Los datos macro y los resultados siguen incomodando a las bolsas

Hay inquietud en la renta variable, pero las correcciones a las zonas de soporte son las habituales dentro de una escenario alcista que se respeta. El cierre semanal determinará si aguantan los soportes o entramos en una fase de corrección, dentro de la vigente tendencia de avance

Jornada de retrocesos generalizados ayer en las bolsas, que sucumbieron a los recortes. El primer factor bajista fueron los datos de crecimiento en China, que siguen preocupando, y que los datos europeos no lograron contrastar. Los índices quedaron débiles y al otro lado del Atlántico, mixtos. 

Los resultados no terminan de convencer y el cóctel para las correcciones volvió a pasar factura en algunos casos, ya por cuarta sesión consecutiva. El cierre semanal nos determinará hasta qué grado los primeros niveles de soportes pueden ser atacados con éxito, ya que por el momento se están respetando para no profundizar en lo que sería por el momento entrar en una fase de corrección, dentro de la tendencia de avance que sigue vigente. 

Si estas zonas débiles aguantan, sería una señal de refuerzo para los posteriores avances, ya que a priori supondrían mantener las tendencias aceleradas. Si no, quedará la búsqueda de los niveles más significativos a los que aún queda recorrido para llegar.

Los bonos no presionan puesto que han vuelto a ver reducidas sus rentabilidades en los activos de referencia -americano y alemán a 10 años- a un ritmo que la periferia no ha podido seguir la periferia y, por lo tanto, ha significado un aumento de la prima de riesgo. El margen de recorte en los tipos largos es pequeño ya y parece reducida su capacidad de drenar liquidez a la renta variable como alternativa.

El dólar volvía a depreciarse ayer de forma significativa al superar las primeras zonas de resistencia para validar rebote y, en una sesión de rango importante, ha quedado en disposición de atacar la primera zona de resistencia que se ha visto tocada en la sesión nocturna antes del inicio de la sesión europea.

Hay inquietud en la renta variable, pero las correcciones a las zonas de soporte son las habituales dentro de una escenario alcista que se respeta. Lo que sí queda claro es que las volatilidades se incrementan y los movimientos pueden ser mucho más bruscos en cualquier dirección.

La jornada se inicia con correcciones en las bolsas asiáticas por el contagio del cierre en Estados Unidos de ayer y las plazas europeas estarán planas con la mirada puesta en la referencia de las divisas en una sesión con pocos datos y con los resultados nuevamente como protagonistas.

El dólar tuvo en la sesión de ayer el rango más amplio de lo que llevamos de ejercicio con una depreciación constante desde su apertura hasta el cierre con pocos respiros y con movimientos bruscos de rupturas que le llevaron a superar de forma muy clara el nivel de los 1,3600 hasta casi llegar a la zona de resistencia de los 1,3700, que no atacó por muy poco y que en la sesión nocturna de hoy ya ha superado pero sin consistencia por el momento. Las señales de los osciladores se han activado y, si logra superar este nivel de resistencia en cierre semanal, la visita a los altos del año en las proximidades de los 1,3800 quedaría como siguiente objetivo.

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No hay modificaciones para la zona de resistencias significativas con el nivel de los 1,3800-1,3830 como primera zona si pasan los 1,3700 de forma consistente. El techo del canal se proyecta sobre los 1,4000, tras ver el ataque que se ha produjo a la zona de los 1,3900 de forma puntual. Después, se activaría el siguiente objetivo en la zona de altos de 2011 sobre los 1,4000-1,4100 con un nuevo rango al alza.

Los 1,3600 siguen con su rol de pivote para el corto plazo. Se ha reforzado ahora el primer soporte sobre los 1,3500 para confirmar el cambio de rango. El siguiente nivel clave para no perder está en los 1,3450-1,3400 para pensar en otorgar mayores probabilidades a otros escenarios de apreciación del billete verde. La media móvil de 200 sesiones, que ha actuado como zona de referencia, está ahora sobre los 1,3361, en zona confluyente con los mínimos relativos anteriores y puede ser la zona de fortaleza antes de los 1,3200.

El SP 500 cerró la sesión en negativo, atacando en los mínimos de la sesión la proyección de sus directriz de avance acelerada, que finamente no resultó perforada en cierres. No marcó nuevos mínimos anuales, lo que sí sucedía con el Dow Jones y a pocas sesiones de finalizar el mes, de momento los números rojos siguen prevaleciendo y ello a apoyaría la pauta de un año con menores opciones de finalizar con rendimientos positivos si acaba por concretarse así el cierre mensual. 

Aunque la debilidad aumenta y se atraganta la consecución de nuevos máximos la digestión de los mismos es sana ya que por el momento no se atacan zonas que vayan más allá de las correcciones de un movimiento de avance que de momento está en su zona acelerada. Acabó cediendo al cierre un 0,89% para acabar en los 1.828,46 puntos.

