Las bolsas europeas cerraron ajenas a la recuperación final en EE. UU.

Nueva sesión de sustos importante en Europa, y ya parece que Draghi comienza a contagiarse del gafé de sus predecesores, en los que a correcciones de las bolsas se refiere. Y es que de nuevo se rebajan las previsiones de crecimiento para Europa esta vez por parte del Banco Central Europeo, y vuelven a aparecer presiones sobre la deuda periférica. Sin embargo, tras el cierre europeo y después de atacar en algún caso niveles significativos, las bolsa americanas giraron al alza y cambiaron el signo por completo de su sesión. Todo ello a la espera del dato del paro que se va a utilizar como barómetro de la jornada. El dólar volvía a hacer de las suyas, incrementando la descorrelación que venimos observando de forma más acentuada en las últimas sesiones, y volvía a depreciarse hasta atacar la zona de los 1,3300, en el momento de mayor corrección de la renta variable, para después fortalecerse, coincidiendo con la recuperación de los índices. Lo cierto es que acabó por encima de su siguiente nivel de resistencia y aún tiene opciones de proseguir.

El cierre semanal volverá a ser interesante en los niveles que se queda, para empezar a calibrar opciones, si los retrocesos han sido suficientes o si se mantienen las opciones de seguir ajustando en precio la fase del ultimo impulso o bien toca empezar a consumir más tiempo en movimientos más laterales.

El dólar, superados los 1,3200 de forma agresiva, esperamos a su consolidación con el cierre semanal, dejando atrás, de momento de forma clara, la media móvil de 200 sesiones, y buscando el sesgo, al alza, dentro del canal recuperado y validado. La sobrecompra en el corto plazo comienza a mostrarse, pero, de momento, no ha impedido el ataque claro a la zona de resistencia. Si acaba de confirmar con el cierre semanal, y aún pudiendo ver una consolidación para retomar impulso, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500, para recuperar el impulso y proyectar un mayor movimiento direccional, que puede extenderse en el techo del canal sobre los 1,3750, y buscar su dilatación por encima de los 1,4000.

Ajustamos de nuevo la zona de soporte al alza, sobre el nivel de los 1,3000, que ahora pasa contra con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones y la base del canal. El soporte fuerte en la zona de los 1,2800-1,2700, y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas, al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000. Este escenario está viendo como en las últimas sesiones se sigue reduciendo su probabilidad de ocurrencia.

El Dow Jones tuvo cierre alcista tras haber marcado nuevos mínimos relativos, situándose en la zona de soporte de los 14.800 puntos. Cerró con un avance del 0,53%, para acabar en los 15.040,72 puntos, recuperando los 15.000 puntos, que se habían perdido en la jornada de ayer.

Los débiles 15.000 puntos son soporte testimonial de referencia y la zona clave la mantenemos en los 14.800-14.700. Después, ya la zona del primer soporte en la parte baja del rango lateral, sobre los 14.500-14.400 puntos, como primera referencia de apoyo más significativa, para buscar agotamientos direccionales con la confluencia de las zonas de base de canales. Retrocesos algo más importantes pueden frenarse sobre los 14.200-14.000 puntos, nivel a mantener a medio plazo para reflejar fortaleza en impulsos posteriores. Después ya tenemos la zona de los 13.800-13.600 puntos, y es el que puede marcar, si se perdiera, la entrada en sesgo lateral con opciones negativas, buscando la zona de los 13.500 puntos. Esta zona de los 13.800 puntos cuenta con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que sigue con pendiente positiva, aumentando en los 13.850 puntos. La siguiente zona de soporte importante está en los 13.000-12.800 puntos, que marca la entrada en fase corrección a medio plazo. Por ahora este sigue como escenario de menor probabilidad, y salvo un giro de peso, del que, por el momento, no muestra ningún patrón, lo mantenemos como marginal.

La validación de cualquier intento de rebote pasa por lograr un cierre semanal por encima de los 15.200 puntos. La zona de resistencia la mantenemos, sin cambios, en su parte alta de la proyección con el tramo de objetivo completo en los 15.500 puntos. Superando esta referencia seguiríamos con el escenario de avances a medio plazo, con la primera extensión sobre los 15.600-15.700 puntos, buscando la proyección superior del techo del canal, y mantenemos nuestra preferencia por este escenario de fondo a medio plazo.

El Ibex35, por tercera sesión consecutiva, a pesar de no librase de los retrocesos, superaba en comportamiento relativo al resto de plazas europeas. El patrón que dejó, sin embargo, reforzaba, fallando de nuevo en los altos del día que hubieran dejado un cierre en positivo, y al acabar en los mínimos de la jornada sigue complicando el panorama. Veremos en la apertura si puede capitalizar la tardía recuperación americana y si deja hueco en la apertura, como logra mantener respecto al cierre semanal. El recorte fue 0,89%, para acabar cerrando en los 8.216,70 puntos. El cierre quedaba por encima de los 8.200 puntos, dentro ya del rango de soporte clave.
Después de este nivel tenemos el pivote los 8.000 puntos, que si se alcanza supondría, por el momento, la pérdida de la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 8.085 puntos y la del canal, ajustado a los mínimos anteriores con el que discurre casi en paralelo reforzándose como soporte.

Es la primera referencia significativa a tener en cuenta, sin embargo, el nivel clave lo mantenemos sobre el soporte situado en los 7.800-7.700 puntos, en los mínimos del año. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos la zona de soporte importante, está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos.

Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo y por el que no apostamos.
En esta situación actual seguimos con el riesgo que, al no haber superado por tercera vez los niveles de máximos y el techo del canal que actúa como fuerte resistencia, se está provocando una nueva visita a la zona de bajos del canal, que quedan cerca de los mínimos del año, y que se pueda poner en riesgo el escenario de impulso a medio plazo. Todo lo que sea mantener niveles de soporte, y que no acabe en esta visita a mínimos, apoya a una situación de fortaleza posterior más clara.

Por ahora queda pendiente cualquier opción de rebote, que se deberá validar de forma consistente, consolidándose por encima de los 8.450 puntos y atacando la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto palazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio. Por el momento es por el que nos decantamos, si se logran superar, finalmente, los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal.