Los cierres semanales mantienen la moción de buscar rupturas

Pesaron poco los riesgos ante los resultados de las elecciones europeas y Ucranianas. Ni el festivo en EE. UU. y el Reino Unido de la sesión de hoy, forzó las ventas para reducir riesgos. No se vieron tampoco trasvases a los bonos, y sólo la divisa, acabando en zona de soporte, confirmando el movimiento de las últimas jornadas, restaba apoyo al euro. Quizá los temores pudieran ser menores por la falta de los principales actores en los mercados por su día de fiesta, o porque hay comparecencia de Draghi, y si las cosas se iban de madre, con unas palabras suyas igual todo volvía a su cauce.

Lo cierto es que el cierre fue en positivo de forma generalizada, quedando el SP500 con cierres en máximos históricos, por encima de los 1.900 puntos, aunque no están siendo secundado por el Dow Jones, que sólo se situó por encima de los 10.600 puntos, de forma testimonial y con margen aún para alcanzar esas nuevas cotas. Así pues, técnicamente, nos quedamos en las zonas de altos y en condiciones de poder tener un nuevo intento de asalto a los mismos. En la apertura europea se está intentando, aunque la falta de volumen es notoria, y la ausencia de los verdaderos dominadores de los volúmenes importantes, va a provocar que los cierres, si marcan esos nuevos máximos, queden en cuarentena hasta la sesión de mañana con todas las plazas en liza.

El discurso de Draghi ha mantenido la línea de lo dicho, en vigilancia si la inflación es baja, y no ha provocado tampoco mayores movimientos sobre las alzas que se registran tras la apertura. De mantenerse así hasta el cierre, se cumpliría la pauta de avances en las plazas europeas cuando es festivo en Wall Street, y esto en un año donde las observaciones estacionales están fallando algo más de lo habitual. Seguimos con las referencias técnicas, que si son superadas por pocos puntos, no podremos considerarlas consistentes ni precursoras de mayor continuidad de los impulsos, pero serán un nuevo aviso de la intención que, salvo que apareciera entonces mucho volumen y no se concretara, tomaría la forma de engaño y supondría una nueva vuelta a los soportes.

El dólar confirmaba la pérdida en el cierre semanal de la zona de los 1.3700, y se queda justo perforando la zona de soporte de la media móvil de 200 sesiones, situada ahora sobre los 1,3636, y mantiene su pendiente positiva de avance. Después ya tenemos los niveles de los 1,3500 y los 1,3400 como siguientes objetivos mayores. Puede pivotar sobre esta referencia de la media antes de concretar dirección, y aún aguantar como soporte por la sobreventa en los osciladores de corto plazo.

La zona de los 1,3800 es ahora la primera resistencia débil, con el nivel de los 1,3700 previo. Se quedó en puertas de alcanzar el objetivo de la zona de los 1,4000, pero de la manera que se alcanzado, seguimos teniendo vigente como zona de resistencia la zona de los 1,3900-1,3950, antes de esta siguiente referencia, y su extensión como objetivo siguiente, que teníamos marcado en los 1,4100.

El Dow Jones cerró en la zona de altos del día, colocándose de forma testimonial por encima de los 10.600 puntos, y consolidando su tercera sesión consecutiva de avances, con la que acabar al semana en positivo. Se queda otra vez con rentabilidad positiva para el ejercicio, pero, muy poca, apenas un 0,18%. Los volúmenes apoyaron algo más los avances de la sesión, y se queda en cuarentena para seguir dando opciones la rebote técnico, o si se gesta un nuevo mini impulso con el que ir a buscar al zona de los 16.800 punto, teniendo en cuenta que el SP500, si se quedaba en esos máximos de cierre históricos, que aún no intradiarios. Los osciladores de corto plazo están girados al alza en la zona de lecturas neutral y también puede propiciar la continuidad de los avances. Al cierre se anotaba un avance del 0,38%, para acabar en los 16.606,27 puntos, consiguiendo recuperar los 16.600 puntos.

