en un escenario lateral, con sesgo correctivo, hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 8.000 puntos. Pero, por ahora, seguimos otorgando bajas probabilidades a este escenario. Mantenemos, de momento, como escenario aún vigente a medio plazo con mayor probabilidad la continuidad de los avances.

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