Cierres semanales con máximos históricos anuales en las bolsas fuertes

No pudo acabar mejor la semana para la renta variable, que dejó máximos históricos en las bolsas americanas (8SP500, DJI) o máximos anuales (Nasdaq, DAX) en las bolsas fuertes, en tanto que las débiles aún se enfrentan a zonas de resistencias (Ibex) aleja

No pudo acabar mejor la semana para la renta variable, que dejó máximos históricos en las bolsas americanas (8SP500, DJI) o máximos anuales (Nasdaq, DAX) en las bolsas fuertes, en tanto que las débiles aún se enfrentan a zonas de resistencias (Ibex) alejadas de los soportes. El dólar aún está en fase de digestión del recorte de tipos del Banco Central Europeo, ajustando el equilibrio y su correlación y, por ahora no responde a los avances de las bolsas.

El "precio" técnico que se paga por esta situación es la sobrecompra que se acumula en los osciladores, pero si la tendencia es fuerte podemos estar en esta situación por tiempo y que sea el consumo del mismo el que la corrija más que los ajustes en precio. Sin embargo, los indicadores de sentimiento y amplitud respaldan los avances, sólo los datos macroeconómicos siguen chirriando de fondo. Ante esta situación hay que seguir aprovechando el momento con los escenarios más probables, que son los de avances y las precauciones a tomar cuando los retrocesos nos activen niveles que inciten más la cambio en los mismos. Por ahora, los que se han visto han sido débiles y no han inquietado a los movimientos de fondo.

Conteos y opiniones bajistas siguen surgiendo, pero acertar con los techos de mercado, al igual que con los suelos, sigue siendo una quimera, ya que intentan capturar un buen tramo de ella, ajustando las estrategias en las confirmaciones de los niveles que, previsiblemente, marcan los cambios de escenarios. De momento, todo a favor con las intervenciones de los bancos centrales, bajos tipos de interés y alzas para las "commodities", veremos por donde se chirría.

La semana puede iniciarse con ajustes. El cierre de Londres seguro que marca bajos volúmenes de contratación, y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, con la entrada de Israel en juego, preventivamente contra Siria, son un foco de tensión que va mucho más allá del que nos distraía con Corea del Norte. Los soportes débiles entraran en juego y los tenemos de forma generalizada en las zonas de altos superadas. El dólar se quedaba de nuevo dentro del rango de variación, manteniéndose en lateral sin corresponder a las rupturas de máximos de la renta variable con la superación de su resistencia de los 1,3200. Y haber como influye si sigue la escalada de tensión entre Israel y Siria. Mantenemos la amplitud de rango, sin cambios, en los niveles por la banda alta entre los 1,3200 y los 1,2950.

Si logra superar la zona de resistencia de los 1,3200 de forma consistente, lo que por ahora no ha sucedido, y mantiene cierto patrón de agotamiento, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso y proyectar un mayor movimiento direccional. El soporte sigue en los 1,2950 se ha reforzado, pero mantenemos como soporte principal a vigilar el nivel de los 1,2800-1,2700, que sigue como primera referencia y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas, al sesgar el lateral, a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a busca la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva, con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.

El SP500 cerró en máximos históricos, superando de forma amplia y consistente el nivel de los 1.600 puntos, con opciones de buscar el objetivo extendido del avance que hemos ajustado hasta los 1.625-1.635 puntos. La subida fue del 1,05%, para acabar cerrando en los 1.614,42 puntos. Se anula la opción de poder formar un doble techo, y parece estar más por la labor de buscar la proyección de techos del actual canal de avance. Será buena una confirmación hoy de que puede mantenerse ya por encima de este nivel de los 1.600 puntos, y que puede actuar como primer soporte débil, a pesar de la sobrecompra amenazante en los osciladores de corto plazo. 

Los siguientes objetivos, si ataca el nivel de los 1.625 puntos, se proyectarán hasta la zona de los 1.650 puntos, y posteriormente en el rango de los 1.680-1.700 puntos, pero parece que para ello se ha de desatar una euforia a la que no se le ven motivos sostenibles, a pesar de los buenos datos de empleo y con la sobrecompra acumulada con opciones de buscar un respiro previo. Con un nuevo soporte débil sobre los 1.600-1.585 puntos, mantenemos la referencia ajustada de soporte sobre los 1.540-1.530 puntos, y continúa la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado, que sigue reforzándose. La zona de los 1.480-1.460 puntos es la que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, y se refuerza al contener la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.464 puntos. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral, con otra referencia de soporte en la zona de los 1.400 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativa, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos es un recorte mayor que una consolidación, y ya se entraría en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.

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El Ibex35 se apuntó finalmente a los avances contagiado por los buenos comportamientos europeos, que influían de nuevo sobre la prima de riesgo y la bajada de la rentabilidad de la deuda a 10 años. Logró cerrar en los máximos semanales un poco por debajo de los intradiarios, que se habían alcanzado en la jornada del jueves, pero por encima de los 8.500 puntos. Al cierre subió un 1,65%, para acabar en los 8.544,80 puntos sin lograr recuperar diferencial con la bolsa europea fuerte por excelencia, que es la germana, y que lograba ya marcar nuevos máximos anuales. Pero, por el momento, mantiene el patrón de continuidad a buscar el nivel de resistencia clave, que se mantiene entre los 8.600-8.800 puntos y que ha de superar de forma consistente para proseguir con el escenario de avance. Veremos cómo se resuelven al dudas iniciales de hoy por el dato de reducción del desempleo y un nuevo mal PMI de servicios.

Los avances y el cierre semanal dejan sin cambios la zona del primer soporte débil, que tenemos en los 8.250-8.200 puntos como primera referencia antes del pivote los 8.000 puntos. La zona clave la mantenemos sobre el nivel de soporte, situado en los 7.800-7.700 puntos, los mínimos del año. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones, ajustando entonces el escenario actual. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones sobre los 7.915 puntos. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos en la zona de soporte, está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, algo que apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo y por el que no apostamos.

Sin cambios en la zona de resistencia, a la espera de que pueda darse un ataque a la misma en el nivel de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, y es la que nos activa el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que, por ahora, no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales y que se antoja complicado.

Pero que es, por el momento, por el que nos decantamos si se logran superar, finalmente, los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal. El riesgo para este escenario está en el corto plazo en que no se superen los niveles de máximos, y que el techo del canal actúe como fuerte resistencia y provoque una nueva vista a la zona de bajos del mismo. Entonces tendremos un patrón amenazador correctivo, que seguimos sin poder descartar.

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