Debilidad para las bolsas en el cierre semanal
Al final ha podido más la tensión en Ucrania que los resultados empresariales y los persistentes rumores del posible QE europeo.
Al final ha podido más la tensión en Ucrania que los resultados empresariales y los persistentes rumores del posible QE europeo. Los cierres del viernes marcan debilidad, a corto plazo, para la renta variable. Las pruebas en distintos plazos temporales de zonas de resistencias, directrices y niveles relevantes no han podido ser superadas y se han dejado patrones que, a priori, nos abren la opción de la continuidad de los retroceso. Tocará ver la confirmación, y nuevamente estar pendiente de la fortaleza de los mismos. La debilidad, por ahora, está marcada en la imposibilidad de superar las zonas de altos y resistencias, pero también es cierto que las pruebas a los soportes se han solventado, hasta el momento, de forma positiva, y sin perder referencias anteriores probadas.
Los volúmenes también se han de considerar normales, pero no son los que se pueden considerar típicos de las distribuciones de techos, salvo que se quiera realizar esta vez de forma muy sutil y paulatina, alargándola mucho en el tiempo, algo poco habitual en los patrones de techos. Los bonos siguen sin añadir presión a la renta variable, pues no mejoran sus rentabilidades, que siguen en mínimos. Y el dólar se mantiene dentro del rango, apuntando más a depreciarse, algo que parece chocar con la retirada de estímulos y la aparición de un QE europeo.
La semana se inicia sin novedades en Ucrania, con lo que las posiciones cerradas podrían volver a situarse en el mercado, provocando rebotes iniciales, pero las bolsas asiáticas han acabado con números rojos. El efecto puede quedar nuevamente compensado, a la espera, también, de más publicaciones de resultados a ambos lados del atlántico. Tocar espera esta semana al discurso de Yellen, con la reunión de la FED, y hoy hay también una intervención de Draghi en Alemania. Por el momento, aperturas tímidamente en verde en las bolsas europeas, y veremos si se mantiene el sino de la volatilidad de las últimas jornadas.
El dólar cerró la semana por encima de la zona de los 1,3800, de forma más significativa, manteniendo el formato de rango estrecho en la sesión, aunque de entrada en la sesión europea presenta ya síntomas más claros de depreciación de y de búsqueda de la zona de resistencia. De momento, ambos niveles que definen el rango actual no presentan cambios. Se mantiene pendiente de superación la resistencia en los 1,3900-1,3930, para marcar un nuevo rango de avance y después, sin cambios, en la zona del rango extendido, entre los 1,4000-1,4100, como posible siguiente objetivo.
los 1,3800 quedan como pivote, ahora en función de primer soporte. Los 1,3700, que son el primer soporte clave, a perder para marcar el inicio de la apreciación, que se ha reforzado con este nuevo rebote. Después, la zona de los 1.3600 y los 1,3500 se mantienen como referencia consistente, a perder para marcar la opción del cambio de rango. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3586, mantiene su pendiente positiva de avance.
El SP500 cerró, finalmente en rojo, y cercano a los mínimos de la sesión, invalidando el rebote de la jornada anterior, que no consiguió mantener los altos, y cayendo bastante por debajo de la zona de mínimos de la misma. Sin excesivo volumen, pero deja una vela semanal que muestra agotamiento y que puede significar de nuevo vuelta a los soportes vista la debilidad, que le impide, por el momento, el ataque a la zona de máximos. Veremos que ocurre con las primeras referencia de soporte débil, pero los osciladores de corto plazo muestran indicios de giro a la baja, aunque por confirmar, y dentro de la zona de lecturas neutral. El cierre fue en negativo, con un recorte del 0,81%, para acabar en los 1.863,40 puntos.
A corto plazo, al no superar la zona de los 1.880 puntos, nos anula el posible impulso que se apuntaba, y toca volver a ver si se frena la corrección o no en la zona de soporte débil, para comprobar si se retoma la opción. Tenemos el rango entre los 1.900-1.910 puntos, como objetivo prioritario para el impulso, si pudiera volver a confirmarse la aparición del mismo. Y, después, ya comenzarían las proyecciones sobre niveles de los 1.945-1.950 puntos y la mirada a la cifra redonda de los 2.000 puntos, que supondría buscar un registro más acelerado dentro del movimiento actual que, seguramente, volvería a suscitar las dudas y temores y hacer pensar en nuevas pruebas de soportes.