Se mantiene la zona de soporte débil sobre los 16.500 puntos, pero extendida en todo el rango hasta los 16.400-16.380 puntos. Sin cambios en la primera zona de soporte relevante, que ha aguantado el primer envite sin entrar la parte alta del rango, que tenemos en el corto plazo en los 16.000-15.800 puntos. La clave está en esta referencia de los 15.800 puntos que no se debe de perderse para no dar opciones a acelerar la corrección. La recuperación de la media móvil de 200 sesiones refuerza la misma como soporte sobre los 15.906 puntos y con la proyección de la actual directriz acelerada de avance que supera ya los 16.040 puntos.

Con su pérdida obligaría a vigilar la zona clave de los mínimos anteriores, sobre los 15.400 puntos, con la extensión hasta los 15.350 puntos, en los que han quedado los mínimos anuales, a no perder para no sembrar dudas que nos colocarían en un escenario más lateral. Atacando después el nivel de los 15.000-14.800 puntos, lo que confirmaría el establecimiento de rango lateral y pérdida de la tendencia alcista de fondo. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista que mantenemos con menor probabilidad de ocurrencia asignada hasta ahora.

La superación de los 16.700 puntos es la referencia con la que se validaría el nuevo impulso, y dejaría de ser rebote de forma consistente, buscando cierres por encima de los 16.650 puntos. La siguiente resistencia para tener opciones a ver un nuevo rango en los avances, está en la zona de los 16.800-17.000 puntos. Mayores proyecciones sólo las podemos ajustar con extensiones, ya que seguimos estando con el escenario de subida libre, sin más referencias, y que se sitúan en el rango entre los 17.000 y los 18.000 puntos, que ya comenzaremos a ajustar si se superan los máximos históricos, que están costando mucho de ser atacados en lo que llevamos de año. Todo parece quedar en mini intentos, que no son confirmados de forma consistente, y aunque son pistas no aportan confianza suficiente.

El Ibex acabó sumando como el resto de plazas europeas, y logrando consolidarse, al cierre, por encima de los 10.500 puntos, pero aún sin atacar con convicción la zona de los máximos anuales que sigue pendientes. En la apertura de hoy muestra visos de volver a intentarlo, pero se quedará con la necesidad de validarse mañana con todas las plazas abiertas. Se queda en el cierre semanal dentro del rango de las últimas semanas, sin cambios en los niveles de referencia. Los osciladores de corto plazo muestran giros, al alza, dentro de la zona de lecturas neutral, que deberán de confirmarse con mayores opciones de avance para poder facilitar la superación de las resistencias. Cerró la sesión con un avance del 0,36%, para acabar en los 10.558,90 puntos.

Sigue pendiente para confirmar la opción de un nuevo impulso, en la superación 10.650 puntos, de forma consistente, y la búsqueda de la zona de máximos anules de los 10.700 puntos. El objetivo seguiría estando en la superación de estos máximos anuales, y buscar referencias posteriores proyectadas en los 10.800-11.000 puntos, también, en principio difíciles de superar a la primera, aunque contando con la opción de extenderse hasta los 11.150 puntos. Por ahora se han mantenido los soportes claves que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Esta opción es la preferida, por el momento, pero según la pauta del ejercicio, podemos seguir en amplio lateral y sólo despejar incertidumbre en la parte final del ejercicio, si no se ha dañado la estructura de soporte.

Aguanta la directriz de soporte probada en la semana, que sigue sin cambios, ajustándose al alza los niveles dinámicos de las directrices y medias. El nivel de los 10.200 puntos, actuando como primer soporte débil, con el apoyo de la directriz acelerada de avance ajustada, que sigue vigente ahora sobre los 10.370 puntos, reforzando este primer soporte. El siguiente en la zona de pivote de los 10.000 puntos, para mantener también, sin cambios, en los soportes claves de medio plazo, el primero en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores, que se ha reforzado ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, en los 9.781 puntos, y confluyendo con la proyección de la actual directriz primaria de avance, con la que se mueve en paralelo unos 100 puntos por debajo.

Esta zona puede frenar los retrocesos más significativos, apoyando a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado, en caso de los recortes más marcados. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, y para mantener sano el escenario, a largo plazo, ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes. Los 9.000 puntos quedan en zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse, si se pierde la zona clave de los 9.500 puntos.