Un (nuevo) éxito europeo

No, no me refiero a la cotización del Euro. Y eso que, sinceramente, creo que su apreciación es sin duda la mejor garantía de su supervivencia. Pese a la presión creciente política porque el ECB intervenga para limitar su nivel o mejor aún forzarlo a la baja. Un "éxito" si lo valoramos en términos de la situación que teníamos ya hace casi dos años. Y en buena parte ha sido gracias al "éxito" de la ejecución de la política monetaria desde el ECB. ¿Qué la consideran incompleta? Es posible. Pero no me podrán objetar que lo desarrollado hasta el momento ha sido exitoso en muchos de los objetivos marcados: bajar las primas de riesgo, mejorar la financiación en la zona, estabilidad financiera. Sí, la autoridad monetaria europea sólo con advertencias ha logrado lo que a otros les ha costado multiplicar su balance a través de la compra de activos. Y encima este instrumento sigue siendo factible. No, no me pidan encontrar otros éxitos a nivel europeo. Seguro que los hay, pero cuesta mucho encontrarlos. ¿Para qué hacerlo si tengo uno relativamente fácil y en el que todos sin excepción estaremos de acuerdo? Me refiero al fútbol europeo.

En su última revista mensual el FMI analiza desde un punto de vista económico el fútbol europeo, considerado sin duda por cualquier jugador como la cima de su carrera deportiva. Y les voy a ofrecer una primera cifra que quizás les llame la atención: un 30 % de los jugadores son extraeuropeos frente al 7 % para el conjunto de la fuerza laboral. ¿Movilidad geográfica? Piensen que esta es una de las deficiencias que presenta la zona Euro. Una en la que todos pensamos cuando buscamos objeciones a que sea una zona óptima monetaria. Pues ya lo ven, en el caso del fútbol europeo sí que parece serlo desde este punto de vista.

Realmente, hablar de fútbol y pensar en Europa es lo mismo. La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) estimó en más de 113.000 jugadores profesionales este deporte de los que 60.000 están jugando en Europa. El fútbol europeo mueve más de 16 bn. EUR, de los que 6 bn. Son sueldos. Al final, el éxito de nuestro fútbol se debe a cinco factores: tiene los mejores clubes, las mejores selecciones nacionales (con excepciones como las de Brasil o Argentina), las mayores ligas nacionales, las mayor competencia y especialmente porque maneja mucho más dinero. Piensen que en estos momentos podemos hablar de que entre l 40 y el 50 % de los jugadores en ligas nacionales son extranjeros. Una buena parte de ellos, por no decir la mayoría, europeos. Vuelvo a recalcar la elevada movilidad geográfica de este deporte. ¡Ya la quisiéramos para el conjunto de la economía europea! Nos hubiera evitado muchos problemas en la Crisis que sufrimos en los últimos años, aún no superada.

Reconocerán también que buena parte de nuestro éxito se debe a la elevada liberalización de este deporte. Otro factor que deberíamos tener como ejemplo para otras actividades....económicas. Intuyo lo que están pensando: mucho dinero, pero la realidad es que la mayoría de los equipos atraviesan importantes dificultades económicas. Y esto es ya una constante en este deporte. ¿Por qué no hay quiebras? Al menos, quiebras significativas. La realidad es que por el momento siempre han aparecido millonarios dispuestos a poner el dinero que sea necesario lo que les otorga un prestigio inimaginable en otros ámbitos culturales y evidentemente económicos. Pero estoy de acuerdo con ustedes que hay una cierta precariedad económica de fondo inquietante. Lo que no impide que sigamos viéndolo como un éxito (al menos a corto plazo).

Una última cuestión a la que no somos ajenos en el fútbol español. Me refiero a la falta de "equilibrio competitivo" entre los equipos, de forma que se mantenga la emoción en los partidos (y en las ligas). Si al final sólo hay uno o dos equipos (o tres) que son muy superiores al resto, la emoción se reduciría y esto podría amenazar aún más el equilibrio precario de este deporte (mejor, de esta actividad). Fomentar la competencia. En la Liga Nacional de Fútbol Norteamericano se han impuesto una serie de reglas precisamente para evitar los problemas de competencia: topes salariales en las contrataciones, salarios mínimo, reparto equitativo entre los clubes de los derechos de transmisión y comercialización, 40 % de los ingresos de taquilla para el club visitante. Al final, más realismo a la frase de que "cualquier equipo puede ganar". ¿Creen que podría extenderse al fútbol europeo? ¿hacerlo más exitoso? Quizás, lamentablemente, todo lo contrario tal como lo conocemos ahora.