Al no romperse al alza la zona de altos del siguiente rango de proyecciones que teníamos como objetivo y zona de resistencia en los 1.840-1.850 puntos, sigue como primera referencia de resistencia en su parte alta del rango. Su ruptura consistente de los 1.850 puntos es clave para extender los avances a una siguiente referencia sobre los 1.860-1.875 puntos, que es el próximo nivel. Después, ya tenemos proyecciones de distintos canales de avance que se sitúan en un rango entre los 1.890-1.910 puntos. Seguimos con el escenario de la tendencia de fondo alcista y no se verá en situación comprometida a medio plazo si no hay ataques a la zona de los 1.700 puntos, ajustándose esta referencia con la evolución de la media móvil de 200 sesiones proyectada ahora sobre los 1.700 puntos y por encima de los mínimos de la anterior corrección significativa.

Mantenemos la referencia por el momento débil de soporte en la zona de los 1.810-1.800 puntos que, de momento, han resistido el primer envite. Se desharía la señal correctiva de los osciladores de corto plazo con un simple consumo de tiempo si vuelven ya a superarse estos niveles de máximos y puede propiciar el impulso que aunque ello ha sucedido de momento no bastado. Se refuerza el primer nivel de soporte en la zona de los máximos anteriores en los 1.780-1.770 puntos y, después, extendemos a la zona de posible proyección de los 1.750-1.740 puntos. 

El refuerzo es ya mayor  con el apoyo de la proyección de la directriz de avance como soporte sobre los 1.740 puntos, que quedaría como primera prueba de fortaleza frente a una corrección de mayor envergadura, que se confirmaría con la pérdida de los 1.700 puntos a los que ya se aproxima la proyección una pendiente casi perfecta de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.695 puntos. 

El siguiente nivel de soporte está en los 1.680-1.660 puntos, con la extensión del mismo hasta los 1.650 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos Después, tenemos la zona de soporte en los 1.630-1.600 puntos. Niveles por debajo volverían activar los escenarios de entrada en posible corrección, que no son nuestra apuesta pero que significarían ir buscando niveles teóricos de retroceso primero en la zona de los 1.500 puntos y con posibles proyecciones hasta la zona de los 1.400-1.370 puntos si fuera con mayor intensidad. Por ahora, este escenario sigue contando con baja probabilidad de ocurrir, pero la pérdida de la zona de los 1.740-1.720 puntos comenzaría a activar las probabilidades.

El Ibex 35 acumuló su cuarto recorte consecutivo pero el de menor cuantía, e igualmente sobradamente inferior al que registraron el resto de plazas europeas. No logró mantener los avances iniciales y sigue dando muestras de debilidad aunque sin perder la primera referencia de soporte. 

El comportamiento fue peor que el de resto de plazas pero, por ahora, sólo fue una búsqueda a las cercanías de la zona de soporte débil. El cierre semanal marcará el fin o la continuación del patrón de consolidación para asentarnos más en la continuidad de la fase de corrección a buscar soportes más significativos o a quedar con opciones de mantener la pendiente del impulso actual. Si perdemos estos primeros niveles de soporte supondría buscar mayor profundidad en la corrección a la zona de resistencias anteriores en el nivel "psicológico" de los 10.000 puntos. Cerró la sesión con un retroceso del 0,37% en los 10.241,20 puntos.

Al seguir con los retrocesos no hay cambios en las zonas de resistencia. La primera referencia pendiente de superar está en el rango de los 10.500-10.650 puntos. Se podría atacar de nuevo si la estructura actual se acaba convirtiendo en un patrón de continuación y aguanta la zona de soporte de los 10.200 puntos, ya que supondría mantener el impulso actual.

Referencias posteriores como siguientes objetivos los situamos en los 10.800-11.000 puntos, también a priori difíciles de superar a la primera, como más próximos si se lograra superar la zona de los 10.600 puntos de forma consistente. 

Por ahora, se han mantenido los soportes clave y se ha propiciado un nuevo rebote sin perderlos. La figura de vuelta mayor quedó definitivamente confirmada y nos deja como objetivo teórico a medio plazo la referencia de los 12.000-12.500 puntos. Éste es el escenario más positivo por el que seguimos apostando y, aunque se puedan dar correcciones, éstas se deberían mantener con la estrategia de acumular o comprar en los retrocesos en las zonas que se validen como soportes.

Atacada pero resistiendo, la primera referencia débil de soporte ajustada está en los 10.200 puntos. El primer soporte significativo sigue situado en los 10.000-9.800 puntos, que puede activarse si persisten los retrocesos y evoluciona más negativamente el cierre semanal. 

La zona del hueco dejado sobre los 9.530 puntos como soporte más significativo nos abarca los 9.600-9.500 puntos, con el refuerzo de la segunda directriz acelerada. La zona clave para mantener sano el escenario a largo plazo se mantiene en el rango de los 9.350-9.250 puntos, en la base ajustada del canal de avance. Después, ya la otra referencia en los 9.000-8.800 puntos en que pueda mantenerse para validar el impulso en caso de retrocesos más significativos que fueran más allá de la pérdida de esta zona clavicular. 

Y está esta zona ya reforzada por la media móvil de 200 sesiones sobre los 8.945 puntos, que pueden frenar antes los retrocesos y apoyaría a que se mantuviera un sesgo alcista más acelerado en caso de los retrocesos más significativos si se alcanza este nivel. 

Por debajo, tenemos la zona de los 8.500 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas y nos marcaría un posible sesgo negativo dentro del lateral atacando los 8.200-8.000 puntos. Después, tenemos referencias en los 7.800-7.600 puntos y, luego ya, hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Bajas probabilidades asignadas aún al escenario correctivo.

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