Las ventas moderan su presión con la mirada puesta en la FED
Los excesos de las últimas sesiones, con los fuertes castigos a las bolsas, se moderaron en la sesión de ayer.
Los excesos de las últimas sesiones, con los fuertes castigos a las bolsas, se moderaron en la sesión de ayer. No desaparecieron los números rojos y hay bolsas que acumulan hasta seis jornadas consecutivas de retrocesos. La preocupación por las monedas emergentes ha marcado este incremento de volatilidad, motivado, principalmente, por la el impacto negativo en esos mercados de la retirada de estímulos en USA, que les pasa factura tanto sus bonos como a las bolsas.
De momento no se han perdido los soportes relevantes y, por tanto, el proceso del escenario de avance, aunque se ha podido debilitar, es el que sigue prevaleciendo desde el prisma técnico. Que no haya presión en el mercado de bonos, subiendo rentabilidades, ayuda para contener las correcciones. Lo que sí está claro es que los aumentos de volatilidad han llegado y, probablemente, para quedarse durante una buena temporada, después del también anormal extenso periodo de baja volatilidad. Las miradas vuelven a situarse en la FED, sobre si habrá o no nuevas incrementos en los importes de las retiradas de estímulos. Mañana en su discurso, puesto que no se espera ningún cambio en los tipos, se buscarán las claves que pueden marcar la profundidad y duración de la corrección. Dejando el remate para el Banco Central Europeo en la siguiente semana con su reunión.
Las opciones de buscar los soportes suponen también oportunidades de entrada con mejor relación rentabilidad/riesgo, manteniendo la premisa de que el fondo no ha cambiado y que se puede ajustar a la perdida consistente del soporte para cerrar las posiciones en caso de error. La sesión se inicia con rebotes, a pesar del cierre en negativo moderado, de las bolsas asiáticas. Este rebote ha de buscar la confirmación y validación con la apertura de las bolsas americanas, que siguen ejerciendo su liderazgo a nivel de comportamiento. Es difícil separarse por mucho tiempo de su direccionalidad.
El dólar no terminó con éxito su segundo ataque a la zona de los 1,3700, y acabó fortaleciéndose muy leventemente, manteniendo niveles próximos a los del cierres semanal. En la sesión europea sigue la misma tónica y, probablemente, también este a la espera de la FED. Por lo tanto, no hay cambios desde la perspectiva técnica en lo que respecta sus niveles.
Sin variación en la zona de resistencia, con el nivel de los 1,3800-1,3830 como primera zona, si pasan los 1,3700, de forma consistente, que son la primera referencia más inmediata. El techo del canal se proyecta sobre los 1,4000, tras ver el ataque que se produjo a la zona de los 1,3900. De forma puntual, esta zona previa también es resistencia intermedia. Después se activaría el siguiente objetivo en la zona de altos de 2011, sobre los 1,4000-1,4100, con un nuevo rango al alza.
Los 1,3600 siguen con su rol de pivote para el corto plazo. El primer soporte, sobre los 1,3500, para confirmar el cambio de rango. El siguiente nivel clave, en los 1,3450-1,3400, a perder para pensar en otorgar mayores probabilidades a otros escenarios de apreciación del billete verde. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3365, en zona confluyente con los mínimos relativos anteriores, y puede ser la zona de fortaleza antes de los 1,3200.
El SP500 marcó nuevos mínimos anuales, pero aguantó, al cierre, por encima de la primera zona de soporte, relativa de los 1.770 puntos, que coincide con los mínimos anteriores y una zona de máximos previa, confluyente, además, con las proyecciones de los máximos relativos de 2013. Aun puede extender su corrección, si cede este nivel, hasta los 1.750-1.740 puntos, que es dónde se proyecta la directriz acelerada de avance. Los osciladores de corto plazo ya se aproxima a la zona de lecturas de sobreventa, y ello puede favorecer la aparición de los rebotes y que se refuercen los soportes. La clave estará ahora, precisamente, en ver la extensión de los rebotes para que pueda eliminarse o no la duda de una posible formación de techo mayor. Acabó cediendo al cierre un 0,49%, para acabar en los 1.781,56,46 puntos.
