Los soportes del IBEX-35 aguantan
Con las primeras evaluaciones aún calientes sobre los costes de los desastres en Japón, y con la operación bélica en Libia, los primeros soportes importantes han aguantado, pese al retroceso de las bolsas. Pero las incertidumbres siguen muy presentes entre los inversores. Una muestra clara de ello es el fuerte incremento de la volatilidad sufrido en estas últimas sesiones.
También genera dudas el hecho de que las deudas griega e irlandesa vuelvan a estar bajo fuerte presión, a lo que se unió la incapacidad de Portugal para aprobar un plan de austeridad. El resultado es que la deuda lusa ya alcanza rentabilidades similares a las que provocaron la intervención en Grecia y en Irlanda. De momento, España esta vez se está librando, a pesar de tener ya puesta en marcha la mutación de las cajas de ahorros, aunque con datos dispares entre las agencias de «rating» y el Banco de España sobre la necesidad de capital para llegar al buen fin de la operación. Pese a ello, por el momento, el sector bancario cotizado no está teniendo tanta presión como en otras veces, lo que permite a los valores consolidar los soportes y tener opciones a rebotar.
La debilidad del billete verde sigue siendo preocupante, al igual que la subida del crudo y del oro (aunque otras materias primas hayan reducido sus precios), por las posibles amenazas de inflación que se aprecian en el horizonte. El Banco Central Europeo ha mantenido el discurso de subir tipos en su cita de abril, a pesar de la situación de Japón, aunque convendría calibrar si la apreciación del euro frente al dólar ya habría tenido el efecto buscado sobre los tipos de interés.
REBOTE CON VOLUMEN
El Ibex-35 aguanta por la zona de los 10.000 puntos y ha frenado el recorte antes de atacar el soporte clave de los 9.700, donde se proyecta la actual directriz de avances. Si en cierre semanal consigue situarse por encima de los 10.650 puntos, se estará apoyando de nuevo en la resistencia de la directriz bajista, que seguiría superada. Cualquier rebote desde este nivel tiene que seguir apoyado por volumen y buscar las siguientes resistencias: la primera, en los 10.800 puntos, y la siguiente, en los 11.000. La superación de los 11.250 con volumen marcaría una nueva entrada en fase de avances con objetivos optimistas. Pero, dada la incertidumbre, seguimos vigilantes y sin descartar que se ponga a prueba el soporte más delicado, en los 9.700 puntos, cuya pérdida permitiría atacar los 9.500 y entrar en escenarios correctivos a medio plazo. Es algo que no podemos descartar, aunque ahora sea menos probable.
Algunos valores importantes han probado también sus soportes, que, por el momento, han aguantado y han dado buenas oportunidades de compra. Pero hay que seguir vigilantes y mantener la prudencia, vista la inestabilidad geopolítica y económica.
