Comienza el otoño en los mercados
Hay un mercado que vive en su propio mundo, el mercado de valores. En parte, por la creencia de que la FED va a proporcionar toda la liquidez necesaria para poder resolver cualquier problema que se presente de manera inmediata.
"Siempre puede contar con los estadounidenses a hacer lo correcto, después de haber intentado todo lo demás". (Winston Churchill. 1874-1965)
Hay un mercado que vive en su propio mundo, el mercado de valores. En parte, por la creencia de que la FED va a proporcionar toda la liquidez necesaria para poder resolver cualquier problema que se presente de manera inmediata. De hecho, la decisión de la FED de posponer la disminución de compras de bonos le dio al mercado de valores la vacuna gripal en el brazo, pero parece que no ha sido muy efectiva. Tal y como se puede ver en el siguiente gráfico, el mercado de valores ha estado en modo rally, obviamente, anticipando lo que venía por el camino, y ahora que la decisión se ha tomado, simplemente parece girarse de nuevo:
El miércoles pasado, el Dow subía casi 150 puntos para dejar un nuevo máximo histórico por cierres en los 15.676,94 puntos, pero, curiosamente, luego los devolvió con creces el jueves y el viernes, antes de cerrar la semana. Al contrario que el Dow Jones, el Transporte también registró otro máximo histórico por cierres el jueves, antes de darse la vuelta el viernes. La confirmación del miércoles indica que podemos ver más alzas antes de ver un techo final en el Dow.
¿Cuán alto puede estar ese máximo definitivo? Creo que la respuesta se puede encontrar en el siguiente gráfico:
Aquí tiene un gráfico semanal de quince años del Dow Jones, que incluye los dos máximos y mínimos significativos anteriores. Como verán, he dibujado una línea de color azul, uniendo los dos máximos anteriores, y con una línea roja continua, los dos mínimos anteriores, que forman el triángulo expansivo del que tanto tiempo llevo hablando. Pueden ver que el precio, en la parte alta del triángulo, está, aproximadamente, en los 16.250 puntos, y esa es precisamente mi apuesta para el techo definitivo. Hasta entonces cualquier retroceso razonable de tres/cuatro sesiones será, probablemente, una oportunidad de compra para el inversor agresivo, pero nunca puede olvidar que, puesto que hay una ausencia total de valor en este mercado, debe ser muy disciplinado con el stop de pérdidas.