No pierdan de vista a las grandes inmobiliarias
Es sólo un respiro el que se ha tomado el mercado en las últimas jornadas ante las fuertes sacudidas. Pero que nadie se engañe: la iliquidez en el mercado continua, los plazos avanzan y los vencimientos de la deuda también. Y ese es el verdadero problema de la economía real. Muchas empresas tienen marcado en rojo una fecha concreta y salvarla sin dificultades parece harto improbable.
Las miradas volverán pronto a constructoras e inmobiliarias y existen buenas razones para ello. Cuatro de las grandes (Colonial, Sacyr, Reyal Urbis y Metrovacesa) acumulan una deuda total de 40.000 millones de euros. Una cifra espectacular si se tiene en cuenta que la decisión del Gobierno de comprar activos a todo el sector supondrá un monto total de 3.000 millones.
Cada una de las empresas está tratando de resolver la situación como mejor puede, pero entre los analistas se extiende la impresión de que no será posible que las cuatro renegocien su deuda y hagan frente a una parte de ella. Hay quinielas en el mercado, aunque la situación de cada una es muy diferente. Algunas cuentan con el apoyo de una entidad financiera; otras, están recurriendo a vender los importantes activos con los que cuenta.
Pero es que 40.000 millones de deuda es mucha, mucha deuda. Es posible que alguna lo pase mal porque esta situación le ha cogido verdaderamente a contrapié.