Cierres semanales en alto, a la espera de la FED

Lo cierres semanales fueron positivos, y así reducían las tentaciones de tomar beneficios, tras una nueva buena semana para las bolsas. Los miedos siguen estando, pero parece que bajo control, especialmente el tema de Siria, y las miradas siguen puestas en la Fed y su inicio de reducción de estímulos. De momento, los datos macro de la semana, no tan buenos como los previstos en EE.UU., han alentado a que vayan a mantenerse. Y una de las sombras que planeaban sobre el favorito de Obama, Summers, para relevar a Bernanke al frente de la Fed, se ha autodescartado durante el fin de semana, y las respuestas a los mercados, por considerarle proclive a frenar los estímulos, no se han dejado esperar: significativos huecos, al alza, en las bolsas y los bonos que, al ser lunes, tienen la estadística en contra para ser cerrados.

Ello puede provocar que de forma intradiaria se vendan nuevos máximos en Europa anuales, y quizás histórico en EE.UU., pero veremos cómo quedan los cierres. Además, hoy también tenemos discurso de Draghi, a las 10 de la mañana, que seguro va a provocar movimientos también. Así, a pesar del festivo en Japón, también ha acogido con avances la auto retirada de Summers. El dólar también se debilitó, consolidándose por encima de los 1,3300 de forma clara y mayor proximidad a los 1,3400. Técnicamente estamos en zonas de resistencias, y con sobrecompra en el corto plazo, así que podemos tener movimientos bruscos si no se cumplen expectativas, pero, de momento, los fondos son positivos, ya que se está alejado de las zonas de soporte importantes y que pueden modificar estrategias.

El dólar logró consolidar la superación de los 1,3300, y con la apertura de hoy, se ha intentado aproximar a los 1,3400 con la zona de los 1,3250, como primer soporte débil. Se va buscar la zona de resistencia de los altos anteriores, con margen aún para entrar en lectura de sobrecompra. Los 1,3400 son la resistencia que, si se supera de forma consistente, deberíamos buscar niveles en los 1,3500-1,3600. Después, el siguiente objetivo está en la zona de techos del canal, en los 1,3800, que dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100, en niveles de 2011.

Los 1,3250-1,3200 son el primer soporte débil. La media móvil de 200 sesiones lateral refuerza, por ahora, la zona de soportes, y sigue situada sobre los 1,3160. Seguimos con el nivel de soporte en los 1,3100-1,3000 y, si se pierde, tenemos como nivel clave el nivel de los 1,2800, como zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2600-1,2500. Aún no gana mayores probabilidades este escenario, y sólo ganará opciones si hay un ataque claro a la zona de los 1,3000.

El SP500 se mantuvo con el cierre semanal en un rango estrecho, pero cerrando en los altos de la sesión y, de nuevo, en disposición de atacar la zona de los 1.700 puntos, que con la decisión de Summers es ya muy probable que los consiga en su apertura. Pero los que acaban por mandar son los cierres, sobre todo por la sobrecompra, que vuelve a acumularse de nuevo en el corto plazo. Si se logra superar la referencia clave de resistencia, buscará no mantener el riesgo de formación de un patrón de techo. Subió un 0,27%, para acabar en los 1.6897,99 puntos, y parece que deja un patrón de continuación que activará en su apertura, y que pude tener como objetivo la zona de los 1.710-1.715 puntos.

Mantenemos el primer soporte en los 1.650-1.640 puntos, respetando la directriz ajustada con los últimos mínimos significativos, en tanto que se refuerza la zona de soporte en los 1.610-1.600 puntos. La siguiente, en la zona de proyección de los techos, en confluencia con el retroceso previo, sobre los 1.570-1.560 puntos, que se refuerza al tener ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre este nivel de 1.575 puntos. Después está la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos que, perdiendo este nivel, nos colocaríamos en lateral, con sesgo negativo, y otra referencia de soporte en la zona de los 1.430-1.400 puntos que, si cediese, proyectaría búsquedas a los 1.340 puntos, abriendo paso ya a escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.

Los 1.700 puntos son la zona de resistencia importante para anular debilidades y volver a la senda de avances, y veremos con que consistencia queda tras su previsible superación en la sesión. Nuevas referencias supondrían extenderse, buscando la proyección de techos, que arrancaba en la zona de mínimos del año 2009, ahora ya sobre los 1.725 puntos, que es el próximo objetivo. No se castiga la tendencia de fondo, que sostiene las opciones de este escenario de avances, a medio plazo, y que no se pondrá en duda en tanto no se pierdan los 16001.580 puntos. Por ahora se sigue manteniendo este escenario como el más probable, con permiso de la Fed y de los bonos.

El Ibex35 marcó por tercera sesión consecutiva nuevos máximos anuales de cierre, pero no intradiarios, consolidando la superación los 8.900 puntos en cierre semanal, y a pesar del cansancio mostrado en la anterior jornada, se mantiene con expectativas de continuar. La sobrecompra que se acumula es importante y conviene destacar que, por ahora, los volúmenes apoyan a los precios, y que con la apertura, tras la renuncia de Summers, pasa a atacar la cifra redonda de los 9.000 puntos, que tocará ser la referencia al cierre. Cerró con un avance del 0,19% y acabó en los 8.941,60 puntos.

Mantenemos el primer nivel de soporte débil en la zona de los 8.600 puntos, y seguimos alejándonos del soporte clave en los 8.300-8.250 puntos, que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones , que se sitúa sobre los 8.282 puntos y vuelve a presentar pendiente positiva. Después tenemos el pivote de los 8.000 puntos de extensión, que son los que se encargarían de anular opciones impulsivas, si acabaran por perderse. Por debajo tenemos la referencia en los 7.800-7.600 puntos, para aguantar las opciones de escenarios de avances a medio plazo. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo, y le seguimos otorgando menor probabilidad de ocurrencia.

La superación consistente de los 8.800 puntos nos ha activado las opciones de cambiar de escenario, si consigue proyectarse en la extensión de los avances hasta los siguientes niveles clave. El siguiente objetivo está situado en los 9.000 puntos, como resistencia más inmediata, atacándose en la apertura, y será la que comenzaría a activarnos el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una proyección hasta la zona de los 9.250 puntos, que confirmaría la opción, si los hace de forma consistente.

Aunque puede ser difícil que se supere de primeras, si sigue incrementándose la sobrecompra. Las siguientes extensiones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista, a medio plazo. Por el momento, es por el que nos decantamos, si se logran superar finalmente los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal, que cambiaría, de forma significativa, las proyecciones a largo plazo para el Ibex. El objetivo teórico, de confirmarse el patrón de giro, va más allá de los 12.000 puntos. Este es el escenario más positivo, pero que todavía presenta muchas dudas, pero si se vuelve a contar con el apoyo de las bolsas fuertes ganará opciones.