¿Por qué se ha 'rajao' la FED?
El miércoles, todos los ojos estaban centrados en la decisión de la FED, hasta tal punto que la decepción en el dato que conocimos de las viviendas iniciadas (quinto mes consecutivo de caídas) pasó desapercibido.
El miércoles, todos los ojos estaban centrados en la decisión de la FED, hasta tal punto, que la decepción en el dato que conocimos de las viviendas iniciadas (quinto mes consecutivo de caídas) pasó desapercibido. El número de viviendas iniciadas ascendió hasta las 891.000 unidades, dato claramente por debajo de las expectativas de las 917.000 esperadas por los analistas. El mes anterior se revisó, a la baja, desde las 896.000 hasta las 883.000 unidades, siendo la bajada más importante desde febrero de 2011.
Cuando miramos por debajo de la superficie, lo que ocurre es bastante obvio. El principal motor de la recuperación de la vivienda se está desvaneciendo, y prácticamente no existe. La demanda de viviendas multifamiliares se ha visto reducida desde las 278.000 hasta las 252.00,0 en base anualizada. Dato muy alejado de los recientes máximos de 356.000 unidades de marzo, y es la confirmación de que, en ausencia de una caída en los tipos de interés de las hipotecas, la tendencia a la baja en las unidades de viviendas ha llegado para quedarse.
Pero también se publicó un dato demoledor por parte del Departamento de Agricultura. Se trata de la cifra récord de 23.116.928 hogares estadounidenses inscritos en el Programa de Cupones para Alimentos del gobierno federal, conocido como los "Food Stamps" en el mes de junio. Esta cifra, además de ser muy preocupante, supera con creces los 20.618.000 de hogares que la Oficina del Censo estimaba para el final del semestre.
Esta evidencia de la desaceleración de la economía es la que ha llevado a la FED a optar por mantener las compras, a la espera de ver más evidencias del proceso de "crecimiento" económico antes de iniciar la reducción de compra de bonos. Así mismo, el FOMC reconoció que el endurecimiento de las condiciones financieras por el aumento de las rentabilidades de bonos podría frenar el crecimiento, y recordaron que la adquisición de activos no tiene un final escrito.
Reconozco que estaba convencido de que íbamos a ver algún tipo de señal de inicio de disminución de las compras de bonos, para que así Bernanke pudiese salir por la puerta diciendo que lo dejó todo en el camino correcto, pero, en su lugar, Bernanke ha dicho que la economía de EE.UU. no está lo suficientemente fuerte como para valerse por sus propias piernas. Piensen en esto por un momento. Después de cinco años de QEs, con casi 4 billones de dólares de deuda tóxica incobrable en los balances de la FED, que se han reflejado en un incremento del 65% de la deuda nacional de EE.UU., todavía no están listos para ir por libre.
Lo que la gente no ha entendido del mensaje de ayer es la admisión de fracaso, y lo que casi nadie entiende es que, realmente, no pueden permitirse el lujo de levantar el pie de la imprenta. Muchos piensan que vamos a ver el principio de la reducción de compras en diciembre, pero con la excusa de que Bernanke ya tendrá las maletas hechas, utilizará dicha excusa para no cargar al siguiente presidente con una política que no puede ser de su gusto. Así que nos mandarán a la primavera de 2014 y, para entonces, no habrá crecimiento. Además, apostaría a que Bernanke usará el estancamiento sobre las negociaciones en el déficit y el techo de la deuda como una excusa para aumentar el QE antes de que acabe este año. Después de todo, sólo hace falta más dinero para evitar que el sistema se congele, ¿verdad?
Por supuesto que todo tiene un coste, y aún cuando se tiene una imprenta a tu disposición de la moneda reserva del mundo, ese sacrificio pasa por la destrucción del dólar estadounidense:
El miércoles, el dólar cayó hasta su nivel más bajo desde febrero y, marginalmente, por encima del soporte vital de los 80,16 puntos (antiguo mínimo histórico), y ayer volvió a testearlo. Este soporte vital caerá pronto, y luego veremos la rotura de una tendencia (no mostrada en el gráfico) que pasa por los 79,50 puntos como nueva maniobra de Bernanke por abaratar el dólar en un esfuerzo por reducir la deuda de EE.UU. en términos reales.
Así que el dólar tomará ahora el liderazgo de las bajadas y, a continuación, lo harán de nuevo los bonos, que el miércoles tuvieron el correspondiente rally tras la decisión de la FED, provocando que los rendimientos bajasen.
Por supuesto, nadie se molestó en mencionar que los bonos han estado cayendo desde hace más de un año, y con ello la rentabilidad de los bonos ha estado subiendo, a pesar de coexistir con el QE3. ¿Así que cómo diablos van a continuar con la misma política para conseguir un cambio? La respuesta es muy simple, no se puede. Y por eso los precios de los bonos van a seguir bajando.
Eduardo Bolinches
ebolinches@bolsacash.com