Los cierres semanales respetan soportes y dejan opción a los rebotes
La sesión del viernes no agravó la situación técnica que presentaban las bolsas más débiles con sus amenazas de soportes, y permitió, con recuperaciones finales, tener opción de rebote.
La sesión del viernes no agravó la situación técnica que presentaban las bolsas más débiles con sus amenazas de soportes, y permitió, con recuperaciones finales, tener opción de rebote. Con la misma perspectiva, las plazas americanas acabaron cumpliendo con el guión, y al no haber sorpresas negativas durante el fin de semana, la apertura asiática apunta que se puede mantener este escenario. Teniendo en cuenta que seguimos en plena temporada de resultados, las sorpresas pueden seguir estando ahí, aunque, de momento, la reunión del G20 no ha deparado nada significativo.
El dólar sigue en la zona de rango de los 1,3000-1,3200, sin aportar más pistas con sus correlaciones en el posible movimiento de Draghi, a la baja, con los tipos de interés que mantiene expectativas. La jornada de hoy abre con aperturas al alza, con algunos huecos, respaldando el buen comportamiento de las bolsa asiáticas, pero el cierre nuevamente será determinante para ver la fortaleza de las mismas e intentar calibrar más las opciones de mantener soportes y, así, validar los rebotes que pueden darse desde los distintos tipos de soporte y las lecturas de los osciladores de corto plazo.
El dólar, dentro del rango pendiente de determinar algún movimiento, si el sentimiento de una posible bajada de tipos persiste debería debilitarle y buscar más los soportes que las resistencias. Como soporte ha aguantado el nivel de los 1,2800-1,2700, que sigue como primera referencia y zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a busca la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva, con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.
Si ataca la zona de resistencia de los 1,3200, y consiguiera superarla, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso. De momento, a corto plazo, se coloca también con lecturas de sobrecompra, lo que puede dificultar que se supere al primer intento este nivel.
El SP500 cerró con avances, para recuperar la caída de la sesión anterior, y el rebote se produjo desde el inicio de la sesión hasta el final. El avance fue de un 0,88%, para acabar cerrando en los 1.555,25 puntos. El rebote justo, en la proyección de los niveles de techo de un canal anteriore, se ha reconvertido en soporte y, salvando, por el momento, los mínimos mensuales le ha permitido corregir por ahora la sobrecompra que se acumulaba y pasar a las proximidades de lecturas extremas de sobreventa, sobre las que aún no muestra indicio de giro.
Tras haber marcado nuevos máximos, mantiene, por ahora, el escenario positivo, aunque se mantienen divergencias, pero los patrones de precio no activan aún giro de fondo. La zona de objetivo sigue en los 1.600 puntos que, de superarse, buscarían una extensión hasta el techo del canal, acelerado sobre los 1.620-1.630 puntos. Los resultados pueden marcar en el corto plazo las opciones de estos niveles, de los que, por el momento, se ha alejado, y se acerca ya a la fecha de su famoso refrán "sell in may and go away".
Mantenemos ajustado el rango de soporte sobre los 1.545-1.530 puntos. Y sigue la proyección del soporte más fuerte, ajustado a los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado. Sigue reforzada la zona de los 1.470-1.450 puntos, que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, a los que comienza a aproximarse la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.452 puntos. Perderlos si que nos colocaría en lateral, con otra referencia de soporte en la zona de los 1.400 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativa, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, supondría un recorte mayor que una consolidación y se entraría en escenarios negativos, que por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.
El Ibex35 logró cerrar por segunda sesión, con avances en la sesión de vencimiento, y se toma un respiro respecto a su zona de soporte. El cierre quedo en zona intermedia, manteniendo la sensación del quiero y no puedo para el rebote, pesándole la zona de los 8.000 puntos, que se ha visto atacada en al apertura de hoy, pero que tocará verla en su posición de cierre. Al final de la sesión sumaba un 1,32%, para acabar en los 7.915,50 puntos, dando opción a la confirmación del rebote.
La debilidad sigue forzando a que la clave para validar cualquier nuevo avance que se consiga supere, con apoyo de volumen, los 8.200-8.250 puntos. Ello supondría recuperar la estructura de lateral, que aún está vigente a pesar de la leve pendiente correctiva del mismo, y dar opciones a sesgarlo positivamente para buscar su ruptura. Para ello tendría que atacar el nivel de los 8.400-8.500 puntos. La resistencia clave para proseguir con impulsos a medio plazo está en la zona de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario, a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos.
Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que, por ahora, no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales. No hay que olvidar que tenemos vigente el riesgo de dejar un patrón intermedio de doble techo en la zona de máximos anuales, si en el próximo impulso no se logran superar los mismos de forma consistente. El patrón que se confirmaría, si acabamos por perder la referencia de los 7.700 puntos, se proyectaría teóricamente hasta la zona de los 7.200-7.000 puntos, que daría más opciones a los escenarios de corrección.
Sigue perdida la referencia débil de soporte sobre los 8.000 puntos, y mantenemos la vigilancia sobre el nivel de soporte significativo, situado sobre los 7.800-7.700 puntos en la zona de mínimos del año. Es clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones, sobre los 7.840 puntos. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos la zona de soporte, está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos, marcaría de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.