Ajustes en Europa y en EE.UU. a las correciones
Las plazas americanas subieron frente a las europeas, que ajustaron la corrección nocturna de la jornada anterior
Las plazas americanas subieron frente a las europeas, que ajustaron la corrección nocturna de la jornada anterior. La sensación de fragilidad en Europa se extiende frente a la fortaleza (¿impostada?) de EE.UU. Los datos macroeconómicos continúan siendo malos y los ajustes de previsiones a la baja del FMI no ayudan. La cuestión es si volverán a errar una vez más en sus previsiones, casi seguro, el tema es en qué dirección. Con todo el panorama técnico, sigue sin cambios, pues no se pierden ni se superan niveles claves para potenciar movimientos direccionales más significativos.
Persisten, sin embargo, los bruscos movimientos intradiarios que se suceden en cualquier dirección dentro del rango. Resultados datos y declaraciones que los provocan, la mayoría de las veces, de forma inesperada. Es una muestra de la tensión que persiste en el mercado. La temporada de resultados sigue en marcha y, por ahora, se imponen más las sorpresas positivas que las negativas, como vine siendo habitual, pero las rebajas posteriores o las variaciones de los márgenes de cómo se obtienen estos resultados, marcan la calidad de los mismos y la conformidad o no de ellos para las expectativas y previsiones del mercado.
El dólar se debilitaba hasta situarse por encima de los 1,3100 de forma consistente, y superaba de forma testimonial en los máximos el nivel 1,3200, que se mantiene como resistencia. De momento puede apuntar una ruptura al alza, a pesar de la sobrecompra que se acumula en los osciladores de corto plazo. Ello, por ahora, permite reforzar los niveles de soporte que presenta en la zona de los 1,2900, con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones en un primer nivel importante.
Como soporte sigue el nivel de los 1,2800-1,2700 como primera referencia, y la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas, al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400 y, de ahí, ya volveríamos a entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000. Si supera la zona de resistencia de los 1,3200, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso y, a priori, el apoyo a las evoluciones, al alza, de la renta variable, cuando menos americana.
El SP500 cerró con avances para recuperar la fuerte caída de la sesión anterior. El rebote se produjo desde el inicio de al sesión hasta el final. El avance fue de un 1,43%, para acabar cerrando en los 1.574,47 puntos. No se ha perdido ninguna referencia de soporte significativa, y la prueba ha sido que a las primeras referencias débiles han aguantado. Veremos si en al sesión de hoy da continuidad a la opción del rebote o vuelve a poner presión a la primera referencia de soporte.
Ajustamos el rango de soporte sobre los 1.545-1.530 puntos. Y mantenemos la proyección del soporte más fuerte, ajustado a los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado. Sigue reforzada la zona de los 1.470-1.450 puntos, que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados, a los que comienza a aproximarse la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 1.450 puntos. Perderlos si que nos colocaría en lateral con otra referencia de soporte en la zona de los 1.400 puntos. La perdida de esta referencia nos coloca en sesgo negativo, con búsquedas a los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos, sería un recorte mayor que una consolidación, y ya se entraría en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada.
Con la búsqueda de los niveles máximos se mantiene, por ahora, el escenario positivo, aunque volvemos a estar en zona de lectura de sobrecompra en los osciladores de corto plazo, lo que muestra nuevamente divergencias, pero los patrones de precio no activan aún giro de fondo. La zona de objetivo sigue en los 1.600 puntos que, de superarse, buscarían una extensión hasta el techo del canal acelerado sobre los 1.620-1.630 puntos. Los resultados pueden marcar, a corto plazo, las opciones de estos niveles.
El Ibex35 continuó con las pérdidas, aunque algo más aceleradas que en las últimas sesiones, y que le han llevado a perder nuevamente los 8.000 puntos. Estamos también en la semana de vencimiento, y ya podemos volver a tener movimientos bruscos con los ajustes para el mismo. Al cierre recortaba un 0,82%, para acabar en los 7.948,70 puntos, que dan opción nuevamente a activar búsquedas de soporte tras haber fallado, por el momento, en la confirmación del rebote.
La debilidad sigue forzando a que la clave para validar cualquier nuevo avance se consiga superar con apoyo de volumen los 8.200-8.250 puntos. Ello supondría recuperar la estructura de lateral que aún está vigente, a pesar de la leve pendiente correctiva del mismo, y dar opciones a sesgarlo positivamente para buscar su ruptura. Para ello tendría que atacar el nivel de los 8.400-8.500 puntos. La resistencia clave para proseguir con impulsos a medio plazo está en la zona de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que, por ahora, no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales.
Perdida la referencia débil de soporte sobre los 8.000 puntos, continuamos, sin cambios, sobre el soporte significativo, situado sobre los 7.800-7.700 puntos en la zona de mínimos del año. Sigue siendo clave porque su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones, sobre los 7.825 puntos. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos, la zona de soporte importante está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.
Mantenemos el riesgo de dejar un patrón intermedio de doble techo en la zona de máximos anuales, si en el próximo impulso no se logran superar los mismos de forma consistente. El patrón que se confirmaría, si acabamos por perder de forma consistente la referencia de los 7.700 puntos, se proyectaría teóricamente hasta la zona de los 7.200-7.000 puntos.