Rebote sin ímpetu
El Dow Jones reanuda las subidas, aunque de manera muy perezosa, y con un volumen de contratación, a la baja.
"La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce". Jean-Jacques Rousseau (1712 - 1778)
El Dow Jones reanuda las subidas, aunque de manera muy perezosa, y con un volumen de contratación, a la baja.
Sin embargo, lo importante logra cumplirlo, y es que logra marcar un mínimo creciente y cierra claramente por encima de los máximos de mayo. La pérdida de los 16.735 puntos sería el primer indicio de que correcciones más profundan vendrían por el camino, pero, de momento, este escenario parece ser que no lo vamos a ver. Por lo tanto, no ha ocurrido nada preocupante, y todo hace pensar que la corrección terminó el pasado viernes al girarnos al alza. Sin embargo, a mi me gustaría ver una corrección de primer grado entre 3 ó 4 sesiones para alcanzar, y no violar, el nivel que se corresponde con la tercera línea de velocidad, y que muy pronto coincidirá con los máximos de abril en los 16.630 puntos, y viendo que el MACD se ha cruzado, a la baja, podríamos verlo si los mínimos crecientes se quiebran.
Aparentemente, las correcciones en el mercado de valores han cesado, de momento, y no han conseguido doblegar a los compradores. Sólo en el caso del Dow Jones han conseguido una mayor eficacia, pero insuficiente para ver un cambio en la fuerza dominante. En el caso del mercado del oro, los compradores intentan no perder el control del mercado, pero ésta ya se encuentra en zona neutral y con los vendedores avanzando. Por último, también vemos un deterioro de los compradores, tanto en el mercado del dólar como de los bonos, y parece que irá a más.
La presión por parte de los compradores comienza a recuperarse tras las últimas correcciones y, por lo tanto, en la medida que no veamos nuevos mínimos, no deberíamos ver ningún giro en las tendencias de corto plazo en el mercado de valores. Atentos a los acontecimientos en Ucrania e Irak, porque podrían provocar un giro en las tendencias del oro y de los bonos.
Como podemos ver en el gráfico anterior, la divergencia bajista que presenta el S&P 500 ha hecho que el selectivo haya corregido rápidamente hasta la parte superior del canal alcista, en el que venía moviéndose antes. Ahora es vital que la zona de los 1.930 puntos no sea perdida para poder, desde ahí, organizar un testeo a los recientes máximos. Sin embargo, si la media de 200 es perforada, es decir, si el S&P 500 vuelve a colocarse dentro del canal alcista, entonces deberíamos olvidarnos de dicha reacción alcista, ya que las ventas continuarían para llevar al S&P 500 hasta la zona de los 1.900 puntos, en primer lugar y, si son perforados -que creo que ocurriría-, veríamos como continúa la corrección hasta la zona de los 1.860 puntos.