La temporada de resultados entra en juego

Conocidas ya las condiciones del rescate bancario, condicional como no a la aplicación de medidas económicas incluidas, los cierres mixtos se imponían en la jornada de ayer. En Europa tímidos avances en los cierres tras una sesión algo más movida que tampoco modifica la situación técnica de forma inmediata. Y recortes al final en EE.UU. motivados por los resultados de Alcoa, que todo y superar las previsiones no convencieron, y sobre todo por la alerta de beneficios de la tecnológica AMD. La temporada de resultados puede ser relevante en el día a día también con cierto peso a pesar de las noticias y declaraciones provenientes de Europa. Tampoco se perdieron niveles relevantes en las plazas americanas y se quedan en la misma situación que en sesiones anteriores, manteniendo muestras de debilidad que contrastan con las de los indicadores de amplitud de mercado que están más positivos. La fortaleza del dólar por ahora pensando en la correlación negativa con las bolsas mantiene la opción de corrección sobre las mismas.

Las bolsas asiáticas vuelven a presentar pérdidas, y la evolución de los futuros nocturnos americanos y la apertura de los europeos nos marcan correcciones iniciales.

El dólar marcó nuevos mínimos al atacar la zona de los 1,2250, aunque por ahora se resiste a perder de forma consistente este nivel. Si al final lo logra, tiene por el momento el leve hándicap de la sobreventa acumulada en los osciladores de corto plazo, extendería su corrección hasta la zona de los 1,2000 como siguiente objetivo. Teniendo presentes las referencias de continuación en el mantenimiento del escenario correctivo actual que se proyectan primero sobre los 1,1800 y posteriormente sobre los 1,1500 que no podemos descartar. 

Si aguanta el soporte aún hay opción de que pueda formarse un doble suelo que confiera mayor validez al patrón impulsivo siguiente. Para confirmarlo tiene que superar primero la zona de resistencia de los 1,2450-1,2550 y después para confirmarlo el nivel de los 1,2750. Así te dría opciones de buscar un cambio de escenario a lateral poniendo a prueba la zona de resistencia de los 1,2900-1,3000 y su extensión a los 1,3200. El sesgo negativo no se rompe hasta la superación de la directriz bajista que marca la corrección actual ahora proyectado sobre los 1,3400 y por tanto muy alejada y con escasa probabilidad asignada.

El Dow Jones retrocedía un 0,65% para acabar en los 12.653,12 puntos, acabando en los mínimos de la sesión con los que ajustó el apoyo de la actual directriz secundaría de avance que se mantiene vigente. Por tanto el sesgo sigue positivo dentro del rango lateral. Si acaban por ceder los 12.650 puntos el siguiente rango de soporte sigue reforzado sobre los 12.500 puntos con la proyección de la media móvil de 200 sesiones sobre los 12.400 puntos. Este soporte reforzado si no se pierde puede dar opciones a la continuación del avance. Por debajo nos quedamos más en lateral y con la zona de los 12.000 puntos como nivel que nos marca el sesgo negativo dentro del rango lateral. Si se pierde tocaría vigilar la zona de los 11.700-11.500 puntos. Esta es la última referencia que defiende la entrada a un escenario negativo que se vería confirmada con la pérdida de los 11.300 puntos y seguimos sin poder descartar ahora este escenario. Si se cumpliera las proyecciones de corrección nos llevan primero a los mínimos del pasado año en los 10.300 puntos y después a su extensión en la zona de los 10.000-9.800 puntos.

Para entrar en el escenario de avances a medio plazo, hay primero que superar la resistencia de los 13.000 puntos y después atacar la zona de máximos anuales sobre los 13.300 puntos. El siguiente objetivo contando con un buen apoyo de volumen está en la zona de los 13.500 puntos y la confirmación se nos proyecta a los 14.000 puntos. Los indicadores de amplitud apuntan a que es factible esta opción, a pesar de las últimas cuatro sesiones consecutivas de retrocesos que tampoco son excesivas en porcentaje.

El Ibex35 mantenía los niveles de apertura subiendo un 0,58% para acabar en los 6.726,90 puntos. Recuperaba de forma también testimonial el nivel de los 6.700 puntos aunque no ha recuperado su directriz desde los mínimos de año como apoyo y se mantiene por debajo de la misma. 

Seguimos pues pendientes de que no confirme la cesión de este primer nivel de soporte de los 6.700 puntos. Si cede las opciones se debilitarían pero no acabaría de ponerse en duda la continuidad del rebote hasta que no pierda la zona de soporte de los 6.450 puntos. Por debajo de este nivel vuelve a actuar la zona de soporte de los mínimos anuales de los 6.000 puntos con su extensión hasta los 5.800 puntos para darse por perdida con cierres semanales consistentes por debajo de este nivel. Si aguanta ahí daría la opción a la aparición de un doble suelo que reforzaría las opciones del siguiente impulso para convertirse en un suelo, pero la línea clavicular por ahora seguiría estando en el mismo nivel de los 7.200 puntos. Si por el contrario falla este nivel de soporte el escenario correctivo se extendería con el siguiente objetivo en la zona de los 5.500-5.300 puntos y posteriormente el nivel de los 5.000-4.800 puntos, que seguimos sin poder descartar.

La zona de resistencia sigue en el mencionado nivel de los 7.200 puntos. Su superación si acaba por producirse, debería conducir al índice a buscar la zona de resistencia clave de los 7.500-7.700 puntos que es la base para el cambio de escenario y recuperar un rango lateral que perdió en abril. Este se vería confirmado para tomar un sesgo positivo si superara los 8.000 puntos de forma consistente. Con ello rompería al alza la actual directriz bajista que actúa como techo del canal correctivo actual y se posicionaría por encima de la media móvil de 200 sesiones. Pensar en otros escenarios más positivos sería apuntar a niveles por encima de los 9.000 puntos que por el momento presenta muy baja probabilidad de ocurrir.