Ni Trichet, ni Bernanke, ni Obama: Las bolsas pierden fuelle por esperar más
Los cierres positivos en Europa, en una sesión de más a menos, no tuvieron continuidad en EE.UU.. Los avances iniciales que presentaban las plazas europeas llegaron a ponerse entredicho tras la decisión del BCE, que era la esperada, de mantener los tipos.
Realmente fueron sus palabras las que provocaron los recortes, hacer hincapié en la debilidad del crecimiento y en que se mantiene bajo control la inflación recordando que es su único mandato y sin apuntar de forma clara apoyos para la reactivación económica llevaron la desilusión a las bolsas europeas.
Y el principal reflejo de ello fue la nueva apreciación del dólar que volveremos analizar gráficamente. Después los mercados estadounidenses, a pesar también de sus inicios al alza que favorecieron el cierre europeo en positivo, comenzaron también a darse la vuelta tras el discurso de Bernanke que fue una constatación del anterior y destinado a bendecir lo que posteriormente presentaría Obama ya con los mercados cerrados.
Pero la falta de concreción y de forma clara menciones explícitas sobre los estímulos en los que está confiando en el mercado, acabaron por frustrar las bolsas y definitivamente forzaron la apreciación del billete verde. Como colofón el discurso de Obama con sus nuevas medidas de reducciones de impuestos a la pequeña empresa y de las iniciativas, que ha remarcado de forma muy considerable que están totalmente pagadas, para fomentar el empleo y sus estímulos no han despertado en los mercados nocturnos ningún entusiasmo, por lo tanto hoy a la espera los datos del IPC en Europa se pueden recoger las correcciones.
Los patrones técnicos quedan indefinidos y veremos y se atacan las zonas de soporte de las figuras de suelo que aún están vigentes, pero que ven menguada su fortaleza y por tanto seguimos con el fondo correctivo como escenario más probable. Y más con la amenaza que siguen descontando el mercado del default de Grecia empeñándose todo el mundo desmentirlo, menos el mercado claro.
El dólar logró ayer romper el soporte de los 1,4000 de forma clara al cierre y se situó en el entorno de los 1,3880 que de momento es la referencia de hoy. A pesar de necesitar del cierre semanal por debajo de estas zonas, la pérdida de la directriz de avance y de la media de 200 sesiones que reforzaban de este soporte puede marcar una continuidad del apreciación del dólar frente al euro hasta siguiente objetivo en torno los 1,3600.
Tenemos una referencia previa que también puede actuar como soporte que aún es válida y que tenemos situada en la extensión hasta el 1,3800 de los mínimos de julio. La sobreventa que se acumula en los osciladores de corto plazo puede propiciar que se mantenga este nivel como soporte y que no se pierda de entrada.
La clave estará que consiga recuperar de forma muy rápida el nivel de los 1,4000 y anular la presión bajista que ello puede suponer para las bolsas. Sin embargo el riesgo de seguir apreciándose se mantendrá en tanto no consiga cerrar de forma consistente por encima de los 1,4150 y, volviendo al escenario lateral, atacar otra vez la resistencia del mismo en torno los 1,4500. De momento este escenario reflejado por la divisa americana, vista su correlación anterior, es correctivo para la bolsa y genera presión para que no se confirme el patrón de suelo, al menos en la ruptura de sus resistencias y quedará por ver si aguantan los soportes.
El Ibex35 en los máximos de la sesión se enfrentó a la zona de resistencia de los 8300 puntos llegando a superarlos hasta buscar casi los 8350 puntos atacando así la banda baja del hueco dejado y que marcamos como clave para tener opciones de completar el patrón de suelo. Por lo tanto sigue vigente el hueco dejado entre los 8450-8300 puntos de la sesión de este lunes y que es vital cerrarlo de forma consistente para intentar el asalto posterior a la zona de resistencia de la figura, que sigue en los 8800 puntos. Superar estos niveles con apoyo de volumen y confirmándolo con cierres consistentes por encima de los 9000-9250 puntos nos daría opciones a recuperar un escenario lateral con el objetivo la zona de los 9800 puntos.
Por el momento estamos situados en tierra de nadie dentro este rango que ya se prolonga por algo más de un mes y de momento este periodo temporal es válido para continuar formando un suelo. La ortodoxia nos marca que hasta dos meses sin perforación de nuevos mínimos de forma consistente darían opción a una buena figura para consolidar los rebotes posteriores. Veremos si lo resiste. El soporte lo tenemos entre los 8000 puntos y los mínimos intradiarios alcanzados en agosto sobre los 7760 puntos.
Si se pierden pero se recuperan rápido y no se confirman en cierre semanal seguimos estando dentro de las opciones de mantener la figura. Si no ya sabemos que podemos corregir primero a los 7500 puntos y posteriormente hasta la zona de los 7200-7000 puntos antes enfrentarnos a los mínimos de 2009. De momento está por ver donde llega a la apertura a la baja en nuestra bolsa y sería interesante que durante la sesión no se perdieran, ni tampoco al cierre, los 8150 puntos para tener margen respecto al rango de soporte clave mencionado. Es posible que el festivo en Madrid reste aún más al volumen escaso que seguimos teniendo en las últimas sesiones.