¿Cómo entrar en la bolsa?
Las Bolsas vuelven a amenazar con una corrección bursátil. Pero, como en los traspiés que ha registrado la renta variable[…]
Las Bolsas vuelven a amenazar con una corrección bursátil. Pero, como en los traspiés que ha registrado la renta variable en los últimos tres meses, la toma de aire no puede ser ni muy prolongada ni muy profunda. Al menos, eso afirman muchos analistas bursátiles. Hay mucha liquidez, muchas ganas de volver a la renta variable y las caídas, al menos de momento, se aprovechan para retomar posiciones. Sin embargo, que nadie entre ahora en Bolsa para esperar fuertes avances de aquí a final de año. Lo más seguro es que el Ibex cierre 2009 a unos niveles muy parecidos a los actuales. Incluso diríamos más: que ningún inversor tenga la esperanza de que la Bolsa suba mucho el próximo año. La economía mundial continúa convaleciente. Y los efectos secundarios de las medicinas que se han utilizado para curarla no dejan de ser difíciles de digerir. Por eso, muchos expertos consideran que en los dos próximos años las Bolsas no podrán salirse de ciertos rangos. Es decir, nos esperan muchos altibajos en los mercados de renta variable. Agárrese, que vienen curvas.
Eso no significa que los inversores tengan que evitar la inversión en Bolsa a corto plazo. Cualquier contexto de mercado ofrece oportunidades de ganar dinero. Lo que han de cambiar son las estrategias. Ahora mismo, la situación obliga a escoger valores más por precio que atendiendo a otras cuestiones. Por ejemplo, este año hemos visto al Santander a 4 y a 8 euros. Los fundamentales del Santander eran los mismos cuando cotizaba a uno y a otro precio. A 4 euros tenía potencial, pero comprando a 8 euros, los riesgos son mayores. No sólo conviene establecer un precio de entrada. En estas circunstancias también puede ser interesante marcarse un objetivo de ganancias.
De todas formas, el verano no es el momento más apropiado para estar en Bolsa. Los analistas auguran unos meses estivales bastante "moviditos". O, lo que es lo mismo: de caídas. La esperada corrección se produciría en verano, como manda la tradición. Lo mejor, pues, es pasar un verano tranquilo y volver al mercado en septiembre, ya con los resultados y los balances del segundo trimestre en mente.