Bolsas en rojo, esperando a Draghi
La sesión de ayer fue rica en datos que, mayoritariamente fueron positivos, mejorando los esperados, y que se convirtió en una jornada de correcciones significativas, a la que apuntó inicialmente el Nikkei.
La sesión de ayer fue rica en datos que, mayoritariamente fueron positivos, mejorando los esperados, y que se convirtió en una jornada de correcciones significativas, a la que apuntó inicialmente el Nikkei. No se libró ninguna plaza y los recortes fueron considerables, suficientes ya en algunos casos para extender las correcciones por debajo de los primeros niveles de soporte, que en algún caso podrían considerarse como psicológicos, pero que realmente tenían escasa identidad técnica.
Las correcciones no afectaron a los mercados de bonos, así que podemos considerar que, por el momento, se mantiene la normalidad, y que estamos frente al proceso correctivo para sanear la subida acumulada. La búsqueda de soportes y de zonas de rebote pasa a convertirse en el objetivo técnico de la jornada. El dólar volvía desmarcarse de los retrocesos con avances, aunque moderados, dentro de los rangos sin consolidar el ataque a la zona de los 1,3100, y sigue con la situación de un posible cambio de correlación respecto a la renta variable, que se está dando en las últimas semanas.
Para hoy, subastas del Tesoro español y francés, y Draghi como plato fuerte, ya que se barajaban opciones de que volviera a bajar los tipos, y sigue enfrentado al dilema que el crédito llegue a las empresas, veremos si su discurso aporta algo nuevo. Por el momento, el cierre asiático ha sido en positivo, mitigando algo el varapalo de la sesión de ayer en el Nikkei. La apertura europea también puede apuntar a tímidos rebotes por el comportamiento de los futuros nocturnos americanos, que han recuperado algunas posiciones desde los cierres en mínimos de ayer. Veremos si con la volatilidad que suele introducir Draghi se respetan niveles y se ratifican en el cierre.
El dólar consolida su superación de los 1,3000, se mantiene por encima de la media móvil de 200 sesiones y vuelve en la apertura europea a buscar la superación de la zona de los 1,3100, algo que le dejaría vía libre para atacar la zona de resistencia más significativa y clave de los 1,3200. La sobrecompra en el corto plazo comienza a mostrarse y puede suponer un freno para superar a la primera esa zona. Si fuera superada de forma consistente, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso y proyectar un mayor movimiento direccional.
Ahora, el nivel de los 1,29000 puede actuar como primera referencia de soporte débil. El soporte, sin cambios, en la zona de los 1,2800-1,2700, como primera referencia fuerte, es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a busca la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos entrar en zona correctiva, con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.
El SP500 cerró con recortes del 1,38%, para acabar cerrando en los 1.608,90 puntos, en una jornada bajista, de inicio a fin, que le llevó a perder las zonas de soporte y a buscar la aproximación de la directriz de avance como primer apoyo sobre la zona de los 1.600 puntos, a la que ya se ha aproximado. Los osciladores de corto plazo comienzan a situarse en zonas de lectura de sobreventa, aunque sin señales de giro, pero comenzamos a aproximarnos a niveles donde es posible tener rebotes.
El objetivo posible del retroceso sigue en la base del canal acelerado actual, como soporte los 1.600-1.590 puntos, y aguantamos la referencia de soporte sobre los 1.550-1.545 puntos para un primer retroceso más significativo. Continúa la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado, que se refuerza al acercarse ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.493 puntos. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.430-1.400 puntos que, si cediese, nos sesgaría negativamente con búsquedas a los 1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, sería un recorte mayor que una consolidación, y ya se entraría en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada, aunque se confirmen las primeras correcciones.
La primera resistencia que puede frenar rebotes la tenemos ahora en el rango de los 1.625-1.635 puntos, y para validar las opciones de rebote, tiene que recuperar de forma consistente los 1.650 puntos. Dejamos los siguientes objetivos y los proyectamos hasta la zona de los 1.680 puntos y, posteriormente, ya en los 1.700 puntos, que supondrían extenderse más allá del canal acelerado actual y buscar la antigua proyección de techos, que arrancaba en la zona de mínimos del año 2009.
El Ibex35, sin librase de los retrocesos, tuvo mejor comportamiento relativo que sus homónimas europeas. El patrón que dejó, sin embargo, sigue mostrando debilidad, ya que no pudo mantener los datos del día, que suponían un cierre en positivo. El recorte fue 0,86%, para acabar cerrando en los 8.290,70 puntos. El cierre quedaba por encima de los 8.250 puntos, que nos marcan la entrada en el rango de soporte clave.
Por ahora queda pendiente cualquier opción de rebote, que se deberá validar, de forma consistente, consolidándose por encima de los 8.450 puntos y atacando la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto palazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos y dan la continuidad a un escenario alcista a medio. Por el momento, es por el que nos decantamos si se logran superar, finalmente ,los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal.
En esta situación actual seguimos con el riesgo de que no se superen los niveles de máximos y que el techo del canal, que actúa como fuerte resistencia, provoque una nueva visita a la zona de bajos del mismo, cerca de los mínimos del año, y que se pueda poner en riesgo el escenario de impulso, a medio plazo. Todo lo que sea mantener niveles de soporte, y que no acabe en esta visita a mínimos, apoya a una situación de fortaleza posterior más clara.
Agunatamos el primer soporte sobre la zona de los 8.250-8.200 puntos, como referencia antes del pivote los 8.000 puntos. Este nivel refuerza su apoyo con la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 8.085 puntos, y con la del canal ajustado a los mínimos anteriores, con el que discurre, casi en paralelo, reforzándose como soporte. Es la primera referencia significativa a tener en cuenta, sin embargo, el nivel clave lo mantenemos sobre el soporte situado en los 7.800-7.700 puntos, en los mínimos del año.
Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección, y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos, la zona de soporte importante está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos, es la zona que marca, de nuevo, la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo y por el que no apostamos.