El mercado español sigue bajo presión

En una sesión con bajo volumen, la bolsa española volvía a tomar el protagonismo negativo frente al resto de plazas, que acabaron con signo mixto con movimientos muy estrechos. El sector bancario se vio castigado por la publicación de que el BCE era partidario de que los bonistas sénior de las instituciones bancarias asumieran pérdidas. Técnicamente, el panorama sigue sin cambios pues, ni se han superado niveles para marcar nuevos avances ni en las plazas que han corregido se pierden las zonas de soporte clave. Por ahora, las medidas tomadas por el Gobierno no calman a los mercados y tienen soliviantados a los ciudadanos. La sensación de que los recortes no se aplican donde deben está cada vez más extendida y sólo falta que sigan apareciendo informes como los del FMI, recortando expectativas de crecimiento y que se manifiesten en el sentido de que no se van a cumplir los objetivos de déficit. El citado informe, además, alerta del riesgo de contagio que presentan Italia y España en los mercados de deuda si no logran financiación y pide de forma explícita que el BCE intervenga comprando bonos. Las cifras macro en EE.UU., de nuevo por debajo de expectativas, volvían a poner en la palestra el QE3 de la FED, motivo por el que se espera con gran expectatición la intervención de Bernanke, esta semana.

La tensión en la prima de riesgo española cobra hoy especial importancia ante la primera prueba de la subasta de letras, y más de cara a la del jueves, que será de bonos a mayor plazo. De momento las plazas asiáticas experimentaban rebotes que se manifestaban en los avances en los futuros nocturnos americanos tras buenos resultados después de mercado en el sector tecnológico.

El dólar mantenía el soporte de la zona de los 1,2200 sin marcar nuevos mínimos en la sesión de ayer, tras el mal dato de ventas minoristas, e influenciado por la posible aparición del QE3, lo que lo llevaba a sufrir depreciaciones que se mantienen de cara a la apertura europea de hoy, intentando recuperar la zona de los 1,2300.

No hay cambio en los niveles de soporte y resistencia más inmediatos. Los 1,2200 son el primer soporte, que si acaba por perderse nos proyecta al continuidad del escenario correctivo actual hasta los 1,2000, y que por ahora mantiene las mayores probabilidades de que ocurra, aunque habrá que analizar las opciones de rebote que se presentan tras la posible formación de doble suelo que supone no haber perdido de forma consistente este nivel de soporte.

La primera resistencia está en los 1,2450-1,2550 y, despué,s la línea clavicular del posible patrón de vuelta sobre los 1,2750 antes de poder pensar en atacar la zona de resistencia fuerte de los 1,2900-1,3000, que abriría las opciones a un posible cambio de escenario que no es descartable a pesar de que ahora mismo tenga pocas opciones.

El Dow Jones cedía leves posiciones, un 0,395 para acabar en los 12.727,21 puntos, tras la fuerte subida que había experimentado el viernes pasado en el cierre semanal. Se mantiene por encima de los 12.700 puntos con opciones de volver a intentar un ataque a la zona de los 13.000 puntos y, por tanto, en sesgo positivo dentro del rango lateral. Ahora, el impulso debería permitirle superar este nivel para confirmarse las opciones de vuelta a un escenario de avances a medio plazo, que se deberán de concertar atacando la zona de máximos anuales por encima de los 13.300 puntos.

Si lo logra con apoyo de volumen, el siguiente objetivo está en los 13.500 puntos y posteriormente la búsqueda en la zona de los 14.000 puntos para tener ortodoxia técnica. Por ahora, hay divergencias técnicas positivas respecto a los indicadores de amplitud que apoyan esta opción.

El soporte se refuerza ahora en la zona de los 12.500 puntos con la proyección próxima de la media móvil de 200 sesiones. Por debajo de este nivel, tenemos la zona de soporte de los 12.000 puntos que es la que marca la entrada en un sesgo negativo dentro del lateral, que obligaría a vigilar los niveles de los 11.700-11.500 puntos. Esta zona es el último soporte antes de los 11.300 que nos marcan la entrada en un escenario correctivo. Aún no podemos descartar esta opción a pesar de que por el momento su probabilidad sea baja. Si se pierde el nivel el objetivo estaría en los mínimos del pasado año sobre los 10.300 puntos y su posterior extensión a los 10.000-9.800 puntos.

El Ibex 35 sufría el mayor castigo de las bolsas de la eurozona al caer un 1,99% para acabar cerrando en los 6.532,10 puntos, con valores del sector bancario e Iberdrola como protagonistas de los retrocesos. Pierde la banda baja de la zona de soporte que teníamos en el rango de los 6.700-6.800 puntos y sigue debajo de la directriz de avance con que se apoya desde los mínimos de junio. El soporte clave de los 6.450 puntos sigue intacto, pero ya se está aproximando al mismo y, aunque comienzan a presentar lecturas de sobreventa en los osciladores de corto plazo, está por ver si acabará por aguantar.

Mantenemos este nivel como referencia para no iniciar un nuevo tramo de ajuste que tendría como objetivo de nuevo la zona de los 6.000 puntos. Si se produce el ajuste y aguanta sin perder este nivel, como máximo con una extensión a los 5.800 puntos, aún puede formar un patrón de doble suelo que daría mayores opciones al siguiente rebote. Si falla en mantener este soporte, volveríamos a tener la extensión del escenario correctivo actual, que se mantiene, con el siguiente objetivo en la zona de los 5.500-5.300 puntos y una posible extensión posterior hasta los 5.000-4.800.

La primera resistencia después de los 6.800 puntos, que vuelven a ganar cuerpo, está en los 7.000 puntos. El nivel importante a superar para dar opción a una continuación con posibles avances y de cambiar el escenario está en los 7.200 puntos. Rompiendo este nivel con apoyo de volumen, que está siendo bajísimo y aún no estamos en pleno periodo estival, podría atacar la zona de resistencia. La tenemos situada en la banda baja del rango lateral que se perdió en abril que en la zona de los 7.500-7.700 puntos. Superado este nivel, se ataca el techo del actual canal correctivo que se proyecta sobre los 7.900 puntos ahora, y con cierres consistentes por encima de los 8.000 puntos, se validaría su superación y la entrada en el escenario lateral con sesgo positivo superando también la proyección de la media móvil de 200 sesiones.