Tras aguantar, por ahora, el ataque, se refuerza el primer nivel de soporte en la zona de los máximos anteriores en los 1.775-1.770 puntos, y después extendemos a la zona de posible proyección de los 1.750-1.740 puntos. El refuerzo es ya mayor con el apoyo de la proyección de la directriz de avance, como soporte sobre los 1.740 puntos, que quedaría como primera prueba de fortaleza, frente a una corrección de mayor envergadura, que se confirmaría con la pérdida de los 1.700 puntos, a los que ya se aproxima la proyección una pendiente, casi perfecta, de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.702 puntos.
El siguiente nivel de soporte, en los 1.680-1.660 puntos, la extensión del mismo, hasta 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos. Después tenemos la zona de soporte en los 1.630-1.600 puntos. Niveles por debajo volverían activar los escenarios de entrada en posible corrección, que no son nuestra apuesta, pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso, primero en la zona de los 1.500 puntos, y con posibles proyecciones hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos, si fuera con mayor intensidad. Por ahora este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrencia, pero la pérdida de la zona de los 1.740-1.720 puntos comenzaría a activarle más probabilidades.
Al no romperse al alza la zona de altos del siguiente rango de proyecciones que teníamos como objetivo, y zona de resistencia en los 1.840-1.850 puntos, sigue como primera referencia de resistencia en su parte alta del rango. Su ruptura, consistente de los 1.850 puntos, es clave para extender los avances a una siguiente referencia, sobre los 1.860-1.875 puntos es el próximo nivel. Después ya tenemos proyecciones de distintos canales de avance, que se sitúan en un rango entre los 1.890-1.910 puntos. Seguimos con el escenario de la tendencia de fondo alcista, y no se verá en situación comprometida, a medio plazo, si no hay ataques a la zona de los 1.700 puntos, ajustándose esta referencia con la evolución de la media móvil de 200 sesiones, proyectada ahora sobre los 1.702 puntos, y por encima de los mínimos de la anterior corrección significativa, ya de una forma clara.
El Ibex35 acumuló una nueva jornada de descensos, sexta consecutiva, acercándose a mínimos, que marcó ya principios de este ejercicio tras las dos primera sesiones, en las proximidades de los 9.700 puntos. Por ahora, este nivel ha actuado como soporte, pero tiene la consideración de débil o de poder tener una extensión hasta la proyección de las directrices más próximas o, incluso, hasta el cierre del hueco que marcó el inicio del impulso, si acaba por ceder. Cerró la sesión con un retroceso del 1,12%, en los 9.758,40 puntos, otra vez con un alto volumen de negocio, aunque menor que el de la jornada anterior.
Para validar cualquier opción de rebote, la zona de los 9.900-10.000 puntos se convierte en la primera resistencia. Después serán los 10.200 puntos para reducir opciones de aparición de patrones secundario de giro. Los niveles importantes quedan, sin cambios, en las zonas de resistencia, la primera referencia pendiente de superar está en el rango de los 10.500-10.650 puntos. Referencias posteriores como siguientes objetivos los situamos en los 10.800-11.000 puntos, también a priori difíciles de superar a la primera, como más próximos, si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos de forma consistente. Por ahora se han mantenido los soportes claves. La figura de vuelta mayor sigue aún vigente, y nos deja como objetivo teórico, a medio plazo, la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Este es el escenario más positivo por el que seguimos apostando, a la espera de ver la profundidad de la corrección si no daña el escenario.
El primer soporte se atacó, y se ha puesto a prueba su zona de extensión en los 9.700 puntos de los mínimos anteriores, y concluyendo con la directriz acelerada del impulso. La zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos es otro objetivo, también probable, si persisten las fuertes correcciones. La zona clave para mantener sano el escenario, a largo plazo, se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance.
Después, ya la otra referencia, en los 9.000-8.800 puntos, en que pueda mantenerse, para validar el impulso en caso de retrocesos más significativos, que fueran más allá de la pérdida de esta zona clavicular. Y está esta zona ya reforzada por la media móvil de 200 sesiones, sobre los 8.963 puntos, que pueden frenar antes los retrocesos, y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista más acelerado, en caso de los retrocesos más significativos si se alcanza este nivel.
Por debajo tenemos la zona de los 8.500 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo, dentro del lateral, atacando los 8.200-8.000 puntos. Después tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego, ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Mantenemos todavía bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo.