Debilidad en las bolsas, a la espera de Draghi

Las alertas están encendidas desde la perspectiva técnica. Las últimas jornadas, con bandazos direccionales diarios al son de los datos macroeconómicos, son una muestra de ello.

Las alertas están encendidas desde la perspectiva técnica. Las últimas jornadas, con bandazos direccionales diarios al son de los datos macroeconómicos, son una muestra de ello. Las divergencias, sobre todo en algunos índices americanos, y los indicadores de amplitud, mostrando retrocesos, siguen otorgando opciones, cuando menos al retroceso dentro de la tendencia alcista. Patrones de giro mayores, por el momento, no aparecen, y si acaban surgiendo, aún hay recorrido importante hasta su confirmación.

La fortaleza del dólar frente al deterioro de los datos de la eurozona sigue pasando factura a las materias primas y se resientes los mercados emergentes. Y, por ahora, los mercados de bonos siguen en la línea de reducir rentabilidades y pueden activar su papel nuevamente de refugio, si las turbulencias van a más. Estamos en el periodo estacional más débil para la renta variable, y este se extiende aún por algunas semanas más. Parece que se fía todo de nuevo en la sesión de hoy, tras el varapalo en las plazas americanas de ayer, al discurso de Draghi y el estado de sus medidas para activar a la eurozona, si habrá compras de deuda pública o no. A pesar de que ya dijo que el BCE necesita de cambios en las medidas de los gobiernos para que no frene la reactivación de la economía, que sólo es incipiente y está mostrando muchos síntomas de fragilidad.

Por el lado americano, el temor es que si los datos buenos persisten, a nivel de empleo, la subida de tipos sea antes de lo previsto, aunque no haya síntomas de inflación, y también ello queda en manos de Yellen. Y también hay dudas sobre alguna de sus variables de crecimiento y confianza Así que las bolsas están puramente en manos de los bancos centrales y de sus inyecciones de liquidez, en los que se refiere en los movimientos, a corto plazo, como testimonio de los nervios que observamos en las sesiones de amplio rango de las jornadas anteriores, y muchas veces para acabar en el mismo sitio de apenas una jornada o dos atrás. Aunque ayer esta condición desparecía al marcar nuevos mínimos significativos respecto al mes anterior en índices americanos y algún europeo. Los niveles de agosto vuelven a aparecer como posibles objetivos.

El dólar marcaba un nuevo máximo anual frente euro en la sesión de ayer, donde se perdía los 1,2600 de forma testimonial, pero se aguantaron al cierre. En esta última fase, nuevamente acelerada, el siguiente objetivo se emplaza en la zona de los 1,2500, si la sobreventa acumulada en el corto plazo no pone freno y facilita un rebote. Los soportes cedidos de los 1,2800 y 1,27000 pasan a ser las primeras zonas de resistencia. Pero sería hasta que no se viera de nuevo el nivel de los 1,.300 un posible final de la fase de apreciación. Por ahora hay más opciones de buscar los niveles de los 1,2200-1,2000 antes que estas resistencias.

El SP500 cedió de forma importante los niveles de mínimos del mes pasado en la primera sesión de este, para inagurar octubre con su mala fama haciéndose notoria. Además, perforaba al cierre de forma clara la directriz de avance, que encontró apoyo en los mínimos de agosto, y aunque está tocando la banda baja de su canalización de corrección, no hay opciones de que pueda extenderse y buscar soportes inferiores. La sobreventa aún no es extrema para apoyar o reforzar al aparición de los mismos. El volumen ha comenzado a incrementarse, y ellos podría ayudar a tener de nuevo una acumulación, ya que, finalmente, los retrocesos no vayan a más. Cerró la sesión anotándose un retroceso del 1,32%. para acabar en los 1.946,16 puntos.

Está ya dentro del rango de soporte de a los 1.950-1.930 puntos y perdida, por ahora, del apoyo de una directriz de avance. Después de estos niveles tenemos los mínimos de agosto sobre los 1.905-1.900 puntos, como siguiente referencia. Si pierde estos niveles, volverían las dudas sobre la fortaleza de la tendencia, ya que ahora está en estos niveles la proyección de la media móvil de 200 sesiones, en los 1.900 puntos. Ya por debajo, los 1.850 puntos y los 1.800 como zonas para marcar posibles entradas en lateral, a medio plazo, que se confirmarían con la pérdida de los mínimos anuales, en torno a los 1.750 puntos. El sesgo negativo para el lateral con la búsqueda de los 1.650-1.600 puntos, que nos marcaría al entrada en fase de corrección que, por el momento, sigue presentando la menor probabilidad de ocurrencia.

Cualquier rebote tiene ahora la primera resistencia para validarse en el nivel de los 1.980 puntos, y después ya encaramos la zona de los 2.000 puntos, y su extensión hasta los 2.010 como zonas clave a superar para mantener la ortodoxia del escenario alcista a medio plazo. De momento, el nivel redondo de los 2.000 puntos deja su impronta de poca facilidad de superación, y no acabar el ejercicio por encima de él sería una nota de debilidad. Cómo posibles proyecciones de objetivo, las siguientes referencias que se manejan están en la zona de los 2.020 puntos, y después los 2.050 puntos, antes de buscar otras proyecciones de canales y directrices que queda entre el rango de los 2.070-2.100 puntos.

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El Ibex35 tras un inicio al alza, se hizo un hueco, pero situándose en máximos por encima de las sesiones anteriores, que acabó sucumbiendo con la reacción de Wall Street, cerrando por debajo de la apertura y próximo a los mínimos de la sesión, quedando nuevamente por debajo de los 10.800 puntos, y mantiene aún la opción de la aparición del doble techo, si pierde los 10.750 puntos en cierre y que tiene el posible objetivo teórico en la zona de los 10.300 puntos. Los osciladores de corto plazo aún están en zona de lecturas neutral, pero mostrando indicios de giro, que serán débiles al no estar en la zona de sobreventa. Acabó la sesión con un retroceso del 0,67%, para cerrar en los 10.753,20 puntos.

Las zonas de soporte se mantienen a pesar del ataque con la primera referencia débil, sobre los 10.750 puntos, que se han mantenido al cierre de forma testimonial. Se escalan luego con los siguientes niveles referencia sobre los 10.600-10.500 puntos. Después, la zona de los 10.400-10.300 puntos, como objetivo del patrón del doble techo menor. Este nivel cuenta con la referencia de apoyo de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 10.461 puntos. Además, con la proyección de la actual directriz de avance, que se ha ajustado y se proyecta por encima de los 10.350 puntos. El nivel clave de los 10.000-9.900 puntos marcaría un nuevo mínimo decreciente de perderse, y supone la entrada en un escenario lateral con sesgo correctivo hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 8.000 puntos. Pero, por ahora, seguimos otorgando muy bajas probabilidades a este escenario, y sólo comenzarían a valorarse de forma más seria cediendo los 10.000 puntos.

Para validar el intento de rebote tiene una primera resistencia en los 10.950 puntos. Y sigue pendiente la superación consistente del primer objetivo de resistencia de los 11.000-11.100 puntos, para atacar con éxito la siguiente referencia en la zona de los 11.250 puntos y los máximos anuales. Si supera esta zona, aún estaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor,que sigue vigente y que acaba su proyección entre lo 12.000-12.500 puntos. Si no, cabe la posibilidad de aparición de un posible doble techo, que provocaría un cambio de ajustes de las probabilidades de los escenarios, pero en tanto ello no ocurra, mantenemos, de momento, como escenario aún vigente, a medio plazo, con mayor probabilidad la continuidad de los avances.

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