Vuelve a activarse la vigilancia de los niveles de soporte, en especial la zona que tenemos como primer soporte débil en los 1.850-1.840 puntos. Después se mantiene el nivel reforzado de los 1.820-1.800 puntos, como soporte más relevante, al tener la proyección de la directriz de avance, ya sobre los 1.815 puntos, y quedar por encima de los mínimos relevantes anteriores. Los 1.750-1.740 puntos quedan como nivel clave a no perder, reforzando a este soporte por encima la proyección de la media móvil de 200 sesiones, en los 1.772 puntos. Si se pierde, marca entrada en rango lateral y quedaría en sesgo más negativo en la zona de los 1.700 puntos.
El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, y la extensión del mismo, hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos de octubre del pasado año, que es el que supondría amenazar también la continuidad del escenario lateral. Después tenemos la zona de soporte en los 1.600-1.580 puntos. Niveles por debajo volverían activar los escenarios de entrada, en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos, y con posibles proyecciones, hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora, este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrencia, y el sesgo es positivo, a medio plazo, aún pudiendo quedar dentro de un lateral.
El Ibex cerró la semana en positivo, de forma testimonial, y dejando una patrón claro de agotamiento. El cierre negativo del viernes confirmó las dudas presentada en el intento de volver a entrar, dentro del rango de resistencia, y atacar, con éxito, la zona de los 10.500 puntos. Finalmente, tras confirmar la pérdida de los 10.400 puntos, logró finalizar la jornada por encima de los 10.300 puntos. El volumen volvía a reducirse, y se mantienen los osciladores de corto plazo, con indicios de giro, a la baja, pero dentro de la zona de lecturas neutral. Cerró la sesión con un recorte del 1,49%, en los 10.306,20 puntos, y hoy en la apertura intenta recuperar posiciones con el primer objetivo, en la zona de los 10.400 puntos. Si hay tranquilidad en Ucrania, las presiones correctivas pueden reducirse, pero, nuevamente, puede ser EE.UU. quien acabe por marcar el camino al cierre.
Los rangoa, por el momento, se mantienen en sus referencias. El nivel de los 10.200 puntos actúa como primer soporte débil. Y la zona clave, que sigue reforzada, está situada en el nivel los 10.000 puntos, que sigue como pivote, y a la que ya le queda por encima la directriz acelerada de avance ajustada, que sigue vigente, ahora sobre los 10.100 puntos. Tampoco hay cambios en los soportes claves de medio plazo, el primero en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores. Después ya está la zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos, que comienza a reforzarse ya con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, ahora en los 9.570 puntos, y en la que comienza también a confluir la proyección de la actual directriz primaria de avance, con la que se mueve casi en paralelo.
Esta zona puede frenar los retrocesos más significativos, apoyando a que se mantuviera un sesgo alcista menos acelerado, en caso de los recortes más marcados. Para mantener sano el escenario a largo plazo ha de aguantar en el rango de los 9.400-9.250, en caso de retrocesos importantes. Los 9.000 puntos quedan zona de atracción por cifra redonda, pero sin relevancia técnica, a priori. Por debajo tenemos la zona de los 8.800 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.700-7.500 puntos, que nos cambia el escenario a correctivo. Mantenemos todavía muy bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo, que sólo comenzarán a incrementarse si se pierde la zona clave de los 9.400 puntos.
Se falla de nuevo, con la opción del rebote en la zona de los 10.500 puntos, y nos quedamos sin el nuevo impulso, a la espera, si puede aguantar al zona de soporte débil, para volver a presentar la opción. El objetivo seguiría estando en la superación de los máximos anuales y se colocaría sobre los 10.700 puntos. Después tocará buscar referencias posteriores como siguiente objetivo en los 10.800-11.000 puntos, también, a priori, difíciles de superar a la primera, aunque contando con la opción de extenderse hasta los 11.250 puntos. Por ahora se han mantenido los soportes claves, que nos respetan la vigencia de la figura de vuelta mayor y que nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos.