Europa necesita de la fortaleza de Estados Unidos para seguir con los avances

Las dudas en las últimas sesiones en EE.UU. enfrían un poco a las bolsa europeas, que no superan las zonas claves de resistencia, para apuntar a un nuevo impulso y no quedar en un rebote dentro del lateral.

Las dudas en las últimas sesiones en EE.UU. enfrían un poco a las bolsa europeas, que no superan las zonas claves de resistencia para apuntar a un nuevo impulso y no quedar en un simple rebote dentro del lateral. Los resultados apoyan en su mayoría, pero no se observa mucha fortaleza para continuar con los avances a la espera de las palabras mañana de Yellen en la resolución del FOMC, en la que no se esperan cambios. Los cierres finales en EE.UU. arreglaron la sesión, mostrando la opción de posible agotamiento del retrocesos de nuevo, sin perforar las zonas de soporte, y los cierres fueron mixtos. Los bonos han vuelto a reducir sus mínimos de rentabilidad, y ello favorece, a priori, el atractivo de la renta variable, siempre y cuando esa huida a la baja rentabilidad no se tome como refugio. Lo cierto es que las incertidumbres siguen sobre todo a nivel geopolítico y, de momento, las bolsas sólo pasan de puntillas sobre ellas. El dólar no se fortalece más, aguantando por encima de los 1,3400, que actúan como soporte.

El dólar sigue sin atacar de forma decidida la zona de los 1,3400, que es la actual referencia de soporte, y que, de perderse, supondría buscar el siguiente objetivo en la zona de los 1,3300. No han cambiado las referencias de resistencia, pero se fortalece la zona de los 1,3600, y queda como clave para invalidar la ruptura, a la baja, en los rebotes. El rango de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1,3673, y los 1,3700 como referencia importante para activar un proceso de mayor movimiento direccional. La sobreventa que se acumula favorece que, de momento, aguante el soporte.

El SP500 dejó un patrón de posible fin del retroceso, tras buscar en los mínimos de la sesión el apoyo en las zonas de soporte débil y en la proyección de la actual directriz de avance. Ahora necesita confirmación del cierre de hoy para volver a tener opciones de atacar los máximos histórico y buscar la zona de los 2.000 puntos, para catalizar cualquier movimiento. Los osciladores de corto plazo han dado señales de giro baja de nuevo, desde la zona de lecturas de neutral, sin haber visitado la zona de sobrecompra. El cierre fue con un avance testimonial del 0,03%, para acabar en los 1.978,91 puntos. 

Los niveles de soporte continúan con la referencia débil sobre los 1.960-1.950 puntos, con la proyección de la última aceleración como apoyo, ya algo por encima de este nivel más alto, sobre los 1.970 puntos, y después mantenemos la zona que tenemos como primer soporte, algo más relevante en los 1.920-1.900 puntos. Se refuerza el nivel anterior, sobre los 1.880 puntos, con el apoyo ahora de la proyección de actual directriz de avance en este nivel. Después se mantiene el nivel de los 1.830-1.800 puntos, como soporte más relevante, también apoyándose con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que se coloca sobre 1.853 puntos. Luego están ya los 1.750-1.740 puntos, si se pierden estas referencias se marca la entrada en rango lateral, y quedaría en sesgo más negativo la zona de los 1.700 puntos.

El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, y la extensión del mismo hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos de octubre del pasado año, que es el que supondría amenazar también la continuidad del escenario lateral. Después tenemos la zona de soporte en los 1.600-1.580 puntos, que volverían a activar los escenarios de entrada, en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos, y con posibles proyecciones, hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora este escenario sigue contando con bajísima probabilidad de ocurrencia, y el sesgo es positivo, a medio plazo, sólo perdiendo los 1.700 puntos comenzaría a poder contarse con él como opción.

Sigue pendiente de superar, de forma consistente, la zona de los 1.980 puntos, para asaltar a la cifra redonda de los 2.000 puntos, que suponía buscar un registro más acelerado dentro del movimiento actual, al romper esta rango lateral en el mes al alza. Se mantiene este como escenario más probable con la continuación de los avances hasta estos niveles, tras una consolidación más importante. Por ahora, la prueba a la zona de soporte débil mantiene las expectativas de este escenario y que, incluso, viendo la zona de los 1.950 puntos aguantando, mantendría las opciones inmediatas del impulso. Los resultados están permitiendo este comportamiento, reduciendo el efecto negativo de las incertidumbres de las tensiones geopolíticas.

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El Ibex se frenó en su zona de resistencia siguiente, entre los 10.900-11.00 puntos, que suponen dejar de ser un rebote dentro del lateral para tener opciones de convertirse en un nuevo impulso. Siguen la señales de giro al alza en los osciladores de corto plazo, que se sitúan con el sesgo positivo, en la zona de lecturas neutral, buscando ya la zona de sobrecompra. Cerró la sesión con un retroceso testimonial del 0,08%, para acabar en los 10.879,80 puntos, fallando en la superación inicial de la zona de los 10.900 puntos, que abre las opciones a mayores avances.

Superados los 10.700-10.750 puntos, que eran la primera referencia de resistencia, para validar cualquier impulso nos queda la recuperación de la directriz de avance acelerada, perdida sobre los 10.900-10.950 puntos, que va confluyendo hacia el hueco dejado sobre los 11.085 puntos, cubierto parcialmente, y actúa como primera resistencia clave, a superarse y poder validar la aparición de nuevos impulsos y atacar intentando la superación de los niveles de máximos anuales. Sigue pendiente el ataque al rango proyectado, en los 11.200-11.250 puntos, que no se han podido superar a la primera, porque son una confluencia importante de varios niveles de resistencia. Si se logran romper de forma consistente, ya tenemos referencias en los 11.500 puntos para, finalmente, situarnos en la zona de los 11.800-12.000 puntos, y aproximarnos al objetivo teórico marcado. Por ahora se han mantenido los soportes claves, que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor, que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos, que seguimos sin descartar como posible opción antes del final del ejercicio.

Tras su superación, ahora la zona de los 10.700 puntos, puede actuar como primer soporte débil. Se ha reforzado finalmente la zona de referencia de soporte los mínimos de la semana pasada y la anterior en los 10.450 puntos. Si ceden, se marca el retroceso hasta el siguiente rango, en los 10.250-10.000 puntos, dónde se proyecta la directriz de avance actual, sobre los 10.100 puntos. La media móvil de 200 sesiones, en los 10.231 puntos, moderando su pendiente, apoya el soporte de esta zona. Perder estas referencias comenzaría a complicar el panorama a corto plazo. Los soportes a vigilar, el primero, en los 9.900-9.850 puntos de los mínimos anteriores.

Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, y para mantener sano el escenario a largo plazo, ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes, sino ya nos volvemos a colocar dentro de un lateral. Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción, por cifra redonda, pero sin relevancia técnica, a priori, usando la extensión a la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Siguen las bajas probabilidades asignadas al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.500 puntos, de la que seguimos alejados.

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