Sin despejar incógnitas a corto plazo

Los cierres semanales volvieron a dejar las espadas en alto para la renta variable, sin poder determinar direcciones en un corto espacio de tiempo.

Los cierres semanales volvieron a dejar las espadas en alto para la renta variable, sin poder determinar direcciones a corto plazo, con argumentos técnicos sólidos, bien para continuar con los avances atacando resistencias y validando rebotes, o para seguir con los retrocesos. El dólar se ha desmarcado de los apoyos a los avances al apreciarse finalmente contra el euro, tras las palabras de Draghi, en un nuevo amenazar sin pegar. Pero tampoco rompe directrices ni soportes claves para apostar por un cambio de dirección claro. Las sobrecompras se han corregido levemente en algunos casos y de forma más notable en otros, las divergencias con los máximos en indicadores de sentimiento, sobre todo en las bolsas americanas, obligan a ser extremadamente prudentes. 

En esta semana, con pocas referencias asiáticas por los festivos de sus celebraciones, y con reuniones del eurogrupo y el G20, pueden acabar de dar más pistas para el corto plazo en el que, por el momento, se va a seguir en rango, aunque se mantengan los sesgos positivos. Las aperturas para hoy, planas y mixtas, son lo esperado con frentes abiertos en Europa.

El dólar con rango más estrecho, que en las últimas sesiones siguió apreciándose para acabar cerrando, por debajo de los 1,3400, y quedando dentro del rango establecido como primer soporte clave que tenemos extendidos hasta los 1,3300. En tanto no pierda estos niveles, sigue manteniendo la opción de fortaleza impulsiva. Si acaba por perder los 1,3200, nos proyectaría correcciones hasta el siguiente objetivo clave en la zona de los 1,3000-1,2900, y después a la frontera, para volver a un escenario correctivo con objetivos mayores en la zona de los 1,2700. Por ahora, pensar en mayores retrocesos se mantiene débil como escenario, y así reduce las opciones de correcciones profundas a las bolsas.

Los 1,3600-1,3700 quedan como primera resistencia a corto plazo antes de buscar la siguiente zona de objetivo, que se proyecta sobre los 1,3850-1,4000. Esto reflejaría el apoyo para la progresión, al alza, de las bolsas como continuación de la correlación que venimos observando en los últimos periodos, y que en las últimas jornadas está siendo puesta a prueba.

El SP500 cerró, con avances, para quedarse en un nuevo máximos anual en el cierre semanal. Subió un 0,57%, para acabar en los 1.517,93 puntos, y alcanzó el objetivo del techo de la canalización de su último avance, tomando como referencias los mínimos de junio y noviembre del pasado año y, a su vez, los máximos de abril y octubre del pasado ejercicio también. Queda, pues, en la zona siguiente de resistencia de los 1.520 puntos, pero aún con opciones de poder desarrollar un patrón de continuación.

A pesar de la sobrecompra que se acumula, y las divergencias que pueden apuntar a una necesidad de consolidación, los objetivos se han alcanzado en estos niveles, con la extensión prevista de hasta los 1.520 puntos. Las proyecciones de canalización con plazos temporales superiores están sobre los 1.600 puntos. Por ahora, este escenario positivo se mantiene, pero necesita una ruptura con volumen importante y de forma consistente para poder progresar más.

El recorte, por el momento, se pospone a la espera de poder corregir la sobrecompra acumulada. Tenemos la proyección del primer nivel de soporte ajustada ya a los 1.470 puntos, ya que el nivel de los posibles 1.500 puntos es débil. Mientras mantenemos como zona más fuerte la zona de los 1.460-1.450 puntos, que pueden aguantar el intento de consolidar los niveles alcanzados y mantener la base del canal acelerado actual. El soporte más fuerte sigue ajustado a la zona de los 1.420-1.400 puntos, al que ya se aproxima la media móvil de 200 sesiones, y que mantiene su pendiente positiva sobre los 1.400 puntos. El siguiente nivel amplio para una vuelta a un rango lateral está situado en la zona de los 1.370-1.340 puntos. Si se pierde el nivel de los 1.340 puntos en un recorte mayor que una consolidación, supondría sesgarnos negativamente dentro del rango lateral. Por debajo queda la referencia de los 1.300-1.270 puntos, cuya pérdida nos llevaría a un escenario de corrección confirmado con la cesión de los 1.240 puntos para buscar la zona de los 1.160 puntos y su posible extensión hasta los 1.100 puntos. Este escenario sigue con sus probabilidades muy escasas por el momento, aunque no es posible su descarte.

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El Ibex35 tuvo un cierre semanal positivo, que dejó una patrón semanal que puede albergar esperanzas a continuar el rebote, pero muy condicionada a la fortaleza del resto de índices y a que nuevas noticias locales vuelvan a presionar. Fue de los mejores índices de la zona. El avance sumó un 2,00%, para finalizar con el cierre en los 8.174,90 puntos. Logró mantenerse en el cierre semanal por encima de los 8.000 puntos. Seguimos con la zona del gap de principio de año como nivel de resistencia a superar para validar las opciones de rebote.

Los 8.250-8.300 puntos se colocan como primera resistencia inmediata para confirmar un patrón de rebote y anular las opciones de una bandera bajista como patrón de continuación que pudiera intentar formar. Y la siguiente fuerte queda ahora en la zona de resistencia en los 8.350-8.450 puntos, mientras queda el primer rango de resistencia clave importante para medio plazo a la zona de los 8.600-8.800 puntos. La extensión al siguiente objetivo en los 9.000 puntos es la que nos marca el posible cambio de escenario a medio plazo. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos. La sobrecompra ya se ha corregido y estamos con lecturas claras de sobreventa que puedan favorecer también el rebote, pero la búsqueda de los mínimos del ayer, en una sesión correctiva, nos anularía las opciones del mismo y complicaría el panorama técnico de nuevo.

El primer nivel de soporte significativo, dejando la función de pivote sobre los 8.000 puntos, la tenemos sobre los 7.800-7.750 puntos, y la primera zona importante, de cara a medio plazo, se mantiene en el nivel de los 7.650-7.500 puntos. El sesgo nos giraría a expectativas negativas si se pierde el soporte de los 7.200-7.000 puntos, ya que dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene muy alejada la posibilidad del mismo.

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